SEÑOR DIRECTOR:
Junto con buscar una “solución” para los deudores del CAE (cercana a los US$11.000 millones), muchos de los cuales serán los futuros profesionales con mejores rentas del país, es urgente buscar una “solución real” para los millones de niños -especialmente los más pobres- que hoy están recibiendo una pésima educación inicial y básica, lo que les está condenando de por vida a la marginalidad, discriminación y falta de oportunidades, negándoles toda posibilidad de acceder a la educación superior. Por dignidad y decencia política, ellos merecen que cualquier monto que se destine al CAE, sea al menos duplicado para mejorar la educación de los niños y niñas, que son el futuro de Chile. Ahí está la raíz de las brutales inequidades que nos afectan como sociedad.
Es de esperar que la crisis de la educación inicial y escolar pública sea abordada con profundidad en la cuenta presidencial del 1 de junio.
Víctor Pérez Vera
Ex rector de la Universidad de Chile
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