Ministerio de Seguridad y de convivencia ciudadana



SEÑOR DIRECTOR:

Es una buena noticia que el gobierno haya decidido apoyar la creación del Ministerio de Seguridad Pública impulsado por el Presidente Piñera. Sin embargo, es importante hacer algunos alcances a su indicación sustitutiva.

Aun cuando parece un detalle decorativo y que aporta poco a la solución, llama la atención que se busque sustituir el nombre por Ministerio de Seguridad Pública y “convivencia ciudadana”, cuando quienes afectan la paz social son los delincuentes, no las personas honestas y trabajadoras, por lo que desvía completamente su foco de atención. Mientras que en materias relevantes, y siguiendo el mismo error del texto Constitucional, no menciona ninguna vez al terrorismo como amenaza a la seguridad, haciendo como si no existiera. Peor aún, tampoco hay referencia de una Estrategia Nacional de Inteligencia, ni de las nuevas amenazas como el tráfico de inmigrantes, el crimen organizado transnacional y el narcotráfico.

En la misma línea, es a lo menos curioso que omitan algo tan importante como la facultad de interponer querellas y hacerse parte en procesos penales que afecten gravemente la seguridad pública. O que mantengan en la cartera actual las emergencias y controles fronterizos, cuando el objetivo de este proyecto era separar el rol político del jefe de gabinete del gobierno y la seguridad.

Asimismo, es importante aclarar que la forma en que se gestiona operativamente un procedimiento es un ámbito propio de las policías, no corresponde que se le entregue una facultad a la Subsecretaría de Seguridad Pública para dirigirlas.

En conclusión, la indicación sustitutiva no incorpora nada relevante ni al debate, ni al proyecto ingresado por el gobierno anterior. El llamado es a dejar los anuncios rimbombantes, y hacerse cargo de la seguridad con mayor firmeza, convicción y sin vacilaciones.

Andrés Longton

Diputado, jefe de Bancada RN

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