Activistas de la organización ecologista Greenpeace abordaron hoy frente a las costas de la cantábrica Gijón el buque Windsor Adventure, que transportaba 54.000 toneladas de carbón procedente de Colombia, a fin de advertir sobre los efectos de este combustible en el cambio climático.

En la operación, que se inició en la madrugada de hoy, participaron ocho miembros de esta organización, divididos en dos grupos.

El carguero, de 190 metros de eslora y 15 de calado, fue abordado por cuatro activistas que escalaron hasta las torres del buque, donde permanecieron hasta la entrada del carguero en el puerto de Gijón, explicaron en rueda de prensa representantes de Greenpeace.

Además, el casco del buque fue pintado con consignas de Greenpeace por otro grupo de activistas.

Los ecologistas que estaban a bordo del buque carbonero intentaron desplegar una pancarta desde lo alto de los mástiles, pero no lo hicieron al ser conminados por la Guardia Civil española a desembarcar para posteriormente prestar declaración policial.

La organización ecologista presentó hoy, simultáneamente en Madrid y en Gijón, el informe "El carbón en España, un futuro negro", en el que alerta que esta materia prima es la primera responsable del cambio climático.

A modo de ejemplo, la organización ecologista subraya que las veintidós centrales térmicas de España proporcionan un 23 por ciento de generación eléctrica y un 64 por ciento de las emisiones de CO2 del sector.