Histórico

Estévez: el criticado director de la DOS que quiso apagar la llama de la libertad

También fue vocero de la jueza Karen Atala y lideró la campaña en favor de los graffiteros detenidos en Perú por rayar un muro considerado Patrimonio de la Humanidad.

Francisco Estévez Valencia -actual director de la DOS, entidad que ha sido cuestionada por presuntas irregularidades en la asignación de $ 75 millones destinados a proyectos ciudadanos- pertenece a una familia de siete hermanos, la mayoría de los cuales tienen fuertes vínculos con la Concertación: Jaime, ex ministro y ex director de BancoEstado; Carlos, actual seremi metropolitano de Vivienda- y Jorge, el joven que a fines de los 80 aparecía caminando al compás de "La alegría ya viene" en la propaganda del No y con quien suelen confundirlo. "No, no soy yo, es el hermano buenmozo de la familia", comenta Francisco cuando le preguntan si era él.

Estévez -53 años, separado, tres hijos- tiene pasado de atleta. Corría los 800 metros planos en el colegio San Ignacio, donde fue compañero del ex intendente Víctor Barrueto y del ex ministro Jorge Marshall.

Este historiador ha militado en cuatro partidos pero hoy es independiente, según ha explicado, para facilitar su acción desde la sociedad civil.

Empezó en el Mapu pero cuando éste se dividió en 1973 -el mismo año en que fue expulsado de la Universidad de Chile, donde estudiaba Literatura- siguió a Jaime Gazmuri y se unió a la facción que formó el Mapu Obrero Campesino. Su marginación de las aulas universitarias -tras estudiar Historia en la UC- lo llevaron a viajar  por Francia, Italia y la Unión Soviética.

En 1992 asumió la dirección del  Instituto Nacional de la Juventud, cargo que ejerció hasta 1994. Fue ese mismo año -en el que militó en dos partidos, el PPD y el PS- que decidió alejarse de la vida partidaria. Fue por aquella época también que fue pareja de la ex intendente Adriana Delpiano.

EXTINTOR EN MANO
Desde entonces Estévez se concentró en la Fundación Ideas, organismo que había creado en 1988 para combatir la discriminación.

Esa fue la trinchera desde donde encabezó varias polémicas. El 19 de agosto de 2003 fue detenido al saltar las vallas que rodeaban la llama de la libertad para intentar apagarla con un extintor.

En 2004 sirvió como vocero de la jueza Karen Atala -quien fue privada de la tuición de sus hijas tras declarar su lesbianismo- y, en 2005, gestionó la liberación de los graffiteros chilenos que rayaron un muro inca en el Cuzco.

El gobierno de Michelle Bachelet, sin embargo, lo devolvió a los cargos públicos al asumir como director de la DOS. En ese cargo ya había enfrentado en mayo una polémica al ser vinculado a una denuncia sobre el destino de las platas entregadas por el Consejo de las Américas, parte de las cuales fueron destinadas a la Fundación Ideas.

COMENTARIOS

Para comentar este artículo debes ser suscriptor.

No sigas informándote a medias 🔍

Accede al análisis y contexto que marca la diferenciaNUEVO PLAN DIGITAL $1.990/mes SUSCRÍBETE