Desaceleración china se intensifica en el 3T con crecimiento de 6,0%, el más débil en décadas

xi jinping

El crecimiento trimestral fue menor a las expectativas del mercado que esperaba una cifra de 6,1% para el período.


El proceso de desaceleración económica de China siguió su curso en el tercer trimestre, registrando un avance del PIB de 6,0%. El resultado está por debajo de las estimaciones del mercado que esperaba 6,1%, y representa el crecimiento más lento durante las últimas tres décadas.

En el segundo trimestre, en tanto, la economía del gigante asiático se expandió un 6,2%.

Esta menor velocidad en la actividad económica china ocurre pese a la depreciación de la moneda local (el yuan), y medidas de estímulo del gobierno para evitar mayores efectos de la guerra comercial con EEUU.

Con el nuevo dato del PIB trimestral, la potencia asiática se encamina a un crecimiento anual en torno a 6%, la estimación del Fondo Monetario Internacional para 2019. Esta misma semana, la organización recortó ese dato en una décima, alejándose más del 6,6% que China anotó en 2018.

En tanto, el Fondo repitió el ejercicio para 2020, aplicando un recorte a su previsión de 6,1%, de sólo tres meses atrás, hasta 5,8%. De concretarse esa proyección, sería la segunda vez que China exhibe una expansión inferior a 6% desde 1981. La situación podría ser peor, según el Banco Central de Chile, que junto a UBS y Barclays figuran como los más pesimistas para el año que viene, con una estimación de 5,5%.

En tanto, el consenso del mercado apuesta por una desaceleración de 6% para el 2020. Scotiabank, que está en línea con ese pronóstico, advirtió en un reciente informe que la ruta a la baja que se observa desde 2010 (ver infografía), se intensificará en el futuro próximo.

En ese contexto, la entidad considera que las autoridades chinas van a continuar desplegando tanto estímulos fiscales, como monetarios, de manera que se aseguren que la desacleración no se salga del control bajo el cual ha estado durante toda esta década.

Sin embargo, los riesgos son elevados, no sólo por las dificultades internas, como la reducción del crédito para resguardar una expansión saludable, sino que también por la guerra comercial. "La elevada tensión entre Estados Unidos y China continuará afectando las perspectivas externas, a pesar del retraso de la imposición adicional de aranceles estadounidenses a una gama de bienes de consumo. Y creemos que un acuerdo comercial entre Estados Unidos y China sigue siendo poco probable en el corto plazo", señaló a Business Times Tommy Wu, analista de Oxford.

Por otra parte, ayer también se dio a conocer la producción industrial que creció 5,8% en septiembre, por encima de las expectativas.

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