100 años de “Ternura”

gabriela mistral


SEÑOR DIRECTOR:

Este 07 de abril de 2024 se cumplen 135 años del natalicio de Gabriela Mistral y, también, quiero recordar que hace 100 años que se publicó uno de sus libros menos investigados por la crítica literaria, Ternura. Con esta obra, Mistral se ganó el infortunio de ser recordada, hasta hace demasiado poco tiempo, como una maestra rural que escribía poesía; pero la importancia de Ternura para comprender el pensamiento mistraliano es crucial. En esta compilación están reflejados todos los elementos que conformaron el método pedagógico que hizo de Mistral una de las mayores representantes de la educación normalista en Chile y que, como bien sabemos, le procuró el requerimiento de José de Vasconcelos para que ayudara en la reforma educacional de México.

Ternura no es simplemente un libro de poemas para niños, Ternura es un conjunto textual que da muestras de la estructura asociativa de los niños desde los cero hasta los siete años; edades que, para Mistral, constituían el período de desarrollo más importante para la formación cognitiva y cultural del ser humano. Lo dice claramente en su “Arrorró elquino” cuando la mamá con el bebé en brazos afirma: “Me la tengo todavía / siete años de encañar”.

Basándose en esa misma estructura de asociación y asimilación, no solo se presentan en la obra aspectos cognitivos que van a inferir en la personalidad del adulto en que cada niño llegará a convertirse, sino que, tal y como pensaba el mismo José Martí, aquellos que forjan la propia idiosincrasia del lugar de procedencia. Es así como, desde las canciones de cuna hasta los cuentos (secciones que abren y cierran el libro), Mistral muestra cómo se desarrolla la identidad del ser, que en sus primeros meses de vida solo es capaz de captar y asimilar la voz y el canto de la madre; llegando a entender, ya en los años de cierre de esta etapa, la moraleja de un cuento.

Hablemos con propiedad, el adelanto epocal de Mistral no solo está en sus cartas, sus escritos sociopolíticos y sus grandes obras; Desolación (1922) y Poema de Chile (publicado póstumamente en 1967); sino en su importante renovación de los métodos de enseñanza que plasmó en esta obra que ahora cumple 100 años y que todavía no vemos del todo.

Zenaida M. Suárez Mayor

Instituto de Literatura

Universidad de los Andes

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