Era una de las actuaciones más esperadas, pero nada pasó. Se especuló. Se dijo que KC and the Sunshine Band y Leonardo Farkas iban a estar juntos en el escenario de la Quinta Vergara e iba a ser espectacular, pero no.

Sin embargo poco faltó. El artista que se llevó ambas antorchas y la Gaviota de Plata hizo parte de su espectáculo al empresario chileno, pero desde su asiento como jurado del Festival de Viña del Mar. Saludó y le mandó recados a Farkas y su señora hasta que el público dejó de celebrar tanta proclamación.

Finalmente KC recibió agradeció al borde de las lágrimas la respuesta del público a sus temas luego de tantos años sin tocar en Chile.

Farkas, para otra vez será.

El resto de la segunda jornada del Festival no estuvo exenta de sorpresas, como la aparición de la soprano nacional Verónica Villaroel, quien se llevó todos los galardones tras presentar un fragmento de Madama Butterfly, ópera de Giacomo Puccini en la apertura del Festival.

El show de Juanes, por su parte, estuvo plagado de éxitos de todos sus discos e incluso logró que el público coreara por completo temas como "Mala Gente", "Para tu amor y "Me enamora", situación que contrastó radicalmente con el tibio recibimiento del "monstruo" en su presentación de 2005. Antorcha de Plata, Oro y Gaviota para él.

Al término de su presentación realizó una conferencia de prensa en la que dijo que actuación de anoche no tuvo "ningún punto de comparación con la vez pasada".

Tercera presentación de la noche: Fernando Ubiergo. El artista nacional se robó la película tras tocar las canciones más famosas de su carrera como "No te vayas", "El tiempo en las bastillas" -junto al grupo Difuntos Correa- y "Un café para Platón".

Tras el término de su participación, el "monstruo" puso en aprietos a la dupla Camiroaga-Onetto. El cantante tenía en sus manos ambas Antorchas, pero para el público no era suficiente. El público pifió y gritó de una manera que no se escuchaba hace algún tiempo en la Quinta Vergara.

En tanto unos nerviosos animadores explicaban que el tiempo, que no se podía, que venían más artistas, pero no se pudo. Ubiergo tuvo que volver al escenario sólo con su guitarra -ya que el resto del equipo de la banda había sido desconectado minutos antes-. Gaviota de Plata y un emotivo discurso del cantante rememorando a los artistas nacionales dieron por finalizada la situación.

Los animadores si bien estuvieron más relajados que en su debut en el escenario de la Quinta Vergara, todavía se nota mucho libreto y hace falta ese Camiroaga más chispeante y una Soledad Onetto menos empaquetada, pese a que se atrevió a recibir un beso en el cuello de parte del hombre de TVN.