Si el llamado -del propio Presidente Gabriel Boric- en el primer cónclave oficialista en Cerro Castillo de marzo pasado apuntaba a que una sola coalición entre Apruebo Dignidad y el Socialismo Democrático era un objetivo “deseable”, la meta ahora es más “realista”, evalúan los propios asistentes del oficialismo.

En la jornada de trabajo de este domingo en el Palacio Presidencial de Viña del Mar se estableció avanzar hacia una única alianza de gobierno, con reuniones periódicas, vocerías rotativas entre los representantes de los partidos y una instancia entre los secretarios generales para establecer el contenido político de la nueva alianza.

En ese escenario, el Presidente hizo un fuerte llamado a la unidad que fue refrendado por el resto del comité político en cada una de sus intervenciones en la cita que reunió al gabinete y los máximos líderes y parlamentarios del Socialismo Democrático y Apruebo Dignidad.

De todas formas, el esperado cruce del oficialismo sí contó intervenciones -de lado y lado- recordando varios de los roces que han sostenido las colectividades en el pasado, aunque aseguran que los “dimes y diretes” no marcaron el tono de la reunión. “(Las diferencias) se dijeron en un clima constructivo, respetuoso”, enfatizó la ministra del Interior, Carolina Tohá, al término de la cita.

“Lo fundamental, independiente de las diferencias legítimas que podamos tener (…), es que tenemos unidad de propósito: mejorar las condiciones de vida tan urgentes y apremiantes que nos demandas los chilenos y chilenas”, complementó la vocera Camila Vallejo.

En un momento de la intervención del Socialismo Democrático, la timonel PPD Natalia Piergentili recalcó que esperaba que nunca más se mencionara que existe una “escala de valores distinta” entre los partidos ligados a la ex-Concertación versus Apruebo Dignidad, como lo expresó en una trasmisión de Twitch el ministro Giorgio Jackson hace un par de meses.

En una de las intervenciones del bloque frenteamplista también hubo mensajes para la coalición del frente. Así, enfatizaron que priorizar las reformas no significa “perderse en la tentación” de apuntar al centro o a una mayor moderación, como han planteado algunos dirigentes del Socialismo Democrático. También recalcaron que la alianza de gobierno anunciada “no se da en el vacío”, sino que en el horizonte común de respaldo pleno a la agenda reformista de la administración Boric.

Según asistentes, también tomó la palabra el senador Ricardo Lagos-Weber (PPD), quien reflexionó que ser oficialista tiene sus costos y deben asumirse. Asimismo, habría hecho un llamado al resto de representantes a no presionar al gobierno por la prensa a anunciar ayudas económicas.

A la salida, el senador Daniel Núñez (PC) recalcó, sobre la relación entre las dos almas del gobierno, que “no todo se resuelve en este hito, la relación entre partidos se tiene que fortalecer día a día”.

Uno de los desafíos de La Moneda era apaciguar las recriminaciones de lado y lado, acentuadas sobre todo tras la derrota en el plebiscito. Y frente a ello, en el diagnóstico, el Presidente fue tajante. “Fue una derrota importante, no podemos meterla debajo de la alfombra”, señaló.

Según varios asistentes, el jefe de Estado fue tajante en el diagnóstico. “No supimos leer a la ciudadanía”, aseveró.

La encargada de leer la hoja de ruta establecida en el cónclave como alianza de aquí para adelante fue la presidenta del PS -y ahora vocera de alianza- Paulina Vodanovic, quien enfatizó que el foco debe estar en “continuar, en unidad, con la habilitación de un proceso constituyente. Asimismo, implementar o participar unitariamente de mesas de trabajo amplias -más allá de la alianza de gobierno- para materias urgentes: seguridad, economía, salud, educación, vivienda”.

“Tenemos la certeza de que con la coordinación permanente que hemos establecido vamos a poder solucionar cualquier tipo de diferencia que tengamos. Los análisis de la historia pasada nos convocan de otra manera, tenemos diagnósticos a veces distintos, pero lo que estamos haciendo acá es enfrentar las tareas de futuro con una visión única, que es la que nos da el Presidente de la República”, agregó la timonel socialista.

La cita empezó con la intervención del Mandatario cerca de las 14 horas y continuó con palabras de las ministras Tohá, Vallejo y Uriarte. “Hacía falta juntarnos. Debemos revisar cuál ha sido nuestro desempeño hasta ahora, y me gustaría invitarlos a que tengamos una visión sobre cuál es nuestro horizonte. Es fácil que en los espacios de poder algo se olvide, por ser obvio, y creo que estos momentos de encuentro sirven para recordarnos por qué llegamos”.

Con esas palabras Boric inauguró el cónclave . Con gabinete casi completo -a excepción de las carteras de Transporte y Minería, donde acudieron los subsecretarios-, representantes de las directivas de los partidos, además de los parlamentarios convocados, la asistencia a la jornada de trabajo convocada por el Ejecutivo superó el centenar de personas.

Durante primera parte de su discurso -dada a conocer por Presidencia-, el Mandatario ahondó en el legado que debe dejar su administración en tres años más y enfatizó en las reformas sociales clave para el gobierno: “hay que pensar en la proyección social, que nuestro legado sea el de un nuestro gobierno que consagra derechos sociales en al menos tres pilares: uno que logra un sistema de pensiones y para eso la reforma que presentamos; implementar una reforma de salud (...) y en tercer lugar, avanzar hacia la creación de Sistema Nacional de Cuidados y que reconozca la labor que recae en las mujeres de nuestro país”.

En un tono más distendido, hizo un llamado a la unidad para lograr esos tres objetivos programáticos y reconoció que “es difícil ser oficialista, lo tengo súper claro y quiero decirles que valoro muchísimo cuando somos capaces de salir de la pelea chica y empujar reformas que nos importan”. En esa línea, reforzó la idea de que las coaliciones deben plantearse como una alianza de gobierno. En ese minuto, Boric recibió aplausos de los asistentes.

Luego, Boric hizo una reflexión sobre lo ocurrido en el Plebiscito del 4 de septiembre con el triunfo del Rechazo a la propuesta de nueva Constitución. También abordó el tema de seguridad como una demanda de la ciudadanía a corto plazo. “Vamos a ganarle el espacio público a la delincuencia”, concluyó.

La intervención de la jefa política del gabinete, Carolina Tohá (PPD) concitó especial atención de los presentes. Para varios de los presentes, era el primer acercamiento “más íntimo” a la jefa de Interior que precisamente hoy cumple dos meses en el cargo. La ministra centró su discurso particularmente en la unidad de las coaliciones y la experiencia pasada en otros gobiernos. En ese punto, la secretaria de Estado apuntó al “respeto” que debe primar entre quienes son parte del gobierno.

“Coaliciones mucho más complicadas que nosotros gobernaron juntas (...). El Presidente mencionaba a la Concertación.... en la Concertación habían muertos de por medio, traiciones pero de marca mayor. Y no es que se borraron, no es que se olvidaron, no es que dejamos de llorar esos muertos o se dejaron de escribir libros sobre las traciones, pero aprendimos a vivir con esas diferencias porque las enfrentamos de cierta manera. Hay una necesidad de construir nuestras propias formas”, recalcó Tohá acorde a información de La Tercera.

Y complementó: “Tanto en los gobiernos de (Michelle) Bachelet I y (Ricardo) Lagos tuvimos dos primeros años que fueron del terror. En el gobierno de Lagos se anunciaba que no iba a terminar el gobierno, estallaron escándalos de corrupción, el tema económico estaba por los suelos, empezó a fracturarse la coalición, había promesas de que íbamos a crear 200 mil empleos, no creamos ni 10 mil. Fue durísimo. (Y en Bachelet I) Vinieron los pingüinos y el Transantiago (...). Yo me acuerdo en mi bancada parlamentarios diciendo no nos conviene estar en este gobierno, preservemos el futuro del partido”.

Hacia el final, enfatizó en que “los momentos difíciles pueden terminar bien y depende de nosotros. Las dificultades en política, las encuestas malas, no están para decaerse (...). La derecha envalentonada está para confrontarla, no para achicarnos”.

Antes del primer break y de la intervención de los representantes de cada coalición, también fue el turno de la ministra vocera Camila Vallejo y de la jefa de la Segpres, Ana Lya Uriarte.

En las palabras de la jefa de la Segegob, habló de hacer un “ajuste estratégico” y mejorar la gestión programatica, política, social y comunicacional del gobierno. Vallejo también se plegó al llamado del Presidente -y que ya ha sido refrendado por personeros de Apruebo Dignidad en la antesala del cónclave- de avanzar hacia una sola alianza, sin perder el espíritu propio de lo que es Apruebo Dignidad y Socialismo Democrático como coaliciones.

Mientras que la ministra Uriarte, enlace del Ejecutivo con el Poder Legislativo, centró sus palabras en la agenda de reformas. En eso, señaló que la “seguridad” debe ser un eje rector en el sello de los proyectos de gobierno, con énfasis en tres puntos: seguridad ciudadana, seguridad económica y seguridad social.

Si bien los presentes aseguran que no tocó el tema del acuerdo administrativo de la Cámara de Diputados, sí hizo referencias al acuerdo constitucional entre los partidos políticos aún en negociación. La ministra, en referencia a la oposición, enfatizó en que hay que “cobrar la palabra” a quienes se posicionaron desde el Rechazo para crear una nueva Constitución mejor que el borrador presentado y no ratificado en las urnas.