Cuando la noche del martes la poeta Teresa Calderón subió a recibir el Premio Altazor por su libro Elefante, dijo algo que la mayoría del público no entendió: "Se lo dedico a mi nuevo rey, por el maldito que me dejó por otra de 30". Intensa e impulsiva, la escritora hablaba de algo que desde hace meses se sabía en la escena literaria local: después de 19 años, la relación entre Calderón y el poeta Tomás Harris terminó.

"Lo privado es lo privado", se limita a decir Harris, excusándose de referirse al tema. Sin embargo, para Calderón se trata de algo más relativo. En 2005 publicó la novela Mi amor por ti, en la que, extremando el recurso autobiográfico, narraba la intensa historia amorosa que tuvo con el autor de Cipango.
 
Contaba detalles inequívocamente privados, como el alcoholismo de Harris, su intento de  suicidio a inicios de los 90 y cómo ella le tendió una mano.

De hecho, en febrero pasado, la hija del escritor Alfonso Calderón, escogió la red de internet Facebook para contarles a sus contactos que terminaba su relación con Harris. El la había dejado por una mujer más joven. "Es mi actitud siempre de contarlo todo. Estas cosas le ocurren a tanta gente. Sin embargo, se trata como un secreto de familia, como que hay que ocultarlo. Cómo vas a decir que te dejaron. Pero es como si tienes cáncer, por qué uno no se lo va a contar a un amigo", dice a La Tercera.

LO MAS HERMOSO
Calderón regresó el martes en la mañana a Chile, después de pasar 10 días en España en el congreso de poesía Cosmpoética. Estaba cansada. No  planeaba a ir a la entrega de los Altazor. Suponía que Oscar Hahn se quedaría con el premio en la categoría de poesía. Pero la convencieron. Y cuando ganó, impulsivamente habló del "maldito". "Fue irresistible", dice. Pero se apura en aclarar: "Para mí es el amor más grande de mi vida".

Miembros claves de la generación de poetas surgida en los 80, Calderón y Harris se unieron a inicios de los 90. Nunca se casaron. El, nacido en La Serena, empezó a publicar en 1982 y se consolidó con Cipango (1992), que ganó el Premio Municipal de Poesía de Santiago. En lo sucesivo ha lanzado títulos como Los 7 náufragos, Itaca, Tridente y Lobo. Por Crónicas maravillosas (1996), recibió el Premio Casa de las Américas. Calderón, en tanto, ha transitado entre la narrativa y la poesía. En 1992 fue la primera mujer en recibir el Premio Pablo Neruda de Poesía por el libro Imágenes rotas. Tiene dos novelas, Amiga mía (2002) y Mi amor por ti.

En su reciente viaje a España, a Calderón le preguntaron varias veces por qué no andaba con Harris.  Solían viajar juntos a los encuentros internacionales. "Nunca viajamos separados", cuenta. Pasó en el verano. La relación se quebró lentamente entre diciembre de 2008 y febrero pasado.

Calderón no está segura si escribirá sobre el fin de su relación con Tomás Harris. Le costó más de una década tener el valor para trabajar en Mi amor por ti. "Más adelante voy a escribir sobre esto, cuando sienta menos pena", dice. Pero inmediatamente duda: "Pienso que en la próxima novela o poema, voy a escribir de marcianos, de naves voladoras, de cualquier cosa que no exista. No quiero saber nada de esto, es como abrir las heridas de nuevo".

¿Por qué hablar en la prensa sobre la ruptura? "Ayer (martes) me bajó de repente decir lo que dije en los Altazor y ahora siento que la historia tiene que estar completa. No es más que eso, ni menos que eso. No soy la primera mujer abandonada, ni seré la última", asegura. Y recuerda exactamente lo que pensaba antes de hablar con La Tercera: "Voy a contar el fin de algo que fue tan hermoso, lo más hermoso que viví en mi vida. Tomás ha sido el hombre más tierno y dulce. No puedo decir nada en contra de él".