Cuidar la profesión docente
SEÑOR DIRECTOR:
Muchas personas hemos tenido algún profesor que nos marcó positivamente. Motivando el aprendizaje continuo, animándonos a dar nuestro mayor esfuerzo, cultivando la excelencia o haciéndonos sentir vistos y apreciados.
A pesar de ser una profesión tan valiosa para el desarrollo de una nación, crece la deserción en los docentes jóvenes y disminuye el interés por seguir esta carrera. Ser profesor es un camino arduo: conlleva sacrificios personales, desgaste emocional constante y, en muchos casos, una retribución económica que no se condice con su responsabilidad.
Lo que realmente necesitan son cambios profundos en sus condiciones laborales. Lo urgente es garantizar mejores espacios para el trabajo colaborativo, brindar acompañamiento emocional y profesional, asegurar su autonomía pedagógica y, sobre todo, devolverles la dignidad que merece su labor.
Cuidar la profesión docente es el mejor regalo que podrían recibir.
Alejandra Ibieta
Fundación ama+ para el Desarrollo Socioemocional