Cuando se anunció que el lanzamiento del iPhone 3G sería el pasado 11 de julio, la expectación mundial fue tal que miles de personas se agolparon fuera de las tiendas Apple  -incluso días antes-, para ser los primeros en disfrutar de las bondades de este nuevo aparato.

Y Chile no ha estado lejos de esta locura. Con sólo confirmar que el nuevo iPhone llegaría a nuestro país a través de dos empresas de telefonía móvil, hasta la fecha cerca de 35.000 personas se han inscrito en el sitio web de Claro Chile, sólo con la esperanza de ser los primeros en obtenerlo.

Así, mientras la incertidumbre rodea cada detalle del añorado desembarco, Paula Figueroa, directora de Marketing de Movistar, aclara algunas dudas sobre la llegada de este móvil de tercera generación a nuestro país.

TRANSVERSALIDAD
En relación a la demanda, la ejecutiva indicó a La Tercera.com que "a juzgar por lo exitoso que ha sido en el mundo (…) nos estamos preparando cuidadosamente para una demanda que se podría replicar aquí".

En tanto, la transversalidad es la palabra clave si la duda es conocer el público objetivo al que quieren apuntar con el producto, pues no se ha definido un nicho específico y "puede esperarse que acapare segmentos como hombres, mujeres, jóvenes o gente de negocios".

PRECIOS Y DESBLOQUEO
Aunque la ejecutiva no se refirió a los precios con los que llegará el móvil 3G a través de su compañía, sí destacó el hecho de que será "absolutamente competitivo (…), entregando la mejor oferta a nuestros clientes".

Además, y considerando lo sucedido en diferentes partes del mundo donde el iPhone fue desbloqueado a sólo 8 días de su lanzamiento -incluso en países donde ni siquiera había llegado al mercado-, Movistar fue enfático en señalar que de ocurrir esta misma situación en nuestro país, las consecuencias quedarán "bajo responsabilidad de cada usuario", pues la empresa no puede "responder por la garantía ni por el uso de los servicios, ya que los aparatos vienen configurados con los parámetros del operador de origen".

De esta manera se vive la cuenta regresiva para el ansiado arribo del iPhone 3G a Chile, y a pesar de lo que hasta ahora han dejado entrever las compañías a cargo del desembarco, la escasa información liberada por las mismas refleja el celoso hermetismo con que se trabaja en el asunto, lo que aventura una cerrada lucha entre los proveedores locales.