Biografía reivindica figura de Eva Braun, la pareja de Hitler
La historiadora alemana Heike Goertemaker afirma que la mujer "jugó un rol importante en el círculo interior de Hitler".

La compañera sentimental de Adolf Hitler, Eva Braun, ha sido tratada por los historiadores como una figura irrelevante en el Tercer Reich, pero la autora de una nueva biografía afirma que era cualquier cosa menos una "rubia tonta".
Heike Goertemaker asegura que Braun, quien tenía 17 años en 1929 cuando conoció en Munich al dictador nazi y se casó con él dos días antes de su suicidio, no era la dócil y deferente mujer que aparece en los documentales y libros.
El libro de Goertemaker Eva Braun: Life with Hitler, ha provocado un nuevo interés por Braun, quien se suicidó a los 33 años junto a Hitler en abril de 1945 en su búnker.
Los medios alemanes han emitido documentales que dan una nueva mirada a Braun y se ha pensado realizar un largometraje basado en el libro.
"La gente siempre la ha visto como la apacible mujer que se enamoró de un monstruo, pero en realidad ella jugó un rol importante en el círculo interior de Hitler", afirmó Goertemaker, de 45 años.
"No puedo decir que ella influyó en decisiones políticas, pero no fue un personaje pasivo (...) no era una rubia tonta", sostuvo la autora.
A Goertemaker, quien pasó años realizando la primera biografía académica de Braun, se le consultó si había encontrado alguna evidencia sobre si Hitler y Braun mantuvieron realmente relaciones sexuales, debido a que han surgido dudas sobre el tema en películas y libros.
"Eso siempre ha sido una gran pregunta", respondió Goertemaker. "Hitler no nos dejó evidencias", añadió.
En abril de 1945, cuando las fuerzas soviéticas invadieron Berlín, Hitler y Braun contrajeron matrimonio. Menos de dos días después, se suicidaron.
Goertemaker dijo que Braun apoyó a Hitler en su decisión de suicidio, como se demuestra en sus cartas.
En una de sus últimas correspondencias con su hermana, Braun le pide que guarde todas las cartas y otro tipo de correspondencia entre ella y Hitler, a fin de que la gente supiera de su relación.
"Ella quería seguir viva en la historia", sostuvo Goertemaker. El control nazi de los medios fue tal que muchos alemanes no supieron de la existencia de Braun hasta después de la guerra, dijo Goertemaker.
Goertemaker, una historiadora de Berlín, sostiene que su labor es parte de un nuevo cuerpo de investigación que muestra que las mujeres en el Tercer Reich no sólo fueron víctimas, como se creyó por mucho tiempo, sino perpetradoras.
COMENTARIOS
Para comentar este artículo debes ser suscriptor.
Lo Último
Lo más leído
2.
3.
No sigas informándote a medias 🔍
Accede al análisis y contexto que marca la diferenciaNUEVO PLAN DIGITAL $1.990/mes SUSCRÍBETE