Histórico

Graffitis elevarían disposición a violar las leyes

Según un estudio, duplica la cantidad de personas que roban o arrojan basura a la calle.

Los graffitis no contribuyen necesariamente al embellecimiento de un barrio. Según un estudio, los escritos y dibujos en las paredes tienen una influencia negativa en el comportamiento de las personas.

Científicos de la Universidad de Groningen en Holanda, comprobaron en estudios de campo que la presencia de graffitis duplica la cantidad de personas que roban o arrojan basura a la calle.

La probabilidad de que las personas violen normas o leyes aumenta si observan que también otras personas violan las leyes, indicaron los expertos encabezados por Kees Keizer en un artículo publicado en la revista "Science".

El efecto no se limita a las normas sociales, sino que también vale para las ordenanzas policiales y los pedidos legítimos de empresas privadas.

Los investigadores realizaron seis experimentos de campo.

BASURA
En un caso observaron a las personas en calles de un barrio donde existía un centro comercial, en el que habían muchas bicicletas estacionadas. A veces, las paredes estaban limpias, a veces presentaban graffitis simples, no dibujos artísticos.

En los manubrios de las bicicletas se pegaron volantes de publicidad y se observó el comportamiento de las personas cuando la recogían. En la calle no había basurero.

Los expertos comprobaron una importante diferencia, ya que cuando las paredes estaban limpias, el 33% de los ciclistas arrojaron a la calle el volante. Si había un graffiti, esta cifra llegaba al 69%, es decir a más del doble.

ROBOS
Keizer y sus colegas también comprobaron que los graffitis y la basura elevan los robos.

De un buzón, los expertos dejaron colgando un sobre en el que era visible un billete de cinco euros. Cuando el buzón y su alrededor estaban limpios, el 13% de los transeúntes robaron el sobre con el dinero.

En cambio, cuando el buzón presentaba graffitis o había basura alrededor, la cifra de robos se duplicaba y llegaba a un 27% en el primer caso y un 25% en el segundo.

Las posibles interpretaciones de este resultado son que una conducta antisocial, los graffitis o arrojar basura en la calle, estimula otra conducta delictiva, que es el robo, al debilitar el objetivo de un comportamiento conforme a las leyes, indicaron los expertos.

BICICLETAS
En otro experimento, los investigadores dispisieron un cerco en el acceso peatonal principal de un estacionamiento, pero dejaron un espacio libre de unos 50 centímetros. En el cerco colgaron un cartel de prohibición de paso, por lo que las personas que iban a retirar su auto debían caminar 200 metros hasta la próxima puerta de ingreso.

Un segundo cartel indicaba que estaba prohibido dejar bicicletas en el cerco.

Los investigadores analizaron dos escenarios, en uno, cuatro bicicletas estaban estacionadas a una distancia de un metro del cerco, es decir "acatando la ordenanza", mientras que en otro caso estaban amarradas al cerco.

También en este caso, las diferencias fueron evidentes, ya que en el primer caso, sólo un 27% de las personas observadas pasaban por el espacio abierto en el cerco, pese al cartel de prohibido pasar. En cambio en el segundo caso, cuando las bicicletas estaban mal estacionadas, lo hacía un 82% de las personas.

VENTANA ROTA
Los resultados respaldan la denominada "teoría de la ventana rota", según la cual signos de comportamientos que violan las leyes o reglamentos, como ventanas rotas, graffitis o basura, son seguidos por otras violaciones a las leyes o delitos menores.

Esto le da un mensaje claro a los responsables de las decisiones políticas y la policía, indicaron Keizer y colegas. En la lucha contra la propagación del desorden, es de importancia central la detección e intervención precoz, conluyeron.

COMENTARIOS

Para comentar este artículo debes ser suscriptor.

No sigas informándote a medias 🔍

Accede al análisis y contexto que marca la diferenciaNUEVO PLAN DIGITAL $1.990/mes SUSCRÍBETE