Cenabast inicia trámite para importar vacuna china y fija el primer envío para enero

Dos inspectoras del ISP visitaron el laboratorio de Sinovac, en China, para acreditar sus buenas prácticas de manufactura.

Entidad pedirá el lunes al ISP un permiso de uso de emergencia y contrató a Latam para que traslade dos millones de dosis la tercera semana de ese mes. Este convenio dará pie a la inmunización masiva: considera 10 millones de vacunas a marzo.


El próximo lunes, la Central Nacional de Abastecimiento (Cenabast) iniciará formalmente el trámite para traer al país la vacuna del laboratorio chino Sinovac: solicitará al Instituto de Salud Pública (ISP) el permiso para su importación y uso de emergencia.

Con esto, y la entrega de toda la documentación asociada a la vacuna Coronavac, que -tal como ocurrió con la de Pfizer y BioNTech- debe ser revisada por el ISP, se inicia una cuenta regresiva para el arribo de las primeras dosis, lo que implica el comienzo de la fase más masiva de la inmunización contra el Covid-19.

Toda la operación de importación y la posterior logística de distribución de las dosis de Coronavac están a cargo de la Cenabast. Su director, Valentín Díaz, destaca que “como Sinovac no tiene representación en Chile, de acuerdo al Código Sanitario nosotros podemos hacer la importación directa y solicitar al ISP la autorización de uso de emergencia”.

Díaz detalló que, a la espera de los últimos documentos pendientes, “ya tenemos todo preparado para que el lunes podamos pedir la autorización al ISP”.

Además, la Cenabast firmó el miércoles un contrato con Latam Cargo para que la tercera semana de enero se traslade desde China el primero de cinco envíos sucesivos, programados durante el primer trimestre de 2021, y que suman 10 millones de vacunas. Esta carga inicial, en tanto, incluye 2.178.00 dosis.

De acuerdo al esquema de Coronavac, cada persona necesita dos dosis para obtener la inmunización completa, que -se estima, pues no han concluido los ensayos de Fase 3- sería superior al 80%.

La quinta carga de dosis, en tanto, está programada para inicios de marzo, Así, esta partida de Sinovac permitiría tener a cinco millones de personas inmunizadas en marzo, lo que equivale a la población más crítica que ha definido el gobierno y dentro de la cual se encuentran los profesionales de salud, enfermos crónicos y adultos mayores.

“Son cinco envíos, periódicos, entre la tercera semana de enero y el 1 de marzo, donde van a llegar estos 10.000.098 de vacunas”, detalla Díaz.

La Cenabast, asimismo, estará a cargo del almacenamiento y entrega de las vacunas, para lo cual se recurrió al operador logístico Perilogistics, que ya ha realizado la distribución de las dosis de la campaña de influenza.

Ellos van a trasladar la vacuna desde el aeropuerto hasta sus instalaciones, ahí mismo se va a hacer el control de serie y después la distribución a partir de lo que nos indique el Ministerio de Salud. Ellos (el operador) tienen una muy buena cadena de frío, los procesos certificados y asegurados, y nos dan la garantía de que la vacuna va a ser bien distribuida a lo largo de todo el país”, explica el director de Cenabast.

Autorización

Mientras, desde el ISP su director (S), Heriberto García, explica que la inspección realizada en terreno a las instalaciones de Sinovac -entre el 14 y el 18 de diciembre-, donde se verificó el proceso de producción, control de calidad, almacenamiento y transporte de las vacunas, permitió acreditar que existen buenas prácticas de manufactura.

Este antecedente se suma a la revisión de antecedentes que ahora se debe hacer para autorizar el uso de la vacuna. “Con la presentación de la solicitud, el lunes, nosotros citaremos al comité asesor para que, máximo, dos a tres semanas después podamos hacer la revisión. Vamos a estar justos, pero estamos trabajando a presión para hacer las revisiones correctamente”, dijo García.

Nueva priorización

Esta semana el Comité Asesor en Vacunas e Inmunizaciones (Cavei) publicó un nuevo esquema de priorización de las poblaciones que deben recibir las vacunas contra el coronavirus.

Así, establecieron una Fase 1, donde se ubica el personal de salud, clínico y administrativo, así como estudiantes de carreras sanitarias que se encuentren en práctica en estos recintos. También están en este grupo los internos en centros de larga estadía, del Sename y las cárceles, así como personal crítico de la administración del Estado y las Fuerzas Armadas desplegadas en plan de acción por el coronavirus, junto con bomberos.

En la Fase 2 se ubican los adultos mayores y las personas que padecen comorbilidades, entre las que se detallan enfermedades renales, hepáticas y metabólicas (como la diabetes), junto con cardiopatías, hipertensión arterial en tratamiento y obesidad, entre otras.

La Fase 3, en tanto, considera al personal de servicios básicos y esenciales, seguidos de profesores y funcionarios de salas cuna y jardines infantiles. A continuación, se ubica la población general.

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