Angel Parra: "Algún día nos encontraremos con Los Tres"
Ante el show que dará este viernes en Providencia, el músico habla de su nueva vida y los recuerdos de su banda madre.

Angel Parra ya es un hombre independiente. A casi un año y medio de haber dejado Los Tres luego de casi dos décadas, el reputado guitarrista ha dividido su vida en solitario entre proyectos ajenos -un disco y un puñado de presentaciones con Manuel García- e iniciativas propias.
Entre estas últimas aparece la presentación que hará este viernes 12, a las 19.00 horas, en la Fundación Cultural de Providencia, en un concierto íntimo donde tributa a Violeta Parra, aparte de mostrar composiciones originales. Además, antes del concierto y en sincronía con su espíritu, se exhibirá el documental Mimbre, dirigido por Sergio Bravo y con música de la fallecida cantautora. Las entradas están a la venta en la recepción de la entidad y tienen un precio de $3.000.
Aquí, el ex músico de Los Tres habla de sus planes actuales y de cómo ha sido sobrevivir sin la banda de Alvaro Henríquez.
¿Cómo ha sido su experiencia al lado de Manuel García?
Han sido dos años de crecimiento absoluto, en el que uno se ha visto lleno de gente hermosa, empezando por Manuel. Un amigo que te abre un nuevo camino y rumbo artístico lleno de tesoros, de cariño, cosas bonitas, que van mucho más allá que cualquier ‘arreglín’, la palabra más usada estos últimos meses. Es una cuestión bien bonita, porque en mi vida solamente dos veces me ha pasado esto: cuando empezamos con Los Tres, lo que nació fue espontáneo, hermoso, único. Por eso éramos cuatro personas que tocaban bien música y se enchufaban tan bien. Y esta otra etapa, en mi camino a los 50 años, es maravillosa y diferente, llena de desafíos.
Desde su separación de Los Tres, ¿qué tal ha sido la convivencia con nuevas experiencias?
Ha sido un cambio total, después de más de 25 años trabajando en un grupo, en el que entregué todo mi amor a cada canción que hizo el Alvaro (Henríquez). Y empezar de cero de nuevo. Volver a hacer cosas que tienen que ver más con el amor hacia la sociedad chilena y la educación. Estoy haciendo clases, con algunos alumnos en mi casa. Todo es a un ritmo más lento. Eso me agrada mucho. Y Manuel es una persona tan transparente que a uno lo llena de orgullo de poder estar a su lado. No puedo estar mejor en estos momentos.
¿Qué ha sido lo más complicado en este tiempo alejado de Los Tres?
No podría decir que nada triste, porque si estuviera sin rumbo y totalmente perdido por las calles, quizás haría puras tonteras. Pero como tengo mi vida bien agarrada de la mano, todo coincide. Tenía que salir del grupo. Tenía que juntarme con un gran compositor. Tenía que hacer mil canciones con él. Tenía que girar con él. Empezar a tocar más folclore. Empezar a tocar a Violeta Parra, mucho más. Salir un poco del tío Roberto (Parra), de esa música, para entregar todo lo otro que tengo. Entonces, ha sido fantástico. Puedo decir que ha sido pura ganancia.
¿Ha tenido contacto con Álvaro Henríquez y el resto del grupo?
Con los muchachos no he tenido ningún contacto. Y como digo, lo más importante es conservar los lindos recuerdos. No me los quita nadie. Somos parte de la historia de la música chilena, con el Unplugged y todo eso. Y no hay nada más que alegría, porque todo lo que pasa dentro de una banda uno se lo deja para uno y son cosas bonitas, también cosas difíciles, pero que se enfrentan trabajando. Y puta que trabajamos harto. No hay deuda para ningún lado. Pura retribución.
Fue una salida trascendental y dolió, porque usted fue uno de los pilares de Los Tres.
Puede ser. Pero las personas que tienen cerca de 50 años se me acercan y me dicen ‘qué valiente’, ‘qué bonito’, ‘qué increíble’ ¿Por qué? Porque yo hablo de eso, de la valentía a no sentirse un anciano a los 50 y a poder tomar una decisión, el sartén por el mango con lo que tú quieres hacer. Claro que trae complicaciones, nuevos caminos, y hay que tener la energía para trabajar cada vez más duro. De repente con la edad uno puede ponerse más flojo, desganado, pero es para el otro lado la cosa. Lo logré y no puedo estar más que contento. Y no tengo ningún rollo con ellos ni nada. A veces nos mandamos saludos. Algún día nos encontraremos. Pero son diferentes caminos.
¿No hay conflicto?
No. No hay ninguna copucha más que contar. La gente sabe cómo soy yo y eso es lo importante. Soy transparente, de una sola línea, que me gusta hacer ciertas cosas que tienen que ver con entregar algo al pueblo. Siempre estoy buscando eso. La gente sólo me ha felicitado por la valentía. Ahora, cuando no estoy en el escenario, y tocan Los Tres, no sé lo que pasará. No estoy. Pero pasan los años y de repente se juntan las bandas. De repente podría pasar cualquier cosa en 10 años más. Como no hay resquemores, cualquier cosa puede pasar. Lo más importantes es que artísticamente, y espiritualmente, uno se sienta lleno.
¿No está arrepentido?
“Jamás. Para nada, para nada. Estoy con muchos regalos que me han ido apareciendo y que tienen que ver porque mi abuela (Violeta Parra) me cuida, me quiere mucho y quiere a Manuel también. Este año se va a inaugurar el museo de mi abuela Violeta. Vamos a abrir un tremendo lugar, donde va a estar su obra. Soy parte del directorio de la Fundación. Son proyectos de adulto. Ya el rock and roll está bien, seguimos para adelante, pero me interesa desarrollarme como compositor. Arrepentirse, nada. Todo lo que gané con ellos me lo gané con mi esfuerzo, trabajando. Nos quisimos mucho. Hicimos mil discos y está todo bien.
¿La gente le pide que vuelva a Los Tres?
Me lo piden en la calle. Me dicen ‘¿por qué te fuiste?’. Me da risa. ‘Fue porque me tenía que ir no más’. ‘Ah, pero qué rico que estás con Manuel’. Pero no solamente toco con Manuel. Tengo mi grupo de jazz. Estoy haciendo música para muchas cosas. Inquieto. Tocando guitarra clásica. Ahora tengo más tiempo para dedicarme a las cosas que me gustan, que son desafíos mayores como instrumentista. No estoy amarrado a lo que significa estar en una banda. Eso que las fechas no te calzan. Tengo tiempo para hacer todo lo que quiero y estoy feliz. La tranquilidad que respira mi hogar es gracias a que tomé esa decisión.
¿Qué le pasa cuando escucha una canción de Los Tres?
Es que la escucho en todas partes. En mi casa la escucho, porque mis hijas escuchan a Los Tres, y ellas también se complican. Pero ahora ya no, porque les dije que estoy más que orgulloso de lo que hice con ellos. A ellas les gusta Los Tres. Al Manuel le fascinan Los Tres. No hay ningún problema. Está claro que Los Tres son importantísimos, que el Alvaro hizo grandes canciones. Dejé de tomar hace muchos años y tendría que estar muy mal como para ponerme a llorar. No. Eso sería patético.
¿Volvería a Los Tres?
En estos momentos ni siquiera me lo planteo, porque fue una decisión fuerte, para ellos, para mí, y son cosas que ya están cocinadas. Yo estoy full con Manuel. Ellos están haciendo mil cosas. Sacaron un disco. Por lo que veo, está todo bien por allá. Este país es muy chico. Necesitamos aire, respirar y hacer otras cosas.
¿Lo descarta?
Es que esta cuestión pasó hace dos años. Lo único que puedo decir es que guardo en mi corazón lo mejor, lo que yo viví haciendo esos discos, tocando. Me acuerdo también del Alvaro, del ‘Titae’ (Roberto Lindl). Ellos se acuerdan de mí. Por supuesto. Sueñan conmigo; yo sueño con ellos. Claro. Pero está todo bien, porque la realidad es otra acá. Hay muchos problemas en este país. Hay mil cosas. Demasiadas cosas pasando en este momento. Esta muy complicada la situación como para estar pensando en quedarse en el pasado. Eso es lo que la gente más me celebra. La decisión de seguir de seguir para adelante. Porque otras personas se cagan de susto, ¿y qué es lo que hacen? Prefieren recular. No. No voy a hacer eso. No soy miedoso. Nada de miedoso.
¿Los ha visto tocar ahora?
Creo que los vi tocar en el Festival de Viña. Siempre van a tocar bien el ‘Titae’ y el Alvaro. Les deseo suerte. También al guitarrista. La gente lo mira con nostalgia, pero yo no. Eso hay que dejárselo al público. La gente me dice ‘por qué te fuiste de Los Tres’, pero a mí no me da rabia. Al contrario, les digo gracias por quererme y gracias por aceptarme por lo que soy hoy, que ya no estoy ahí. No es para nostalgia el momento.
COMENTARIOS
Para comentar este artículo debes ser suscriptor.
Lo Último
Lo más leído
2.
3.
No sigas informándote a medias 🔍
Accede al análisis y contexto que marca la diferenciaNUEVO PLAN DIGITAL $1.990/mes SUSCRÍBETE