Las claves del primer discurso del Presidente electo

En su primer mensaje como Presidente electo, frente a miles de personas en la Alameda, Gabriel Boric, planteó varios énfasis como la continuidad histórica; la unidad y el diálogo; la gradualidad de los cambios y la responsabilidad fiscal; el respeto a los Derechos Humanos, entre otros. También hubo guiños para Patricio Aylwin y Salvador Allende.


Desde un escenario ubicado en Santa Rosa con la Alameda, Gabriel Boric entregó su primer discurso como Presidente electo, frente a miles de personas la noche del domingo tras su holgado triunfo. Ahí dio claves y énfasis de lo que intentará plasmar en su futura gestión, una vez que asuma el 11 de marzo del próximo año. Acá algunas de ellas.

Continuidad histórica

“Tengo claro que la historia no parte con nosotros, me siento heredero y siento que nuestro proyecto es heredero de una larga trayectoria histórica, la de quienes desde diferentes posiciones han buscado incansablemente la justicias, la ampliación de la democracia”. Así el Mandatario electo se hizo cargo también de los alcances que tuvieron gobiernos anteriores y recalcó que no partirá de cero y que respeta los avances de sus antecesores.

Asimismo puntualizó que “esta es mi familia grande, a la que me gustaría ver de nuevo reunida en esta etapa que ahora iniciamos”, señaló dando guiños al mundo concertacionista.

Señales de unidad y diálogo

La “unidad” cruzó todo el primer discurso de Gabriel Boric. En varias oportunidades recalcó que iba a ser el Presidente de todos los chilenos y chilenas, incluso de aquellos que no concurrieron a votar. Y manifestó que los avances sustantivos van a requerir de acuerdo amplios. “Los avances sustantivos para ser sólidos van a requerir de acuerdo amplios y para durar tienen que ser peldaño a peldaño”, recalcó. Añadiendo también que “llegamos acá para conversar también con quienes piensan diferente”.

“Vamos a trabajar en equipo con todos los sectores. Los desafíos son demasiado relevantes para quedarnos atados a las trincheras. Aquí todas y todos somos necesarios”, agregó.

Gradualidad y responsabilidad fiscal

Gabriel Boric se encargó en varias oportunidades de decir que su gobierno apuntará a la gradualidad de los cambios y la responsabilidad fiscal. “Daremos pasos cortos, pero firmes”, anunció, haciéndose cargo así de la composición del futuro Congreso.

Sobre lo económico recalcó que “el compromiso es expandir los compromisos sociales con responsabilidad fiscal y cuidando la macroeconomía”.

El modelo de Boric

Asimismo, el futuro jefe de Estado dio luces del sello que quiere impregnar a su gobierno. “Un crecimiento económico que se asienta en desigualdad tiene pies de barro: que solo con cohesión social, reencontrándonos y compartiendo un piso común, podremos avanzar hacia un desarrollo verdadero y sostenido, que llegue a cada familia chilena y que incluya también las pymes que con tanto esfuerzo levantan hombres y mujeres honradas a lo largo y ancho del territorio nacional”, dijo.

Añadió además que “desestabilizar las instituciones democráticas conduce directamente al reino del abuso, la ley de la selva, y el sufrimiento y desamparo de los más débiles. Vamos a cuidar la democracia, cada día, todos los días”

Más adelante profundizó en el modelo que desea instaurar. “Esto significa crecer económicamente; convertir lo que algunos entienden como bienes de consumo en derechos sociales, garantizar una vida más tranquila y segura, profundizar las libertades de todos, y especialmente de todas: en nuestro gobierno las mujeres no retrocederán en los derechos y libertades que han logrado a la largo de la historia”, enfatizó.

Los guiños a Patricio Aylwin y Salvador Allende

En medio de su alocución y cuando empezó a nombrar y agradecer a todos los candidatos que participaron de la primera vuelta, llegando a José Antonio Kast, se comenzaron a escuchar pifias desde las personas que se encontraban en la Alameda. Sin embargo, Boric frenó enérgicamente los silbidos, e insistió que “el futuro requiere a todos del lado de la gente”, “Sé que sabremos construir puentes con José Antonio Kast para que nuestros compatriotas puedan vivir mejor”, dijo, recordando así el discurso de Patricio Aylwin en el Estadio Nacional en 1990 cuando al nombrar a los militares los asistentes al lugar empezaron a pifiar y el democratacristiano dijo: “¡Sí, señores! ¡Sí, compatriotas! Civiles o militares. ¡Chile es uno solo!”.

“Vayan a sus casas con la alegría sana de la limpia victoria alcanzada”, fue casi una de sus últimas frases del primer discurso del Presidente electo. Así llamó a sus adherentes parafraseando así al Presidente Salvador Allende en su discurso la noche del 4 de septiembre de 1970 (madrugada del 5 de septiembre) desde los balcones de la FECH.

Sin embargo, no hizo ninguna alusión a los expresidentes Ricardo Lagos y Michelle Bachelet quienes le dieron su apoyo explícito en esta segunda vuelta.

Derechos humanos y presos del estallido

El Presidente electo también destacó que su gobierno defenderá los Derechos Humanos, llevándose uno de los mayores aplausos de la noche. “El respeto a los derechos humanos, siempre y en todo lugar debe ser un compromiso inclaudicable y que nunca, por ningún motivo, un Presidente le debe declarar la guerra a su propio pueblo. Verdad, justicia, reparación y no repetición”, recalcó apuntando a las palabras

Y cuando parte de los asistentes comenzó a gritar “libertad a los presos por luchar”, Boric sostuvo que había hablado con “los familiares” y sabía lo que tenía que hacer.

Combate al narcotráfico

Uno de los temas en los cuáles enfatizó y que fueron claves en su campaña de segunda vuelta fue la delincuencia y el narcotráfico. Boric lanzó con fuerza la frase que “La emergencia en seguridad que estamos viviendo” y se comprometió a “hacer de los barrios lugares más seguros y libres de narcotráfico”.

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