La derecha y los cambios



SEÑOR DIRECTOR:

En los últimos días han surgido voces en la dirigencia de la centroderecha que se muestran críticos de los grupos que sostienen que los cambios constitucionales pueden y deben hacerse en el Congreso, y no mediante la creación de una segunda convención constitucional.

Ante esto, se ha planteado una disyuntiva falsa, en que dirigentes de Chile Vamos -defendiendo sus “compromisos previos al plebiscito- dicen distinguirse de quienes “no quieren cambios” o “quieren que todo siga igual”. Como es evidente, se trata de un dilema tan torpe como falso, que muchas veces da cuenta de una incapacidad para comprender las diferencias legítimas que existen en política. Vale la pena detenerse en el punto de fondo.

¿Habrá asumido la centroderecha el diagnóstico y discurso de la izquierda de que solo mediante una nueva Constitución se pueden lograr cambios sociales en Chile? De esa disyuntiva parece que sí, lo que resulta contradictorio con el discurso que estos mismos dirigentes y partidos sostuvieron hace dos años para sostener su voto Rechazo en el plebiscito de 2020. La confusión es clara. No solo porque de un compromiso por una “nueva y buena Constitución” no se desprende necesariamente la creación de una segunda convención -después del fracaso de la primera-, sino porque el discurso que pretende apuntar a quienes estarían “a favor” o “en contra” de los cambios termina moralizando un debate en que existen posturas distintas.

Por supuesto, quienes creemos que el Congreso tiene las atribuciones, recursos y legitimidad para abordar el problema constitucional mañana mismo no nos “oponemos a los cambios”. Simplemente nos parece deficiente la propuesta de buena parte de la clase política de insistir con una nueva Convención Constituyente para resolver la cuestión constitucional.

Tomás Bengolea L.

Subdirector de Contenidos

Instituto Res Publica

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