"No me cabe en la cabeza cómo pudo haber pasado esto, porque siempre compartían el PlayStation. Nunca peleaban. Eso pasa con los juegos, a los niños les distorsiona la mente". Beatriz González, la madre biológica de Manuel Muñoz González (19) y R.A.M.G. (16), aún no encuentra una explicación. Una pelea entre ambos por un juego de video terminó con la muerte, por una puñalada, del mayor de ellos.

En 1996, la mujer dejó a sus dos hijos en el hogar Familia del Sagrado Corazón de Jesús, en Concepción. Aseguró que no tenía dinero para mantenerlos. Dos meses después, los retiró. No sería la última vez que delegaría el cuidado de los menores: en 2000, la familia se traslada desde Mulchén, VIII Región, a Santiago y sus cinco hijos son entregados al hogar Pan de Vida, en Santa Rosa. En el lugar trabajaba como voluntaria la ciudadana belga Valerie Michael (38). La extranjera se encariñó con dos de ellos y se los llevó a su casa. Michael fue la encargada de la educación y la salud de los niños. Roberto Muñoz, hermano de la víctima, dijo que "el resto de los hermanos volvimos con nuestra mamá, menos ellos".

Durante los fines de semana, Manuel Muñoz y R.A.M.G., quienes asistían al colegio Profesor Guillermo González Heinrich de Providencia, iban a visitar a su madre y su familia a Puente Alto. El mayor quería ser carabinero, le decían "Tiburón" y era fanático del hip-hop. R.A.M.G. quería estudiar Derecho y le decían "el Chino Ríos".

Hace una semana, Valerie Michael viajó a Bélgica a realizar trámites. A las 18.30 del martes, un amigo del menor llegó hasta la casa para jugar Need for Speed, un videojuego de carreras clandestinas. El testigo relató a la Brigada de Homicidios que "a las 21.30 (el adolescente) le pidió a Manuel que le dejara usar el computador, preguntándole al mismo tiempo dónde había dejado el juego (PlayStation) para usarlo él, a lo que le contestó que estaba por ahí. Por esto Manuel se enojó y pateó el control del juego, produciéndose un intercambio de palabras entre ambos, el que luego se transformó en una pelea". El testigo dijo que los hermanos se calmaron, pero luego se encontraron en la cocina y la pelea siguió. "Se cayeron y Manuel quedó encima y empezó a pegarle a su hermano. Entonces, el joven tomó un cuchillo (de 22 cm.) que estaba en el suelo y se lo enterró una vez".

Después de la pelea, describió el amigo, "comencé a llamar al 133, mientras que el hermano menor fue a pedir ayuda a una vecina. Pero como la línea estaba ocupada salí detrás de él y me dijo que llamara al 131". Los paramédicos llegaron poco después, pero Manuel Muñoz ya había muerto.

Valerie Michael dijo ayer escuetamente: "No sabes lo que significa perder un hijo". Trascendió que junto a la extranjera viven además otros dos hermanos, también recogidos en un  hogar de menores. El Sename anunció que interpondrá una medida de protección por el detenido y que revisará la legalidad de su custodia.