Fernando Gana, gerente general de GTD: “Tenemos que encontrar un buen socio, alineado con los objetivos de la compañía”

Fernando Gana Barroilhet, gerente general de Grupo GTD.

El ejecutivo cuenta que en los próximos cinco años invertirán hasta US$600 millones en infraestructura y mejoras tecnológicas. En conversación con Pulso, Gana evalúa con atención la fusión entre VTR y Claro, avizorando una mayor competencia.


El gerente general del Grupo GTD, Fernando Gana, lleva adelante un ambicioso plan de profesionalización de la compañía que fundara el empresario Juan Manuel Casanueva en los años ochenta. El controlador del conglomerado de telecomunicaciones con presencia en Chile, Perú, Colombia, España e Italia, está en la búsqueda de un socio y el proceso se encuentra en la etapa de cierre.

En conversación con Pulso, Gana también cuenta que en los próximos cinco años invertirán hasta US$600 millones en infraestructura y mejoras tecnológicas, y que miran con atención la fusión entre VTR y Claro, ya que avizoran una mayor competencia.

¿Cuál es el mayor desafío de la industria bajo la pandemia y la irrupción del 5G?

-El principal desafío es siempre tener al cliente contento. El cliente es el centro de la operación y de la decisión en la compañía. Yo creo que si hay algo que diferencia a GTD de cualquier empresa de telecomunicaciones es la marca, porque somos Gente Totalmente Dispuesta, con un compromiso de servicio en el mundo de la tecnología. Hoy el desafío está en cómo mezclar esa necesidad del cliente, que sigue siendo la misma históricamente, con invertir bien en herramientas tecnológicas que van a quedar obsoletas en un tiempo, pero que durante un buen lapso servirán para cumplir esta necesidad de las personas. La llegada del 5G, el despliegue de la fibra óptica, el metaverso y el cambio generacional nos llevan a poner el foco en las necesidades del cliente.

¿Cómo cambió la compañía luego del estallido social y de la pandemia?

-Las velocidades de la conectividad a la casa cambiaron radicalmente y también los servicios. Lo que antes era una salita de estar, pasó a ser un lugar de trabajo y hubo que generar una mayor infraestructura. Eso fue un cambio importante que nos afectó y tuvimos que mejorar nuestro modelo. Lo segundo que pasó en pandemia es que la ciberseguridad pasó a ser un elemento relevante, porque antes este elemento estaba confinado en la oficina y hoy, al trabajar vía remota, este problema se extendió. GTD en plena pandemia compró una compañía de ciberseguridad. Otro tema importante que vimos es que muchas compañías vendieron sus activos y se centraron en los servicios. Nosotros hemos seguido creciendo en entregar servicios a las otras empresas con servicios de infraestructura.

¿Cuáles son los principales lineamientos de su estrategia de crecimiento fuera de Chile?

-Buscamos compañías pequeñas que estén operando, de manera que el proceso de implementación sea más rápido. Y después vamos cautivando a los clientes locales y también internacionales. Lo de España e Italia tiene que ver con una diversificación de los ingresos. Esto parte mucho antes de la pandemia y nos expandimos a Colombia, Perú, España e Italia. Nosotros no solo tenemos el know how para administrar el negocio, sino que aprendemos de la otra regulación para incorporar estos conocimientos en Chile. No ha sido fácil, pero estamos llegando a números azules en todos los países. Eso nos tiene muy contentos.

¿Cuáles son los planes de inversión?

-Por ahora lo más relevante en planes de inversión es seguir creciendo donde existan clientes. Siempre estamos buscando oportunidades en el ámbito de crecer a otros países o en otras áreas de tecnología donde no estamos. Nuestro foco está en crecer con los datacenter que queremos construir en Perú y Colombia. Tenemos que seguir desplegando redes de fibra óptica en esos países para llegar a nuestros clientes, tanto en el mundo mayorista como en el mundo corporativo. Y en eso estamos enfocados por los próximos años. La compañía invierte del orden de US$100 millones a US$120 millones por año aproximadamente. Así es que en los próximos cinco años serán entre US$500 a US$600 millones.

¿Todo destinado principalmente a expansión internacional, o también al negocio interno?

-Una gran parte va asociada a la renovación tecnológica a los clientes. Nuestra renovación tecnológica varía entre los 36 meses a los seis años. En el mundo de la infraestructura esos periodos son de entre diez años y 40 años y a veces es más. Entonces la fibra óptica, por ejemplo, se construye para por lo menos 20 años. Nosotros partimos el año 2008 con nuestros primeros despliegues de fibra óptica a la casa y cumplirán 14 años en operación. Algunos se han renovado, pero en general la tecnología de los cables que llevan 12 años quedaría y no vemos ningún motivo por el cual cambiarla. En general, lo que se cambia son los equipos, en los extremos.

¿Buscarán una apertura en bolsa para potenciar su expansión?

-No tenemos planes de abrirnos en bolsa y lo que tenemos en el mercado de capitales fueron los bonos que emitimos el día 5 de octubre. Nos fue muy bien en un periodo en el que no se había emitido. Llevábamos prácticamente dos años con un mercado de capitales muy restringido. Eso nos hace ser hoy una compañía con mirada pública.

¿Hacia dónde irán esos fondos?

-A financiar proyectos en que ya invertimos en los últimos cinco años. Una parte importante la financiamos con nuestra capacidad de generación de caja, pero hay un tercio que requiere financiarse en el tiempo y eso se financió con deuda corta y ahora se hizo con endeudamiento a largo plazo.

¿Cómo han avanzado los planes del controlador para conseguir un socio?

-Ha avanzado bien y tiene que ver con el interés que presta la compañía a distintos inversionistas. Nuestra compañía es muy sana, tiene historia y está creciendo. Tiene una buena proyección en los distintos países, que crece y también en Chile. Entonces, han seguido avanzando las conversaciones. Tenemos que encontrar un buen socio, alineado con los objetivos de la compañía y del controlador. Y eso es parte del proceso, pero sigue avanzando.

¿Este proceso acabará en 2022?

-Terminará pronto. No tenemos ninguna urgencia y lo importante es que sea un buen socio desde el punto de vista de poder centrar toda nuestra inversión y el crecimiento de cara al cliente. Y eso va a ocurrir en la medida que esas negociaciones avancen de acuerdo a cómo se van resolviendo las dudas entre las partes.

¿Cuál es el impacto que podría generar la fusión entre VTR y Claro?

-Más competencia y mientras más competencia, más innovación tecnológica. Y por lo tanto, creemos que habrá mejores prestaciones para los usuarios. Para nosotros, mientras más movimiento hay en el mundo de las telecomunicaciones, como somos una empresa más chica, vamos capturando más clientes, llegamos con mejores propuestas.

¿GTD podría interesarse en adquirir el negocio de televisión satelital que se ven obligados a vender VTR y Claro por la fusión?

-No está en nuestros planes por el momento.

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