Histórico

Barry Eichengreen Profesor de la Universidad de California, Berkeley: "Las políticas de Trump causarían problemas muy serios para la economía"

El economista criticó a los candidatos republicanos por no tener planes tributarios y financieros coherentes.

Barry Eichengreen está preocupado por las propuestas económicas que hasta ahora han anunciado los candidatos republicanos que compiten por llegar a la Casa Blanca. A juicio del profesor de Economía y Ciencias Políticas de la Universidad de California, Berkeley, la carrera presidencial está generando un “ruido innecesario” sobre el futuro de la política comercial, tributaria y regulatoria de EE.UU.

En entrevista con La Tercera, el experto, quien estará en Santiago el 22 de marzo para dar una clase magistral sobre las guerras cambiarias en el marco del segundo aniversario del Centro Latinoamericano de Políticas Económicas y Sociales (Clapes UC), criticó duramente las iniciativas de Donald Trump, quien lidera la contienda opositora. Sus políticas, como la reducción de impuestos y la deportación de millones de inmigrantes, “causarían problemas muy serios para la economía”, sostuvo.

Después de que la Fed subió las tasas de interés en diciembre, vimos una gran volatilidad en los mercados financieros y algunos analistas aseguraron que el banco central se había equivocado. ¿Cuál es su opinión al respecto?

Soy de la visión que elevar las tasas fue un error. Las condiciones financieras en EE.UU. ya se habían ajustado significativamente como resultado del alza del dólar. Eso hizo que el aumento de 25 puntos base fuera superfluo. En mi opinión, la Fed comenzó a normalizar en diciembre más por razones políticas que económicas. Estaba bajo presión política y críticas de los comentaristas, por lo que ajustó. En mi visión, prematuramente.

Hace tres meses, los miembros de la Fed estimaban cuatro subidas en 2016, pero eso fue antes de la agitación bursátil. ¿Cuántas veces aumentarán los tipos?

Podríamos ver un incremento en el año calendario 2016, dado que el crecimiento de los salarios está repuntando. Pero con una débil expansión del PIB, también podríamos ver ninguna alza este año.

¿Cuándo volverá a actuar la Fed?

Quizás en la segunda mitad de 2016, quizás sólo en 2017.

¿Cuál es la perspectiva económica de EE.UU. para este año?

El ambiente externo se mantiene desfavorable. El crecimiento de la productividad continúa estancado, por lo que no soy muy entusiasta.

¿Qué efecto podría tener la carrera presidencial en la economía?

Nada bueno. La campaña está creando un ruido innecesario en torno a la política comercial (¿será el próximo presidente proteccionista?), la política tributaria (¿cambiarán las tasas impositivas en maneras impredecibles?), y la política regulatoria (¿será la ley Dodd-Frank reducida?). Ninguno de los candidatos republicanos tiene planes tributarios y financieros coherentes. Y no podemos descartar la posibilidad de un presidente republicano, sin importar quién sea nominado.

Algunos analistas han advertido que las políticas económicas de Donald Trump provocarían una recesión. ¿Cuál es su visión?

Las políticas del presidente Trump (uso esa frase con inquietud) causarían problemas muy serios para la economía. Sus planes de gasto no están financiados y resultarían en aumentos enormes en la deuda. Sus reformas a la salud dependen de la competencia entre estados en la entrega de seguros, donde sabemos que los mercados de seguros no se comportan bien como otros mercados. Sus políticas comerciales generarán una incertidumbre que deprimirá la inversión. Su hostilidad hacia los inmigrantes ahogará una fuente importante de energía emprendedora y experiencia científica de la que depende la economía.

Factores externos

Buena parte de la volatilidad vista desde agosto se explica por la incertidumbre sobre la política cambiaria de China. ¿Qué opina sobre las medidas adoptadas por el Banco Popular de China?

El principal error de las autoridades chinas radica en el fracaso de comunicar claramente sus intenciones. Los observadores estaban confundidos sobre si es que la mini devaluación del 11 de agosto era sólo un ajuste técnico realizado en preparación para las deliberaciones del FMI sobre si incluir o no al renminbi en la canasta de Derechos Especiales de Giro, o si es que señalaba que la economía china se había frenado y que venía una maxi devaluación. Resultó que la primera interpretación era más cercana a la verdad. Y que ese hecho haya sido finalmente comunicado a los mercados, por ejemplo a través de la conferencia de prensa del gobernador Zhou en febrero, ha hecho que los mercados se calmen. Qué lamentable que el gobernador no haya sostenido la conferencia en septiembre.

¿Podría haber otra devaluación del yuan en el futuro cercano?

Es más probable que veamos una depreciación gradual del renminbi frente al dólar, quizás de entre 5% o 10% acumulado, en el transcurso de 2016, asumiendo que la economía china continúa desacelerándose muy gradualmente.

El gobierno fijó una meta para el PIB de entre 6,5% y 7% para este año. ¿Podrán cumplirla?

Pueden estar muy cerca. Imagino que el crecimiento será cercano a 5,5%-6%. Aquellos que advierten que el crecimiento chino está colapsando están exagerando.

¿El país está avanzando en su reequilibrio hacia el consumo?

Sí. El consumo fue el componente de mayor crecimiento del PIB chino en 2015. El gasto en retail continua subiendo 10% al año y los salarios nominales siguen aumentando en 8%. El problema es que la muy baja proporción del consumo en el PIB -del orden de 40%- significa que tienen mucho camino por recorrer. Una participación normal del consumo es más parecida a dos tercios del PIB.

El Banco Central Europeo anunció nuevas medidas de estímulo el jueves. ¿Serán suficientes para lograr la meta de inflación justo por debajo de 2%?

Tendremos que ver. Me habría gustado ver que anunciaran una expansión más dramática de sus políticas no convencionales. Dicho eso, me tranquiliza que hayan anunciado un alza en las compras de títulos y no solamente un recorte en las tasas de depósito. Esta es una señal de que están tratando de alentar el gasto y no sólo depreciar el euro.

El BCE ha afirmado en múltiples ocasiones que los gobiernos deben hacer su parte para apuntalar la recuperación. ¿Concuerda con esa postura?

Absolutamente. La política monetaria aún está teniendo algún efecto, pero se está acercando al punto de menores retornos. Sería más eficaz que los gobiernos hagan más en los lados de la oferta y la demanda. En el lado de oferta, esto significa reformas estructurales. En el lado de la demanda, esto significa gasto público en proyectos de infraestructura productivos

Hasta ahora, los gobiernos se han mostrado cautelosos. ¿Existe una posibilidad real de que la política fiscal sea relajada?

Desearía que fuese el caso, pero las barreras ideológicas a un uso más activo de la política fiscal son tremendas.

Más sobre:portada

No sigas informándote a medias 🔍

Accede al análisis y contexto que marca la diferenciaNUEVO PLAN DIGITAL $1.990/mes SUSCRÍBETE

VIDEOS

Servicios