Complejo escenario 2021 lleva al Banco Central a comprar US$12 mil millones para fortalecer sus reservas internacionales

Nuevo Consejo del Banco Central

De acuerdo a la información que entregó el instituto emisor, desde la próxima semana se implementará un programa gradual de compra de divisas por US$ 12.000 millones durante 15 meses. Tras el anuncio, el dólar subió $15,01 para cerrar en $741, su mayor nivel desde el 9 de diciembre de 2020. Los expertos sostienen que habrá un impacto de corto plazo, al igual que en la inflación.


Sorpresiva. Esta es la mejor definición que el mercado entregó a la hora de analizar el anuncio del Banco Central de salir a comprar dólares para recuperar las reservas internacionales y blindar así a la economía chilena de cualquier imprevisto.

La primera señal de la sorpresa se dio a pocos minutos de conocer la noticia. Si el BC informó de su plan a las 8:30 horas, a las 8:45 la divisa saltó a un máximo intradía de $746, $20 más que el cierre del martes.

Si bien el ente rector enfatiza que el marco de políticas macroeconómicas pone a la economía chilena en una situación favorable para poder sobrellevar turbulencias, “el Consejo del Banco Central de Chile consideró necesario fortalecer su posición de liquidez internacional, de manera de poder mitigar los efectos de la potencial materialización de riesgos financieros para el país”.

Esto, principalmente porque el análisis que se hace es que los riesgos para la economía chilena y mundial se mantienen en niveles altos. Aunque no son mayores a los que hubo en 2020, tampoco se tiene una perspectiva más favorable. Esta visión va en línea con lo señalado el martes por el presidente del ente rector, Mario Marcel, quien dijo que “tuvimos 15 meses difíciles hacia atrás y tenemos 15 meses difíciles mirando hacia delante”. En el análisis se muestra que esta crisis sanitaria y económica representa una contracción mundial “muy fuerte”, lo que hace que Chile enfrente riesgos externos, que se suman a todos los temas internos que no se han despejado del todo, lo que hace tomar medidas de precaución.

Algunos expertos afirman que si bien puede tener algún impacto en la inflación, ésta será de corto plazo. Patricio Rojas, economista de Rojas y Asociados, afirma que “es probable que en enero, febrero y marzo podamos observar inflaciones más altas, pero hacia adelante, la economía tiene holguras de capacidad”.

El anuncio del Central. A contar de la semana próxima, el BC implementará un programa gradual de compra de divisas por US$ 12.000 millones. De estos, US$ 2.550 corresponden a la reposición de las reservas utilizadas en el plan de intervención que se ejecutó entre diciembre de 2019 y enero de 2020, y el saldo restante al monto necesario para elevar su tamaño a alrededor de 18% del PIB.

De acuerdo al BC, este programa se materializará en un plazo de 15 meses, de modo de coincidir con el término de la línea de crédito flexible (FCL) del Fondo Monetario Internacional (la cual no se ha utilizado) a través de compras regulares de divisas por US$ 40 millones diarios mediante subastas competitivas.

Según el BC, esta medida es congruente con el esquema general de la política monetaria, basado en una meta inflacionaria y flexibilidad cambiaria, así como su instancia actual, toda vez que no busca modificar las condiciones financieras prevalecientes.

Por ello, los efectos monetarios de esta medida serán esterilizados en magnitudes coherentes con la orientación de la política monetaria.

La reacción del mercado. La primera reacción fue al alza a $746 de allí en más la divisa se movió con bastante volatilidad durante el día para cerrar en $741,92 lo que significó un alza de $15,01 en relación a la jornada previa. Este fue su mayor nivel desde el 9 de diciembre de 2020 ( $742,76) y su mayor alza diaria desde el 10 agosto de 2020. De esta manera, en el año acumula un incremento de $29,41.Hacia adelante los expertos esperan un efecto acotado en la divisa.

Si bien tendrá impacto en el corto plazo, a mediano plazo se impondrán los factores más estructurales. En ese sentido, Sergio Lehmann, economista jefe de Bci, subraya que “la evidencia empírica muestra que este tipo de intervenciones genera un impacto en el corto plazo en torno 3%, tal como se ha advertido. Luego el efecto se va diluyendo de forma gradual y al cabo de 12 meses aproximadamente, el tipo de cambio vuelve a quedar completamente determinado por sus fundamentos”.

Felipe Alarcón, economista de EuroAmérica, acota que “lo lógico es que el peso se ubique en un rango más alto, pienso que podría fluctuar bajo estas condiciones dentro de un rango $720/$760”. Para Rojas, la señal que entregó el BC es que el tipo de cambio de equilibrio está más cerca de los $750. Carolina Grünwald, economista jefa de Banchile también comparte esa visión y ve impacto en el corto plazo.

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