SEÑOR DIRECTOR:
Estamos enfrentando un escenario enormemente preocupante que nos lleva a levantar la voz frente a los últimos hechos vinculados a personal de comunicaciones de la ex alcaldesa de Maipú, Cathy Barriga, y es imprescindible alertar sobre la necesidad de defender la ética periodística, sobre todo, en el servicio público.
Por un lado, condenamos el ejercicio ilegal de la profesión y la falsificación de título profesional de periodista, por parte de Andrea Monsalve, asesora de la exalcaldesa.
Por otro, consideramos inaceptable que la periodista Camila Cornejo, como jefa de comunicaciones de la exalcaldesa, haya instruido a sus colaboradores para difamar a concejales de la comuna, a través de cuentas falsas en redes sociales, según se conoció en audios que se hicieron públicos.
En el primer caso, presentar un título falso de periodista es -al menos- delito de uso malicioso de instrumento público. En el segundo, es más grave aún, porque siendo periodista y ejerciendo como jefa de comunicaciones, incita a cometer actos delictivos a otros funcionarios públicos. Ambos con la agravante de que la máxima autoridad pública comunal tiene pleno conocimiento.
Se debe aplicar la sanción al delito de ejercicio ilegal de la profesión, en especial de aquellas que afectan la fe pública, como la profesión de periodista, ya que atenta contra la esencia de nuestra labor: fiscalizar el poder, principio fundamental para una democracia sólida y sana, y, en este caso, actuar conforme a las buenas prácticas y principios éticos de la profesión.
Patricia Alrringo
Presidenta y Directorio de la Asoc. Nacional de Mujeres Periodistas
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