Junto al natalicio de Violeta Parra el pasado 4 de octubre, se abrieron las puertas del recinto de Vicuña Mackenna. A poco más de un mes de su apertura al público, suma más de 22 mil visitas.

El Museo Violeta Parra alberga gran parte de la obra visual de la cantautora. Una colección de 47 óleos, arpilleras, obras de papel maché, pertenecientes a la Fundación Violeta Parra. La arpillera Contra la guerra (1963), es la pieza número 48 de la colección. Fue la única de las obras que en los años 90 regresaron a Chile desde Ginebra, y que terminó colgada en la casa de su hijo Ángel, quien la entregó al Museo.

La presidenta de la fundación, Cecilia García-Huidobro, sostiene que no está sorprendida ante la visita de tantas personas ya que "siempre que he estado vinculada a proyectos de Violeta, he visto cómo la gente tiene una necesidad de vincularse con su pensamiento, su obra, su música".

Manuel García, quien también es miembro del directorio de la fundación, agrega que "la gente estaba esperando durante años estar más cerca de la Violeta, y se refleja en este número extraordinario de visitas".

El edificio fue diseñado por el arquitecto Cristián Undurraga. Cuenta con una sala audiovisual con archivos de la folklorista; un auditorio para 100 personas que será destinado a conciertos o charlas, y una sala didáctica para mediación cultural.

La colección se exhibé en dos salas con un total de 23 obras que se irán rotando por periodos. Una de las intenciones del Museo y la Fundación Violeta Parra es lograr aumentar el catálogo de las obras exhibidas a través de la donación de piezas que están repartidas, en manos de amigos o colecciones privadas.