Parejas puertas afuera, un fenómeno que está llegando
<img height="21" alt="" width="94" src="https://static-latercera-qa.s3.amazonaws.com/wp-content/uploads/sites/7/200811/193348.jpg" /> <br /> Prefieren vivir separados, pero arrendar casas que queden muy cerca. Tienen los beneficios de estar solteros y las ventajas de una relación estable.
A Juan José sus amigos le dicen "el casado part-time". Todas las semanas toma su mochila, echa algo de ropa y camina tres cuadras para llegar a la casa de su polola, con la que lleva cuatro años. Se queda allá por unos tres días, a veces dos o sólo una noche, dependiendo cómo lo hayan programado. Juan José tiene 28 años, es ingeniero industrial y hace más de un año que con su pareja decidieron arrendar departamentos distintos, pero a tres cuadras de distancia, para verse cuando quieran. Y por supuesto, no verse cuando no quieran.
Esta forma de hacer pareja que se ha instalado en el extranjero está llegando a Chile. Afuera los llaman LAT (Living Apart Together) y acá se trata de una tendencia que comienza a partir de los 30 años, cuando ya hay independencia económica.
Aunque en Chile el Instituto Nacional de Estadísticas no tiene datos del tema, los LAT han sido estudiados en varios países. Por ejemplo, en Gran Bretaña, un estudio hecho el 2005 reveló que cerca de dos millones de parejas viven en casas distintas. Y aunque el fenómeno es más popular entre jóvenes, el estudio de la Universidad de Oxford encontró que miles de parejas de entre 35 y 59 años escogen vivir separados. En Suecia, en tanto, el número de LAT ha aumentado desde un 6% en 1993, a un 14% en 2002. Y en Canadá, una de cada 12 parejas es LAT.
LO MEJOR DE CADA COSA
Andrés (31) dice que quiere a su pareja y que se proyecta con ella. Y aunque llevan más de dos años en una relación estable y tienen los medios para armar una casa, cada uno vive por su lado. Hace un año tocaron el tema de irse a vivir juntos. "Hablé con ella. Le dije que no quería convivir, pero que eso no significaba que no me proyectara.
Quizás en algún momento voy a cambiar el estilo de vida, pero no me quiero poner ningún plazo", dice Andrés, que de siete días, al menos cinco se queda con ella.
Domingo Izquierdo, sicólogo y docente del Magíster en Psicoanálisis de la U. Diego Portales, afirma que este tipo de relación es un fenómeno cada vez más común en su consulta, que la practican profesionales jóvenes -de alrededor de 30 años- y que en general lo toman como una opción madura, más que como una forma de eludir el compromiso. "Tiene que ver con una alta valoración de la libertad personal y de la autonomía", comenta.
Juan José y Andrés son parte de los LAT chilenos. Y aunque asumen que es más caro vivir así, lo prefieren. "Me gusta llegar a mi casa y no hablar con nadie, leer, escuchar música, hacer lo que quiera", dice Andrés. Juan José asegura que "tengo la libertad de no dar explicaciones. Pero a la vez, puedo estar con ella cuando quiera. Vivir así te da lo mejor de vivir solo y lo mejor de vivir en pareja".
CONVIVENCIA: SE REVIERTE
Si bien el estudio de la Universidad de Oxford sobre los LAT concluye que es una tendencia que está reemplazando a la convivencia, en Chile, según Izquierdo, todavía se ve como algo extraño. Por eso, "quienes tienen parejas puertas afuera deben defenderse de la presión social de que se casen o convivan", afirma.
El libro "Changing Relationships", de los sociólogos británicos Malcom Brynin y John Ermish, dedica un capítulo entero a los LAT -comparando estadísticas de Alemania y Gran Bretaña-, en el que se argumenta que podrían ser vistos como un cambio social en la modalidad de hacer pareja, donde quienes la escogen evitan las dificultades de la convivencia, pero mantienen el reconocimiento social de ser una pareja estable.
Para otros especialistas, en tanto, el fenómeno responde a un cambio en el modelo de vida a futuro. "Hay un estilo que se está instalando y que está centrado en el individualismo, en los logros económicos, materiales y laborales. En este nuevo estilo de vida, interesa alargar la independencia, tal como la mayoría de las etapas se están alargando", afirma Raúl Carvajal, sicólogo de la Clínica Santa María.
Y el escenario actual para este fenómeno es propicio. "Ahora hay muchos más estilos de vida que antes, y los modos de hacer pareja se van adaptando a ese cambio", dice Pamela Soto, sicóloga del Instituto Chileno de Terapia Familiar. Sin embargo, no está del todo claro si tener una pareja puertas afuera lleva a una consolidación de la relación o a un quiebre. En "Changing Relationships", los autores sugieren que después de cuatro años de ser LAT, el 45% disuelve su relación, mientras el 35% se convierte en convivientes y el 10% se convierten en matrimonios. En síntesis, la mitad sigue y la otra se separa.
Lo Último
Lo más leído
1.
2.
4.