Desnotarización

SEÑOR DIRECTOR:

El 1 de junio se aprobó de forma unánime en la Sala del Senado el proyecto que suprime o modifica la intervención de notarios en trámites legales, actuaciones y gestiones determinadas, que pasa a tercer trámite en la Cámara Baja. Si bien esto representa un gran paso para la modernización de un sistema de 150 años de antigüedad, es importante también avanzar decididamente en las otras materias que plantea el proyecto de ley que reforma el sistema y “desnotariza” los procesos legales, el cual lleva casi cinco años de tramitación en el Congreso.

Una de las principales ventajas de este proyecto es la exigencia de nuevas tecnologías en trámites y servicios, lo cual reduciría costos, gestiones presenciales y facilitaría la experiencia del ciudadano con el Estado. Esto, desde la mirada técnica, es crucial para adaptarnos a los avances tecnológicos actuales y mejorar la eficiencia y transparencia de los procesos.

Los defensores del actual sistema han abogado por mantener el formato papel bajo el argumento de que sería esencial para la fe pública y la seguridad del sistema ante eventuales ataques informáticos. Como CEO de una empresa experta en soluciones tecnológicas, con más de 45 años de trayectoria en transformación digital, estimo que actualmente existe la tecnología suficiente para garantizar la confiabilidad de los documentos digitales. La firma electrónica avanzada es segura y debería potenciarse aún más su uso, especialmente si consideramos que los ciudadanos masivamente aprendieron a realizar trámites online en tiempos de pandemia.

Esperamos que luego de más de 30 iniciativas presentadas en los últimos 23 años, que no han logrado su aprobación, el Parlamento logre avanzar hacia un sistema notarial a la altura de los ciudadanos y los usuarios del SXXI.

Isabel Almarza

CEO Microsystem