Nicaragua: 40 años de la Revolución Sandinista y su nuevo laberinto

En medio de la Guerra Fría, la Revolución Sandinista se transformó en un gran triunfo para la izquierda armada en América Latina y en una compleja derrota para Washington. El 19 de julio de 1979, el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) entró triunfante a Managua, en la estocada final contra la dictadura de Anastasio Somoza, cuya familia gobernó por décadas Nicaragua.

Inspirada en la Revolución Cubana y la Teología de la Liberación, los sandinistas al mando de Daniel Ortega y apoyados por Fidel Castro, iniciaron hace 40 años una nueva era, en una de las naciones más pobres del continente. El gobierno colectivo del FSLN puso en marcha una serie de reformas, especialmente en salud y educación, que fueron en directo beneficio del campesinado y las clases más empobrecidas.

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Amigos y familiares cargan el ataúd de José Esteban Sevilla Medina, muerto en enfrentamientos el lunes, en Masaya.[/caption]

Al mismo tiempo, Estados Unidos organizó una oposición armada (la contra) que intentó derrocar a los sandinistas. Con el correr de los años y en medio de una creciente guerra interna, la situación económica del país se deterioró al punto que esto le significó al sandinismo una dura derrota en las urnas en 1990.

Tras esos comicios, el FSLN se fracturó y el liderazgo de Ortega quedó en el suelo. El jefe sandinista intentó en vano recuperar el poder e hizo todo para conseguirlo. Entonces dejó su uniforme verde olivo y el marxismo, para abrazar el pragmatismo y el cristianismo.

Luego de una negociación con la oposición, volvió a la Presidencia en 2007 y desde ese año gobierna Nicaragua con puño de hierro. Al comienzo de esta nueva gestión, Ortega se vio beneficiado por el petróleo de Hugo Chávez, pero desde abril de 2018 cambió el escenario para su régimen. La rebelión ciudadana que estalló el año pasado ha provocado 325 muertos y un cuestionamiento internacional respecto de la figura de Ortega, acusado por sus antiguos compañeros de armas de transformarse en una suerte de Somoza, el hombre al que por años combatió.

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Acto por el 39 aniversario de la Revolución Sandinista, el jueves en Managua, la capital nicaragüense. Foto: Reuters[/caption]