
¿Se debe imponer la colegiatura obligatoria?

Por Florencio Bernales, consejero del Colegio de Abogados y profesor de Derecho Procesal de la U. de los Andes
Creo en el Colegio de Abogados (el Colegio) al que libremente me afilié. Pero, con mayor convicción, creo en la libertad de asociación, por eso me opongo a la colegiatura obligatoria.
¿Por qué debería ser parte de una entidad para ejercer una profesión que estudié, aprobando todos los requisitos el Estado impone? ¿Por qué pagar cuotas para trabajar?
La Declaración Universal de Derechos Humanos de Naciones Unidas dice que “nadie puede ser obligado a pertenecer a una asociación”. Así lo recoge también la Constitución, o lo que queda de ella.
En un escenario de colegiatura obligatoria, el sector ideológico que prevalezca en la dirección del Colegio podría imponer sanciones, incluyendo la prohibición de ejercer, a quienes defiendan causas o clientes que no sean de su simpatía o de sus valores. La colegiatura obligatoria no es buena para abogados ni clientes.
No hay duda de que los clientes serán los más perjudicados. Cualquier entidad que agrupa competidores tiende a las colusiones o acuerdos de precios. De hecho, cuando existía colegiatura obligatoria, el Colegio imponía un arancel que tarifaba, con rangos de mínimo y máximo, el honorario que autorizaba a cobrar. No se podían cobrar más ni menos, incluso si el cliente lo aceptaba. En ambas situaciones, el Colegio imponía severas sanciones a los “infractores”, incluyendo suspensión o expulsión, lo que implicaba no poder ejercer la profesión.
¿Jueces y fiscales deberían colegiarse? ¿Se les podría sancionar con expulsión del gremio, lo cual impediría que siguieran ejerciendo la profesión y por ende su investidura?
Se suele repetir que en las jurisdicciones extranjeras más prestigiosas la colegiatura es obligatoria, como si eso llevara a concluir que debe ser así en Chile. ¿Todo lo que hacen otros países es bueno para Chile? En EE.UU. portar armas es un derecho constitucional, en Inglaterra y España hay monarquía, en Inglaterra la ley del tránsito obliga a conducir por la pista izquierda.
Se afirma que esos países siempre han tenido colegiatura obligatoria, pero la pregunta que debemos hacer es otra: ¿en los últimos 100 años existe algún país que teniendo colegiatura voluntaria haya pasado a la obligatoria? Sería como que, en un país democrático, como Francia, se preguntara si quieren regresar a la monarquía.
Se intenta justificar la colegiatura diciendo que “colegiatura obligatoria” y “control ético son sinónimos”, lo que sin duda es equivocado. De hecho, la Excma. Corte Suprema ha fallado uniformemente aplicando como lex artis el Código de Ética del Colegio, incluso a no colegiados. Además, es innegable que los tribunales han conocido de múltiples juicios contra abogados, de hecho, les han impuesto severas sanciones.
Considerar la colegiatura obligatoria como requisito para ejercer una profesión es el mejor argumento para que los jóvenes de hoy, quienes valoran la libertad más que nada, entiendan que aquí hay un mensaje y una poderosa razón precisamente para no colegiarse.
Los jóvenes se agrupan por redes sociales, no en espacios tradicionales, rehúyen los vínculos forzados, no se aceptan argumentos tales como “siempre fue así”, “nuestra tradición siempre ha sido esa”. De hecho, en el último tiempo, hemos visto el fracaso de agrupaciones tan tradicionales como son los partidos políticos.
COMENTARIOS
Para comentar este artículo debes ser suscriptor.
Lo Último
Lo más leído
1.
2.
3.
4.