Eran cerca de las 21:30 cuando la abanderada de Chile Vamos (UDI, RN y Evópoli), Evelyn Matthei, cerró su discurso en su lanzamiento de campaña, en el que presentó su eslogan “Valentía para gobernar, cercanía para escuchar” y también el logo que la acompañará en la contienda.

“¡Vamos lejos! ¡Vamos con ganas! ¡Vamos con todo! Muchas gracias y que Dios bendiga a Chile", dijo al cerrar su alocución, con Roar, de Katy Perry, de fondo.

Así, inmediatamente se hizo un llamado a las directivas de los partidos y los jefes programático, de campaña y territorial -Juan Luis Ossa, Diego Paulsen y Felipe Valdovinos- para subir al escenario a acompañar a la exalcaldesa. Uno a uno, por altavoz se fue nombrando a los dirigentes de la coalición, pero en la militancia de la UDI llamó la atención la ausencia de uno de los suyos.

“No mencionaron a la Pepa”, comentaban algunos entre risas, refiriéndose a la encargada electoral del partido, María José Hoffmann, quien se subió al estrado en reemplazo del secretario general gremialista, Juan Antonio Coloma, quien no pudo asistir a la actividad.

Ya en la tarima, Hoffmann se percató de la omisión y miró entre risas a Valdovinos, mientras los otros dirigentes de partido se empujaban entre ellos para intentar llegar hasta Matthei para sacarse la tradicional foto de cierre.

El momento -dicen algunos en Chile Vamos- fue reflejo de un lanzamiento de campaña desordenado, pero que la mayoría destaca por su alta convocatoria.

Tanto en el entorno de Matthei como en los partidos de Chile Vamos reconocen que no esperaban la cantidad de personas que llegó hasta Alto San Francisco. Mientras el recinto cuenta con un aforo para mil personas, según comentan desde el comando, llegaron más de 1.500. Cifra que en ningún caso estaba entre las proyecciones.

Por lo mismo, dicen algunos, hubo ciertas dificultades para ordenar el lugar.

Ya desde el inicio algunos asistentes comentaban inconvenientes. Y es que cerca de las 19:00 ya se habían empezado a formar las filas para ingresar el recinto. El problema: a la entrada entregaban una chapita con el logo de campaña que la idea era que cada asistente utilizara como distintivo. La instrucción era clara, todos tenían que contar con ese accesorio. Estas, sin embargo, se demoraron algunos minutos en llegar, mientras varios militantes esperaban para acreditarse.

Durante toda la tarde se vio a los principales asesores de Matthei correr de un lado a otro para organizar lo que sería la salida de la exalcaldesa. “Nunca había corrido tanto Valdovinos”, bromeó un parlamentario de la coalición.

Para la salida de la exalcaldesa el objetivo era uno: armar un pasillo repleto de banderas y carteles y que -de haberlos- las cámaras no captaran espacios vacíos en el público.

Así, mientras adentro se le pedía a la gente que avanzara hacia el escenario, al lugar nadie entraba sin su chapita distintiva y varios lo hacían con pancartas, banderas de su partido y chalecos reflectantes, en alusión al episodio en el que Matthei salió corriendo de la prensa. Al mismo tiempo, parlamentarios y directivas de cada colectividad uno a uno se acercaban a los medios de comunicación para entregar sus primeras declaraciones por el lanzamiento.

“Entramos en la recta final”, “esta es una nueva etapa”, eran parte de las frases que repetían los distintos dirigentes.

En ese contexto, una de las llegadas que sorprendieron fue la del exdiputado Alberto Cardemil (RN), formalizado en el marco de las investigaciones por Penta y SQM.

En el intertanto, adentro del recinto, asesores de Matthei y a través de los parlantes les solicitaban a los militantes sumarse al “batallón digital” de Matthei. Para ello, en dos pantallas grandes se proyectó un código QR para un grupo de WhatsApp en donde desde el comando les mandarán contenido para compartir en redes sociales.

Con ya todo preparado, casi una hora de retraso y después de entonar el himno nacional, el primero en salir a hablar entre aplausos fue el generalísimo de Matthei, Diego Paulsen.

“Hoy enfrentamos a un gobierno que llegó con promesas de dignidad, pero ha gobernado con improvisación (...). Este gobierno le falló a Chile. No se necesita un salvador ni un eslogan. Necesitamos alguien que sepa escuchar y también gobernar. En noviembre nos jugamos los próximos 20 años de Chile”, apuntó para dar el pase a Matthei, quien junto a su equipo esperaba en otro sector del recinto y al llegar hasta el escenario tomó un vaso de agua frente a “tanta emoción”.

En su alocución recordó parte de su trayectoria política, tanto en el Congreso como en la Municipalidad de Providencia, se refirió a las divisiones de la sociedad chilena respecto a episodios del pasado como el golpe de Estado y desató una ola de aplausos al decir: “Soy hija de militar”.

Tras terminar la actividad, Matthei sostuvo una comida con sus voceros de campaña y empezó a preparar lo que será su gira regional. Según fuentes del comando, la idea es que en las próximas seis semanas la exalcaldesa visite un total de seis regiones con el objetivo de seguir con la elaboración del programa de gobierno.

“Lo más importante es mostrar finalmente el contenido de nuestra campaña y poder recorrer Chile. En esta etapa, no solo es presentar los ejes programáticos que es lo que hicimos ayer, sino también recorrer cada región, cada rincón de Chile para escuchar y para proponer soluciones a esa desesperanza y a esa pena que tienen los chilenos”, explicó Paulsen durante la mañana de hoy.

Este jueves ya tuvo una actividad con adherentes en el marco de su precampaña: visitó la Universidad Católica para reunirse con los estudiantes del Movimiento Gremial de dicha casa de estudios.