Las mejores plantas para departamentos (según especialistas en jardinería)
Las especies más bonitas no son necesariamente las más convenientes para tener en el depa. Por eso, expertos eligieron las plantas más propicias para tener en tus metros cuadrados.
Hace unos meses, en esta sección, ofrecimos una guía de cuidado de las cinco plantas de interiores más comunes, además de entregar algunos consejos para salvarlas de la muerte o la enfermedad.
¿Qué especies incluimos en ese listado? La sansevieria o “lengua de suegra”, la Alocasia micorriza o “manto de Eva”, el “ficus” o Ficus benjamina, el Ficus lyrata o “gomero de pera”, y la monstera deliciosa, también llamada “costilla de Adán”.
Si bien esas son las más comunes y populares, ahora quisimos descubrir cuáles son las especies más convenientes para quienes viven en departamento. Para eso, consultamos a algunos viveros de Santiago y les preguntamos qué plantas son las mejores para los principales espacios de un depto: el dormitorio, el living y la terraza. Acá sus elecciones.
En el dormitorio
1. Aspidistra eliator
Esta planta es un clásico, si consideramos la larga data que tiene en la decoración de viviendas. “En los años 60 se cultivaba en exteriores, a la entrada de las casas, pero siempre a la sombra”, cuenta Jorge Saits, del Jardín Costa Rica, emprendimiento familiar de Conchalí dedicado a la venta de plantas y la asesoría en relación a sus cuidados. Con el tiempo, el paisajismo transformó a la aspidistra —también conocida como pidistra u oreja de burro— en una tendencia al interior del hogar, justamente porque no necesita de luz solar directa. Así lo refleja su origen: los bosques y selvas de China y Japón, en los que crece en las zonas más umbrías.
La aspidistra destaca por su follaje de intenso verde oscuro, con hojas naturalmente estilizadas y elegantes, que crecen de forma vertical hasta alcanzar cerca de un metro de altura, cuando está en maceta. Durante su adultez, suele brotar una particular flor a ras de tierra, de tonos magenta, que solo vive un día.
“Esta planta es de muy fácil cuidado”, dice Saits. Crece bien en cualquier tipo de tierra y requiere de poco riego: al ser capaz de absorber la humedad ambiental, puede mantenerse fresca por más tiempo. Esta es una de las razones por las que es una buena planta para ubicar en una habitación o dormitorio.
“Purifica el aire, lo que ayuda a dormir mejor por las noches”, explica Saits. “Incluso puede vivir bien solo con iluminación artificial”, agrega.
Otra razón para ubicar la aspidistra en una habitación es que requiere de poco espacio. De hecho, se recomienda plantarla en maceteros pequeños que “aprieten su raíz”, como dice Saits. De esa forma da más hojas.
Una aspidistra puede llegar a vivir 100 años. Y una buena manera de prolongar su vida es por medio de la división de matas. “Hay que abrir el macetero y dividirla en dos o cuatro. Así tendremos más plantas y prolongamos su vida”.
El valor de la aspidistra está en un rango aproximado de los 10 mil pesos cuando es pequeña o de 40 mil pesos si está en la frondosa adultez.
Tips de cuidado
- Aplicar abono orgánico cada cierto tiempo.
- Limpiar sus hojas con un paño húmedo —idealmente con agua desmineralizada o purificada, dice Saits— para quitarles el polvo y la suciedad ambiental. Y, luego, con un paño seco, para darles brillo.
En el living
1. Chamaedorea elegans (o palmera de salón)
Se le conoce popularmente como “Palmera de salón”: es una planta de la familia de las arecáceas que se usa masivamente en la decoración de interiores. “Se desarrolla muy bien en lugares con sombra”, explica Jorge Saits. Es más, no tolera los rayos del sol cuando estos le dan directamente, así como tampoco soporta las heladas. “Por eso es ideal para el interior”. Y qué mejor que el lugar más espacioso del hogar, como suelen ser los livings, salas de estar o comedores.
Se trata de una planta de origen tropical que, en su hábitat natural, puede crecer sobre los dos metros de altura. En maceta es capaz de llegar al metro y medio. De tallo delgado y follaje frondoso, su aspecto es el de una pequeña palmera. Destaca por su resistencia, por lo que es ideal para quienes recién se adentran en el cuidado de plantas. Se riega con poca agua, solo cuando el sustrato está seco.
Puede vivir cerca de ciencuenta años. “Sesenta, si es que se le da un buen cuidado”, asegura Saits. Su valor está en el rango aproximado entre los 10 mil pesos, cuando es pequeña, y los 60 mil pesos, en la adultez.
Tips de cuidado
- Debe ser plantada en tierra porosa. “No soporta la tierra de suelo o la que es muy dura”, apunta Saits.
- No se deben pulverizar sus hojas. Es decir, regarlas con un rociador. “Es un error frecuente”, comenta el encargado de Jardín Costa Rica.
- Para quitar el polvo de sus hojas, basta un paño seco o un plumero. “En invierno, si se puede recolectar agua lluvia y ocupar para limpiarla, mejor”, agrega Saits.
2. Zamioculcas zamiifolia
Está en plena tendencia en lo que refiere a decoración de interiores. Esto se debe a su alta resistencia y a lo poco exigente que es en sus cuidados, lo que la hace una planta ideal para principiantes.
Al igual que la Chamaedorea elegans, la zamioculca también pertenece a la familia de las arecáceas. O sea, es una planta tropical cuyo origen está en África Oriental. Es de tipo herbáceo y se caracteriza por sus tallos gruesos y carnosos, también por el brillo de su follaje, que crece de forma vertical, y un rizoma suculento que se forma a nivel subterráneo. Es este atractivo lo que la hace ideal para un living-comedor.
“Puede vivir muchos años con los cuidados adecuados”, dice César Bustos del Vivero Maranata, un espacio de cultivo especializado en plantas nativas, fundado en Paine. Requiere de riego moderado: en invierno, una vez cada dos semanas, y en verano, una vez cada siete días. Pero cuidado, porque es muy sensible al exceso de agua. De hecho, Bustos dice que esta planta puede resistir “cierta sequía”.
De todas maneras, el riego dependerá de qué tan expuesta la dejes a la luz solar. Si está en un sector más sombrío, necesitará menos agua y su crecimiento también será menor. “Prefiere la luz indirecta”, asegura Bustos. Así crecerá hasta unos 60 centímetros de altura. La luz solar directa quemará sus hojas.
Su resistencia no sólo tiene que ver con los pocos cuidados que necesita, sino que también a su tolerancia a las plagas de interior. Su valor en el mercado va desde los 10 mil pesos.
Tips de cuidado
- Es una planta purificadora, pues limpia el aire de toxinas.
- Según el feng shui, la filosofía china sobre el uso del espacio, la zamioculca atrae el dinero y la buena suerte.
Mención honrosa: Strelitzia nicolai
En la terraza
1. Yucca gigantea
Una planta arborescente cuya demanda va al alza (y también su precio). Su tronco grueso y follaje, compuesto de hojas rígidas y puntudas como una daga, aporta un aspecto exótico a cualquier ambiente. Incluido el interior de una vivienda, donde puede crecer sin problema alguno.
Pero su origen desértico, en el sur de Norteamérica, la hacen ideal para disponer en un balcón o terraza. En especial aquellas que están más expuestas a la calle: “por su altura y follaje puede entregar privacidad”, asegura Jorge Saits. Es capaz de medir entre dos y cuatro metros de altura en un macetero.
De acuerdo a los especialistas, la Yucca gigantea —o simplemente yuca de interior— es una planta muy resistente y de fácil cuidado. No necesita de mucho riego, ya que su tronco acumula agua, permitiéndole mantenerse hidratada de forma autónoma por largos períodos. “Uno se puede ir de vacaciones y a la vuelta va a estar feliz y creciendo”, sostiene Saits.
Su versatilidad y resiliencia es otra razón para la alta demanda que ha tenido en los últimos años. Soporta tanto el calor como el frío del invierno. Puede crecer bien a la sombra y en cualquier tipo de tierra. “Es ideal abonarla con productos orgánicos para ayudarla en su desarrollo, pero tampoco es esencial”, apunta el encargado de Jardín Costa Rica.
La yuca de interior puede vivir más de cinecuenta años. Su valor varía mucho según su tamaño y edad: va desde los 8 mil cuando es pequeña hasta los 150 mil en la adultez.
Tips de cuidado:
- Sus hojas se deben limpiar primero con un paño húmedo y con uno seco para darle brillo.
- Se puede prolongar su vida por medio de un esqueje.
2. Schefflera arboricola o cheflera
Una opción muy preferida durante los ochentas. Tanto así, que fue perdiendo el interés de quienes recelan de la masividad. Pero el renovado y creciente interés por las plantas le está ofreciendo a la cheflera su propio revival.
Esta es una planta arborescente, procedente de Taiwán y la cercana isla de Hainan. Posee una peculiar hoja de la cual surge su apodo popular: “árbol paraguas enano”. Su follaje frondoso la hace una muy buena opción para instalar en balcones o terrazas, ya que ofrece una cortina de privacidad.
La cheflera destaca por su resistencia y su sencillo mantenimiento. Requiere de poco riego, solo cuando el sustrato está seco. Saits dice que una buena manera de asegurarse que la tierra está seca, sobre todo cuando es porosa y está en un macetero liviano, es tomándole el peso. Si se siente pesado, es que aún mantiene agua y no es necesario regarla.
Otro indicador es el estado de su hoja: si ésta se ve decaída, es que le falta riego. Por el contrario, si la punta de ésta se torna de color marrón, es que se le ha regado mucho.
Necesita de buena luz, otra buena razón para tenerla en una terraza, aunque nunca de forma tan directa.
La cheflera puede vivir un siglo y alcanza una altura de entre 3 y 4 metros, lo que se puede controlar por medio de la poda. Se puede encontrar desde los 5 mil pesos, cuando es pequeña, hasta los 80 mil, cuando es de mayores dimensiones.
Tips de cuidado
- Podarla en primavera ayudará al crecimiento de su follaje y al desarrollo de las ramas paralelas.
- También puede ser instalada en el interior de una vivienda.
- Purifica el aire de toxinas.
- Se puede encontrar en forma de bonsái.
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