Irán, Estados Unidos y Gran Bretaña

Luego de la condena internacional a la decisión del presidente estadounidense, Donald Trump, de salir del acuerdo nuclear firmado con Irán y el Grupo 5+1 (EE.UU., el Reino Unido, Rusia, Francia y China, más Alemania en 2015, la primera ministra británica, Theresa May, se ha unido a sus colegas franceses y alemanes en su condena unánime y ha reiterado su compromiso de mantener el acuerdo vivo. Difícil.

En documentos confidenciales divulgados por la prensa británica se muestra al embajador del Reino Unido en Estados Unidos, Sir Kim Darroch, señalando que el presidente Donald Trump, se retiró del acuerdo nuclear firmado con Irán en 2015, como una afrenta deliberada hacia el ex mandatario Barack Obama -con la intención de destruir su legado- lo ha denominado literalmente como "vandalismo diplomático". El escándalo obligó al embajador británico en Washington a renunciar y mostró algo más: cómo la llamada relación especial entre Estados Unidos y el Reino Unido se está debilitando. Esa relación especial, forjada después de la Segunda Guerra Mundial y cimentada con varios acuerdos bilaterales sobre seguridad y cooperación militar, de hecho ha estado en declive durante algún tiempo y el presidente de Estados Unidos está empeorándola.

Darroch había pasado cuatro años y tres días como el diplomático más importante de Gran Bretaña, un mandato que terminó efectivamente con la severa evaluación de Trump como "loco", "muy estúpido" y "tonto", en una serie de tweets enviados después de la filtración de los cables confidenciales.

La intervención de Trump horrorizó a los funcionarios públicos británicos y planteó temores de que diplomáticos imparciales pudieran ser atraídos a un panorama político cada vez más polarizado.

Sir Nigel Sheinwald, el embajador británico en los Estados Unidos entre 2007 y 2012, expresó que Trump había desacreditado sistemáticamente al Reino Unido y se había mostrado irrespetuoso.

Los comunicados internos, a los que me refiero más arriba, se escribieron después de que el entonces Ministro de Asuntos Exteriores británico, Boris Johnson, se reuniera con Mike Pompeo en un fallido intento de convencer a Estados Unidos de que no abandonara el pacto nuclear con Irán. Darroch escribió después de esta visita. El diplomático advirtió de que Washington "no puede articular una estrategia para el día después de romper el acuerdo, ni tiene "ningún tipo de plan" para trabajar de forma conjunta con sus aliados hacia una solución no contenciosa con Teherán.

Ese pacto tenía como objetivo asegurar que Irán no desarrollara armamento nuclear y levantaba las sanciones económicas que pesaban sobre el país, que Trump volvió a imponer.

En una nota fechada el 22 de junio de 2019, Darroch también se refirió a la política "incoherente y caótica" de Estados Unidos sobre Irán y calificó de "dividido" al Gobierno estadounidense a la hora de decidir sobre el país persa.

Además, cuestionó la razón declarada públicamente por Trump de cancelar a último momento un ataque aéreo contra Teherán, anunciado después de que las fuerzas iraníes derribaran un avión espía no tripulado estadounidenses -conocidos como dron- que había violado el espacio aéreo iraní.

La decisión de no atacar a Irán, según Darroch, estuvo en realidad relacionada a su preocupación "por cómo se vería esta reversión en sus promesas de campaña de 2016" y sus efectos en las próximas elecciones presidenciales en Estados Unidos en las que busca la reelección.

El Reino Unido, Francia y Alemania han realizado importantes esfuerzos para evitar la situación en la que se encuentran ahora, y mantener el acuerdo vivo.

Pero la imposición de sanciones por parte de Estados Unidos afecta el margen de maniobra de los británicos a la hora de defender los intereses de las empresas que comercian e invierten en Irán.

Este escenario provocará un enfrentamiento entre las potencias europeas y Estados Unidos a la hora de defender los intereses comerciales de cada país, sin embargo, la posibilidad de una mayor inestabilidad en Oriente Medio se ha vuelto más real y más peligrosa que nunca.

Con el anuncio de sanciones económicas al más alto nivel sobre Irán, violando un acuerdo nuclear internacional validado por una resolución de la Organización de las Naciones Unidas y rompiendo con sus aliados en Europa, Trump, además, pone en riesgo una crisis regional en Oriente Medio.

Irán apela a la diplomacia

Por su parte, Irán agotará todas las vías para exportar su petróleo a pesar de las sanciones en su contra, manifestó el ministro de Exteriores de Irán, Mohammad Javad Zarif, a su homólogo de Reino Unido, Jeremy Hunt, durante una conversación telefónica.

Teherán continuará sus envíos de crudo bajo cualquier circunstancia y en particular -pese a las "ilegales" sanciones de Estados Unidos- según refleja un extracto de ese diálogo con el canciller británico que ha difundido el Ministerio de Exteriores de Irán.

Irán anunció oficialmente el inicio de la segunda fase de la reducción de sus compromisos en virtud del acuerdo nuclear desahuciado por el presidente Trump, aumentando el nivel de enriquecimiento de uranio a un nivel más allá del límite del 3.67 por ciento pre pactado y que ya no tiene validez.

Motivos de personalidad que afectan a la seguridad mundial

Sir Kim Darroch, dejó claro al Gobierno británico su opinión que el presidente de Estados Unidos rompió los términos del acuerdo con Teherán por "motivos de personalidad".

Un fundamento sumamente peligroso porque la acción repentina de un presidente con tanto poder a nivel global puede cambiar el destino de una nación o del mundo.

Los rasgos de la personalidad del presidente Trump se han reflejado en la toma de decisiones políticas nacionales y extranjeras. El mundo es una jungla y es un lugar peligroso donde uno siempre debe estar luchando.

Esta mentalidad forma el enfoque del actuar de Trump en el escenario internacional.

Lejos quedaron los conceptos de multilateralismo y la búsqueda de solución pacifica de las controversias mediante medios no bélicos que han tenido por objeto, hasta ahora, mantener La Paz mundial. Lo que pase en Oriente Medio está por escribirse.-