Organizaciones del mundo sindical cuestionan declaración de la CUT que niega denuncia de acoso sexual

La declaración emitida el jueves por el Comité Ejecutivo de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), donde niegan haber recibido una denuncia “ni verbal ni escrita” por una situación de acoso, cayó como balde de agua fría en varias organizaciones del mundo sindical.

Mientras la CUT destacaba que quien sí denunció una “maniobra electoral que daña su honra” fue el acusado de acoso sexual en una fiesta, José Manuel Díaz, hoy vicepresidente de Finanzas de Gestión y Finanzas, un total de 12 organización y ocho dirigentes sindicales han emitido declaraciones condenado la reacción del Comité Ejecutivo.

“Existen actas que acreditan los hechos”, recalca Julia Requena, quién como exvicepresidente de la Mujer de la CUT recibió la denuncia verbal de la víctima, para después presentar la situación en distintas instancias internas de jerarquía, incluyendo el último Consejo Directivo Nacional antes de las recientes elecciones, el 21 de mayo de este año.

La denuncia de acoso sexual contra Díaz se remonta a agosto de 2019, y su denunciante, Nathaly Sepúlveda, decidió hacerla pública. Sepúlveda pertenece al sindicato número 1 del Banco Bci de Call Center y en el momento de los hechos era secretaria del Sindicato e integrante de la Federación de Trabajadores de Call Center. Hoy es militante del Partido Comunista.

En el primer punto de la primera declaración que se emitió en respuesta a lo señalado por el Comité Ejecutivo se cuestiona que repitan “viejas y malas prácticas”, como “desconocer por completo los hechos denunciados y refugiarse en la burocracia administrativa del Comité de Ética de la CUT, para hacer la vista gorda sobre una denuncia grave que recae sobre un alto dirigente de la directiva saliente y entrante, que al parecer tiene el suficiente poder para permanecer en la primera línea dirigencial”.

La misiva firmada por la directiva nacional del Sindicato Nacional Prodemu y de la Asociación de Funcionarias/os del Ministerio de la Mujer y Equidad de Género, además del Comité de Trabajadoras y Sindicalistas de la Coordinadora Feminista 8Ml el Colectivo de Acción Sindical de la ANEF y otras tres organizaciones, también reclaman que la comunicación de la CUT presenta “un reguero de omisiones acerca de las circunstancias que llevaron a que la denuncia no fuera presentada formalmente por escrito ante el Comité de Ética”.

Además, sostienen que la denuncia verbal sí fue hecha por la víctima no solo ante Requena, sino que también ante la entonces presidenta de la multisindical, Bárbara Figueroa, quien sí se cuadró con la cuestionada respuesta de la CUT desde su nuevo cargo como vicepresidenta de Relaciones Internacionales.

En cambio Requena, se sumó a otra de las declaraciones que circulan interpelando a la Central Unitaria, al detallar el curso de los hechos. Así se indica que la denuncia verbal fue recibida en agosto de 2019, posterior a lo cual Requena la presenta en Comité Ejecutivo, el Consejo Directivo Nacional (compuesto por 45 dirigentes).

“Ninguno de los órganos tomó decisiones respecto al caso”, se lee en la misiva que también firman los consejeros de la CUT Nolberto Díaz, Tamara Muñoz y Viviana Parra; además de otros cuatro dirigentes sindicales de la ANEF, CCU, Federación del Cobre y Ferias Libres. Cabe destacar que Muñoz forma parte del Comité Ejecutivo actual y no respalda la declaración, detalle que no se precisa en la declaración que difundió la CUT.

“Creemos que la delicada situación actual, el descrédito de las instituciones, la intolerancia de la ciudadanía frente a todo tipo de abuso, pero fundamentalmente frente a los abusos contra las mujeres (...) hacen imperioso que la Central Unitaria de Trabajadores inicie una urgente investigación a este respecto y adopte las medidas necesarias poner fin a la impunidad”, señalan en la declaración.

La situación también ha tenido eco en organizaciones sindicales ligadas a partidos. Por ejemplo, cuatro organizaciones del Frente Amplio, más específicamente de Revolución Democrática y Convergencia Social, emitieron un comunicado conjunto.

“Nos parece impresentable que, con la disculpa de la rigidez de la norma y la falta de acuse al Comité de Ética, se pretenda desconocer los hechos acontecidos en contra de la Compañera y respaldar una figura altamente cuestionada por su prepotencia ante el ejercicio de su cargo como dirigente sindical”, se lee en el documento.

Aunque dirigentes del PC, como la propia Figueroa, estuvieron de acuerdo con la polémica declaración de la CUT, desde el partido también hubo cuestionamientos. “Revictimiza y vuelve a violentar a una compañera que solo ha dado a conocer una situación que es considerada como violencia sexual”, sostuvieron desde la Comisión de Mujeres del Partido Comunista.