Pese a que Masvida firmó ayer un acuerdo con Indisa para regularizar los pagos, que Cruz Blanca sostiene que el aplazamiento de éstos se debe a un mayor control de los costos y que otras entidades afirmen que exhiben una situación de normalidad, lo cierto es que el tema de las deuda de las isapres con las clínicas mantiene preocupados a los actores de la industria.

Y si bien el superintendente de Salud, Sebastián Pavlovic, señaló a La Tercera que las isapres “hasta ahora mantienen las garantías y los índices de liquidez correspondientes”, ejecutivos de algunas aseguradoras de salud igualmente se muestran inquietos por el contexto financiero que vive el sector.

De hecho, la propia superintendencia elaboró un informe que detalla la gestión de las instituciones de salud Previsional en 2015  en comparación con 2014 y en él da cuenta que Consalud (-12,5%), Vida Tres (-4,9%) y Masvida (-1,9%) presentaron una caída en la liquidez.

Representantes del sector recalcan que algunas isapres están en una situación muy complicada desde el punto de vista de su caja, lo que queda de manifiesto con lo sucedido con la deuda hacia las clínicas. Para un ejecutivo de una isapre, la situación es similar al problema que significa en costos el aumento de las licencias médicas.

No obstante, otros aclaran que en el caso de Cruz Blanca el aplazamiento en los pagos se trataría efectivamente de una mayor acuciosidad en materia de costos por parte de la isapre.

En tanto, la Asociación de Clínicas reiteró que  “la Superintendencia de Salud ha afirmado en reiteradas ocasiones que dichas garantías (para cubrir las prestaciones que sus pacientes reciben) se encuentran debidamente constituidas. Sin embargo, por tratarse de un tema de suma relevancia para nuestros asociados y para nuestros pacientes, seguimos realizando un seguimiento constante del tema con el fin de activar las acciones correspondientes, de ser necesarias, en caso de que la situación lo amerite”.