Valente alerta por déficit de cuenta corriente: recuerda origen de la crisis asiática y se muestra menos optimista sobre caída del consumo

José Ramón Valente, expone en el XXIII Congreso de Finanzas y Negocios Confyn

Para el exministro de Economía del segundo gobierno de Sebastián Piñera, es una incógnita la reacción en el gasto de las personas y advirtió que “se está conformando una nube bastante negra en el horizonte”.


Varias notas de alerta puso esta mañana el exministro de Economía, José Ramón Valente, sobre lo que viene para la economía durante el próximo año.

En entrevista con Radio Duna, el economista puso especial énfasis en el nivel del déficit de la cuenta corriente, un indicador que mide el nivel de gasto de la economía, que refleja tanto balance entre las importaciones y las exportaciones, además de los ingresos netos.

“Ese déficit, lo que muestra, es lo que le estamos pidiendo prestado al mundo. Es decir, estamos gastando más de lo que producimos y nos financiamos de otro lado. Ese otro lado puede ser reservas que nosotros hayamos acumulado en el pasado o deuda externa”, detalló.

Según su análisis, la magnitud del déficit acumulado en los últimos 12 meses es cercano a los US$ 26 mil millones, “y lo que eso nos está diciendo, es que no podemos repetir ese guarismo hacia adelante, no podemos”.

Junto con recordar que dicho registro no se daba desde el año 1984, el también expresidente de la Fundación Chile alertó que el nivel observado puede llevar a una crisis económica.

Hay déficits de cuenta corriente que son más permanentes, de dos o tres años, y de esta magnitud, que han gatillado crisis relevantes (…) Si la presidenta del Banco Central y Mario Marcel nos están anunciando que viene una crisis, es porque hay precedente respecto de esto. Aquí no podemos seguir con este nivel de déficit y la historia nos muestra eso”, afirmó.

En ese sentido, recordó el origen de la crisis asiática, de 1997. “La crisis asiática se gatilló por déficit en la cuenta corriente de algunos países asiáticos. Tailandia, que fue el origen de la crisis, que fue el que primero devaluó y el que primero tuvo que apretarse el cinturón, tenía un déficit de cuenta corriente de 8% del PIB cuando se desató la crisis”, sostuvo.

También mencionó el caso de México, que “tenía déficit de 6%, 7% y 8% del PIB consecutivos cuando se desató su crisis del tequila en 1994″.

Por ello, remarcó que cuando se produce exceso de gasto en la economía, se “desatan crisis, y la crisis le dice a la gente que no puede seguir gastando como hoy, que tiene que apretarse el cinturón y que ahora tiene que ahorrar”.

Con todo, Valente reconoció que actualmente, ya que “las ventas del comercio en julio fueron muy malas, ya la economía se ve en una desaceleración importante”.

Si embargo, planteó dudas respecto de la función de reacción de la gente y también remarcó que los estímulos monetarios, tanto del Estado a través del IFE, como de las personas, con los retiros previsionales, “fueron mucho mayores”.

“La gente, cuando les llegaron los IFE y les llegaron los retiros, no se gastó todo inmediatamente, dejó algo ahí. Y se ha ido gastando de a poco. Nuestro análisis nos dice que ese exceso de cuentas corriente y de cuentas vistas se acaba entre septiembre y noviembre de este año. Y eso explicaría, en parte, por qué la gente todavía no siente tan fuertemente esta baja de temperatura. Pero si la va a empezar a sentir a partir de septiembre, octubre y noviembre no sabemos exactamente, pero en ese rango. Por eso digo que, a partir del cuarto trimestre, esto se va a empezar a poner color de hormiga”, comentó

“No sabemos cuán rápido se acostumbró la gente (a gastar más), es algo que vamos a tener que testear. Las autoridades podrán decir desde el excel que tenemos que ajustarnos, y eso es lo correcto, pero cómo reacciona la sociedad ante eso va a ser una cosa que vamos a tener que ver”, añadió.

Al respecto, afirmó que “el ministro de Hacienda es más optimista respecto de la salida de lo que soy yo y otros analistas”. Cabe recordar que según Teatinos 120, la caída de la demanda interna sería de 4% en 2023.

“Yo creo que hay un daño hecho a la economía chilena en los últimos 30 años, respecto de su capacidad de producción de largo plazo. Por lo tanto, la brecha entre lo que estamos gastando hoy día y hasta dónde tenemos que llegar, es mayor de la que, por ejemplo, el ministro Marcel está pensando”, remarcó.

Por eso, para Valente “se está conformando una nube bastante negra en el horizonte y que nos puede llevar a un nivel de inconformidad”.

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