Lo buscó incansable una y otra vez, de cabeza o remate, hasta que a minutos del final Paolo Guerrero lo consiguió: cuarto gol en esta Copa América, el décimo que convierte en el certamen. La conquista despertó a los miles de peruanos que, congelados por el frío, miraban como su selección obtenía por segunda vez consecutiva el tercer lugar del torneo.

El gol llegó a los 89’ tras una habilitación de Juan Manuel Vargas despachada a la izquierda, en medio del área, donde Guerrero –bajo la marca de Paulo Da Silva- remató sin pensarlo, dejando sin opción al meta guaraní Justo Villar.

"Sería una alegría que lo consiguiera", adelantaba ayer el seleccionador incaico, Ricardo Gareca. Con este gol Guerrero alcanzó a Eduardo Vargas en la lucha por ser el goleador del torneo, todo ahora está en manos de Turboman.

Lucas Barrios, la figura más aclamada durante la fría noche penquista, apenas se le vio. Intentó algunas asistencias, casi ni remató, lo ahogado que estuvo en las salidas el equipo guaraní pesó en que el ex goleador de Colo Colo fuera una ausencia total. No le quedó otra a La Pantera, se quedó sólo con sus tres anotaciones, perdiendo esta pulseada ante un rival de jerarquía.

El desempeño de Guerrero junto a su selección no es menor. Hoy se convirtió en el primer jugador del Rímac, en toda la historia de la Copa América, en anotar al menos cuatro goles en dos ediciones distintas. Además, el artillero del Fluminense es ahora el tercer máximo anotador histórico de Perú en el certamen, con 10 goles. Lidera el ránking Teodoro Fernández (15) y Oscar Sánchez (11).

Eso sí, con la conquista de hoy Guerrero se transformó en el segundo goleador histórico de la Blanquiroja, con 25 tantos, lo que podría cambiar en las próximas eliminatorias. El único que le supera es Teófilo Cubillas, con 26 goles.

Ahora, la pelea por ser el máximo artillero del certamen se traslada al Estadio Nacional, donde Eduardo Vargas (4), Arturo Vidal (3) y Sergio Agüero (3) podrían arrebatarle la momentánea distinción.