La joya porteña que repatria la U

Martín Arenas regresa a Chile, pero no al club que lo vio nacer deportivamente. El jugador no llegará a Santiago Wanderers, desde donde partió a España en enero de 2015, sino que a Univerisdad de Chile.

Juvenil destacado en el cuadro porteño, despertó rápidamente el interés de equipos extranjeros. Con 14 años, el Tottenham de Ingleterra quiso llevárselo a su academia en Londres, pero finalmente no se concretó. Su crecimiento en las series menores caturras fue meteórico, al punto de entrenar muchas veces con el plantel profesional con apenas 15 años. Su capacidad goleadora llamaba la atención de todos en la institucion.

Sin embargo, de un momento a otro, nunca más lo vieron en el puerto. En enero de 2015 su representante Cristián Ogalde se lo llevó a España, específicamente al Villarreal, sin pagarle un solo peso a Santiago Wanderers. Tal fue la molestia en el club caturro, que el presidente Jorge Lafrentz alzó la voz en un Consejo de Presidentes para exigir que ningún club chileno contratara al futbolista en el futuro.

Arenas destacó como extremo en las juveniles del cuadro español. Allí, se consagró campeón del Grupo VII de División de Honor de España, en un equipo dirigido por Javi Calleja, antiguo pupilo de Manuel Pellegrini en el Submarino amarillo. En la última temporada en el Villarreal C, convirtió 5 tantos en 21 partidos.

Sus buenas actuaciones en España despertaron el interés de Héctor Robles, para convocarlo al último Sudamericano que se jugó en Ecuador, en enero pasado. Sin embargo, días antes de darse la nómina final, un desgarro dejó a Arenas fuera de la cita continental.

Hace algunas semanas, Arenas fue dejado en libertad de acción por el Villarreal por exclusiva decisión técnica. Su fragilidad física fue uno de los factores para la decisión que tomó el club. Su representante debió volver a Chile con el jugador para intentar reposicionarlo.

Recomendado por Ronald Fuentes, quien lo conoció en su etapa de juvenil en Chile, el técnico Ángel Hoyos visó el fichaje del porteño de 20 años. Su contrato tendrá una duración de 18 meses. Ahora en la U espera concretar todo lo que prometió en su niñez en el puerto. Y dejar atrás las dudas que sembró en Villarreal para su desempeño en el fútbol profesional.