Paula

Perros en la tercera edad

Al llegar a viejos, los perros cambian su rutina y paulatinamente se van transformando en mascotas sedentarias, ya que su cuerpo no rinde igual que antes. Por este motivo, necesitan de ciertos cuidados especiales.

Al igual que los humanos, los perros van presentando cambios cuando están más viejos: no tienen la misma energía, les cuesta levantarse y duermen más horas al día. "La característica principal en la vejez de los perros es el sedentarismo", explica el médico veterinario Hernán Garcés, docente de Patología Médica de la Universidad Mayor.

La presencia de conductas que indiquen sedentarismo son importantes de considerar, ya que es difícil establecer un rango de edad promedio para hablar de vejez en los perros porque depende de cada raza. "Hay razas más longevas que otras; por ejemplo, los bóxers viven un promedio de 11 años. Los poodles llegan a vivir 18 años sin ningún problema", explica el médico.

Cecilia Lara (27), productora de Televisión Nacional de Chile, tiene una perra mestiza de 14 años, a quien ha tenido que cuidar en este periodo y no ha sido una tarea fácil. "Es como atender a un recién nacido. Tiene mucho menos ánimo y sufre más enfermedades", comenta.

Los cambios

En su tercera edad, los perros experimentan dolores en las articulaciones, escuchan menos, sufren de insuficiencia renal y padecen esclerosis senil, es decir, ven menos. Las enfermedades progresivas propias de la edad, muchas veces se agravan con la obesidad que produce el sedentarismo.

"Por este motivo es importante alimentarlos con comida senior y, si es necesario, darles una dieta especial para que no acumulen grasas por falta de actividad física. Es muy importante mantener el peso y una dieta equilibrada, para que no haya problemas a órganos como el hígado, riñones y el corazón", señala Hernán Garcés.

El doctor Garcés explica que es muy frecuente que los perros, cuando viejos, se caigan a la piscina porque pierden el sentido de la vista. Y muchos de ellos mueran ahogados porque no tienen fuerzas para nadar.

Paulina Rivera (25), egresada de Derecho de la Universidad Católica, vivió esta experiencia. "Samy, mi cocker, se ahogó el año pasado. Tenía 14 años. La pobre ya no veía nada y se caía de las escaleras a cada rato porque no controlaba su cuerpo. Una noche, cuando la estábamos buscando para sacarla a pasear, la encontramos flotando en la piscina. Fue triste", recuerda. De hecho, Samy tenía que usar pañales, porque no tenía control de su esfínter; Paulina la llevaba constantemente al veterinario. De alguna manera, Paulina y su familia se habían preparado para su partida.

Cuidados y prevenciones

Tota ha perdido la mayoría de sus dientes, por lo que le cuesta comer. Cada día ve menos y choca con los muebles. Pasa gran parte del día durmiendo en su cama. "Es duro, porque nadie quiere ver a su perro así. A mí me cuesta mucho dejarla cuando me voy a trabajar de verdad me gustaría pasar la mayor parte del día con ella para ayudarla", explica Cecilia, su dueña.

Debido a las dificultades que se van presentando, es importante ser riguroso con las visitas al veterinario: es obligatorio llevar a la mascota a control cada seis meses para detectar a tiempo las enfermedades y dar el tratamiento correspondiente. Asimismo, la alimentación es fundamental. La dieta debe ser balanceada para un buen funcionamiento de su metabolismo y no suba de peso, tengan menos problemas a los huesos y obtenga las vitaminas que necesita para enfrentar la vejez.

Los suplementos vitamínicos, recetados por un médico veterinario, son un complemento que ayuda a prevenir los achaques de la vejez.

Rutinas adecuadas

- No hacerlo dormir afuera en invierno, ya que el frío y el viento helado le traerán complicaciones pulmonares.

- Al sacarlo a pasear, hay que seguir su ritmo, sin obligarlo a correr ni a caminar más rápido. Su rendimiento ya no es el mismo y se cansa más.

- No conviene interrumpir sus paseos, aunque se demore más en llegar. Hay que dedicarle tiempo para que el perro siga teniendo actividad física moderada.

- Alimentarlo con comida senior, que contiene menos proteínas. Esto lo ayuda a mantener un peso acorde a su edad.

- Tenga paciencia si ve que su perro ya no está tan activo y duerme más. Es normal que ocurra en esta etapa.

- Esté atento a cualquier cambio de conducta ya que se puede asociar a un problema de salud.

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