Histórico

Libro reconstruye la historia de la caricatura en Chile

Después de 20 años de investigación, Jorge Montealegre publica Historia del humor gráfico en Chile, un recorrido por 150 años de ilustraciones políticas y humorísticas que han capturado el pulso de la sociedad chilena.

La primera mujer que apareció en la historia de la sátira política en Chile fue la Reina Isabel II de España. Fue un escándalo que terminó con 21 cañonazos dirigidos a la ciudad de Valparaíso. Corría 1866, la marina española invadía las Islas Chinchas de Perú y, en todo el Cono Sur, se respiraba la animadversión contra la monarquía. Periódicos locales, como El Corsario, San Martín y El Almanaque Divertido Ilustrado, ridiculizan con sus dibujos a la reina. España pide oficialmente detener los agravios. Pero como estos continúan, el 30 de mayo de 1866 se dispara contra el puerto. España apunta bien: echa abajo la imprenta principal de los periódicos nacionales.

La caricatura política en Chile recién se estaba profesionalizando. Así lo constata Jorge Montealegre, en el libro Historia del humor gráfico en Chile, publicado a fines del año pasado por la editorial española Milenio y que desde abril estará disponible en Chile. El volumen, nominado al Premio Altazor en la categoría de ensayo, es una detallada investigación que cubre ilustraciones satíricas desde 1858 hasta nuestros días. Como anota Hervi en el prólogo, Montealegre descubre "verdaderos tesoros".

Según el autor, poeta y guionista de revistas Topaze y Condorito, los primeros vestigios de caricatura política en Chile están en 1811, pero hacia fines de la década de 1850 la actividad se profesionaliza. Y saca chispas. Aburrido de los constantes ataques que recibe en los periódicos El Charivari y El Padre Cobos, Benjamín Vicuña Mackenna se querella. Pero no calcula bien: "Se convierte en el personaje más caricaturizado de la época", cuenta Montealegre.

Con el cambio de siglo, el humor gráfico encuentra un soporte más digno que las revistas de guerrilla: Zig Zag, formada en 1905, "era elegante y la caricatura dejaba de ser un sinónimo de pasquín", dice Montealegre. Es ahí donde nace el primer personaje del cómic local: Federico von Pilsen.

En Zig Zag surge la figura de Moustache, seudónimo de Julio Bozo Valenzuela, heredero de maestros caricaturistas como Luis Fernando Rojas y Antonio Smith. Para 1931, otro ha tomado la posta:  Jorge Délano, Coke, funda la revista Topaze, a dos semanas de la renuncia del Presidente Carlos Ibáñez del Campo.

Topaze terminó convirtiéndose en un barómetro de la política chilena. Cerró en 1970, a pocos días de que Salvador Allende asumiera la presidencia. Montealegre relata en detalle la historia de la revista, pero también narra la vida de publicaciones infantiles, como Mampato, El Peneca y Barrabases; otras más adultas, como Pobre Diablo y Rouge, y sigue la trayectoria de caricaturistas ilustres: Themo Lobos, Hervi, Palomo y Pepo, entre otros. También echa luz sobre el periodo de la dictadura y cierra el volumen en los 90, cuando, a juicio de Montealegre, "la transición se desenvuelve en una atmósfera política que elude los conflictos y ahoga al humor crítico".

Historia del humor gráfico en Chile, de Jorge Montealegre.
Ed. Milenio, 303 páginas.
El libro se lanza el 14 de abril, en el Museo de Bellas Artes, a las 19 horas.

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