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El boom de la desalación en Chile: el catastro de los más de 50 nuevos proyectos y los montos involucrados

De los 51 proyectos, 16 cuentan con su RCA favorable y 10 ya se encuentran en etapa de construcción, según un estudio. El sector minero lidera la inversión con US$9 mil millones, aunque el sector industrial y sanitario son los que tienen la mayor capacidad. La iniciativa que más destaca es el proyecto Cramsa, con una capacidad 8.100 litros por segundo.

En Chile se están llevando adelante más de 50 proyectos de infraestructura hídrica asociados a desalinización o reúso de agua con una inversión avaluada en casi US$24.500 millones, según un catastro realizado por la Asociación Chilena de Desalación y Reúso (Acades) y la Corporación de Bienes de Capital (CBC).

Las iniciativas, en distintas etapas de desarrollo de ingeniería o construcción, están focalizadas principalmente en cuatro sectores productivos: minero, industrial, sanitario e hidrógeno verde. Aunque es el rubro minero el precursor y mayor impulsor de ellas, por lo cual buena parte de las plantas se encuentra en la zona norte y centro del país.

Hasta ahora, Chile ya cuenta con 32 plantas desalinizadoras de agua de mar de tamaño industrial, con una capacidad de producción hídrica de más de 20 litros por segundo (L/s) que, en total, suman una capacidad instalada de 14.227 L/s.

Entre ellas destacan la planta de Minera Escondida, con capacidad de 3.858 L/s; la planta de Econssa, operada por Aguas Nuevas en Caldera; y una de CAP, también en Caldera, que abastece operaciones mineras, consumo humano y riego agrícola.

“Esta actualización muestra un nuevo impulso en la inversión en infraestructura hídrica no convencional, confirmando una tendencia que podría entregarle al país seguridad hídrica”, dijo Rafael Palacios, director ejecutivo de Acades, al explicar el estudio.

“Esperamos que las nuevas autoridades que tomen las riendas del país puedan implementar adecuadamente la Ley Marco de Autorizaciones Sectoriales para reducir efectivamente en un 30% los 139 meses que toma hoy una desaladora en obtener todos sus permisos, así como proporcionarle a la industria reglas claras que no obstaculicen su desarrollo”, indicó.

Las 51 iniciativas catastradas en el mapa hídrico representan una inversión total estimada en US$24.455 millones y una capacidad de 39.043 litros por segundo (L/s).

De ese total, 15 proyectos corresponden al sector minero, equivalentes a US$9.299 millones y 9.384 L/s; ocho al sector industrial, con US$2.672 millones y 13.910 L/s; y ocho al sanitario, con US$5.237 millones y 13.184 L/s. Otras 20 iniciativas están vinculadas al negocio del hidrógeno verde, con inversiones estimadas preliminarmente en US$7.247 millones y una capacidad de al menos 2.565 L/s.

“El crecimiento de la cartera de proyectos refleja que la desalación transita desde un protagonismo liderado por la minería y la industria sanitaria, hacia un rol estructural en la gestión hídrica nacional. También observamos a mediano y largo plazo una oportunidad en la industria del hidrógeno verde, que irá madurando en la medida que se concreten los primeros proyectos”, dijo Orlando Castillo, gerente general de la CBC.

En cuanto a su avance, el estudio establece que hoy existen 10 proyectos en construcción, con una inversión asociada de US$7.195 millones y 6.120 L/s, y otros 41 en distintas etapas de ingeniería, con montos de US$17.260 millones y 32.923 L/s.

Y del total de iniciativas, 16 cuentan con Resolución de Calificación Ambiental favorable, 12 están en evaluación ambiental y 23 aún no ingresan al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA).

El estudio también desglosó los proyectos por ubicación, pues el catastro contó con geolocalización de los proyectos. Así, la región de Antofagasta lidera con 17 proyectos, que suman más de 21.000 L/s y US$10.870 millones, seguida por Magallanes con 11 proyectos, con US$4.990 millones y 2.447 L/s. Luego se ubican las regiones de Atacama, Coquimbo y Valparaíso.

El proyecto que mueve la aguja

Proyecto Cramsa.

El proyecto más grande que encabeza la inversión y la capacidad es de Cramsa, conocido como Aguas Marítimas, y que alcanza un monto de US$4.000 millones y 8.100 litros por segundo, respectivamente.

Ubicado en la Región de Antofagasta, su objetivo es producir y distribuir agua desalinizada a los sectores de La Negra, Antofagasta Norte y Calama. A la fecha, este proyecto se encuentra en evaluación ambiental y a fines de agosto envió su adenda complementaria.

En su Estudio de Impacto Ambiental (EIA), el proyecto señala que busca “aportar a disminuir la escasez hídrica de la región, generando la posibilidad de que las industrias y mineras cercanas al trazado de los ductos puedan solicitar provisión de agua industrial desalinizada”.

Además, “considera contribuir a resolver las necesidades de aprovisionamiento de agua para consumo humano y la industria”.

Este proyecto representa cerca de un sexto del total de la inversión del estudio de Acades y CBC, inclinando así el monto correspondiente a la Región de Antofagasta.

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