La economía se detuvo en el segundo trimestre debido a las restricciones de la autoridad para evitar la propagación del coronavirus y todas sus consecuencias. El PIB se contrajo 14,1% y cerca de tres millones de personas no estuvieron trabajando. Como pocas veces, quedó reflejado que cuando las empresas dejan de producir, la economía se para y los puestos de trabajo se resienten. Otro reflejo son los propios números que las 255 compañías han informado en sus estados financieros. Estas representan el 65% del total de firmas que tienen plazo hasta el 13 de septiembre para informar sus datos.

Entre abril y junio, período en que las cuarentenas más severas partieron, las empresas en total registraron pérdidas, profundizando los números rojos presentados en el primer trimestre.

Esto fue influido por ventas que retrocedieron 18% frente a igual período del año pasado y 11,8% frente al primer trimestre. En los primeros tres meses la caída de los ingresos fue de 4% interanual. El 38% de las compañías anotó una disminución de sus ingresos, mientras el 23% tuvo pérdidas en el trimestre.

Otro aspecto que caracterizó el período fue la decisión del sector privado de entrar en economía de guerra: se cortaron inversiones, ahorraron en lo que pudieron y se prepararon con caja. Esto último se reflejó en el incremento de 58% de la línea efectivo y equivalente a efectivo frente a junio de 2019.

Ingresos trimestrales

En la primera línea, es decir los ingresos, destaca Empresas Copec, que continúa como la firma local de mayores ventas, pese al desplome de 44,5%. El rubro forestal (Arauco) explica parte de la caída en el segundo trimestre. Los ingresos fueron 22% inferior, en parte por celulosa. De hecho, otra empresa del rubro, CMPC, vio caer 14% sus ventas.

En el retail, Falabella y Cencosud evidenciaron el impacto del cierre de tiendas, pese al repunte de las ventas en línea. La primera vendió 27% menos que hace un año y la segunda 8,37%, amortiguado por el área de supermercados.

El caso de Codelco es algo distinto. El precio del cobre se recuperó de manera rápida, a medida que la demanda china retornaba. Fue así que sus ingresos subieron 8,6% interanual.

Pérdidas

En el trimestre, las empresas con mayores pérdidas fueron Banco Itaú, debido un efecto contable (sin consecuencia en caja) por $764.024 millones, como resultado del deterioro de la plusvalía (goodwill).

La otra mayor pérdida fue la de Latam -firma que se acogió al Capítulo 11 de la ley de quiebras en Estados Unidos- que en el trimestre totalizó números rojos por $731.000 millones.

Enjoy, que al igual que Latam está en proceso de reorganización, no tuvo ventas (los casinos permanecen cerrados) y las pérdidas entre abril y junio suman $81.400 millones.

Caída en la demanda y menor recaudación afectaron a las eléctricas

-Uno de los múltiples efectos que ha generado la pandemia en los países que se han visto afectados ha sido una disminución de la demanda por energía.

Chile no fue la excepción -aunque hay distintas realidades según cada empresa- y este descenso, que tuvo aparejado un menor nivel de ventas de la industria, terminó afectando los resultados de algunas de las compañías que operan en este sector.

Otra situación que golpeó a la industria fue la caída en la recaudación en el segmento distribución, producto la menor liquidez de los clientes. A esto se sumó el acuerdo que firmaron las empresas del sector con el gobierno para ir en ayuda de los sectores más vulnerables. La suspensión de cortes de luz y el cierre de las oficinas de recaudación presencial, también incidieron en un menor rendimiento del negocio de distribución.

Al mismo tiempo, la industria eléctrica enfrentó estos cambios en medio de una transformación hacia lo renovable, con el cierre de centrales a carbón -que afectó los resultados de Enel Chile, por ejemplo- como principal muestra de ello.

Constructoras adoptan medidas para amortiguar el efecto

-El paso del Covid redujo a la mitad las ganancias del sector en el segundo trimestre, con Moller y Pérez-Cotapos mostrando pérdidas e Ingevec cerca de los números rojos. Salfacorp registró una caída de 60% en su última línea. Besalco y Socovesa subieron en el trimestre. Las ventas, por su parte, descendieron 37,6% en 12 meses en el segundo trimestre. Todas las empresas tuvieron retrocesos. El desistimiento de las compras se incrementó. En Salfacorp, por ejemplo, pasó de 7,4% a 22,3%.

Ante este complejo panorama, las empresas adoptaron medidas: disminuyeron personal, congelaron inversiones -lo que incluyó el freno de la compra de terrenos- y algunas firmas negociaron más plazos de financiamiento con sus bancos.

El impacto no solo se produjo por una menor demanda ante la caída de las expectativas de los hogares, sino que también por las dificultades que ocasionaron las cuarentenas en las distintas faenas, dado que el sector no está calificado como un área esencial.

Al 30 de junio de 2020, Paz tenía todas sus obras en Chile con problemas para operar.

Retail en rojo. Alza en el e-commerce no compensa caída en ventas físicas

Es posiblemente la industria que más ha sufrido con la pandemia. El comercio, que ya venía saliendo de un cuarto trimestre 2019 complicado tras el estallido social, se ha visto particularmente golpeado por el cierre de las tiendas, que hizo que las ventas presenciales cayeran fuertemente, tanto en Chile como en la región, donde algunas de las empresas tienen operaciones.

Ripley fue la última que reportó este viernes, con un desplome de 52,6% en los ingresos en el segundo trimestre.

Eso sí, este desempeño de las ventas físicas se vio parcialmente compensado por un alza de los ingresos del canal online, que aumentaron en doble y hasta triple dígito en algunos casos. Esto obligó al sector a extremar esfuerzos en materia de logística, para que los despachos llegaran a tiempo. Sin embargo, este crecimiento no fue suficiente para evitar que todas las empresas del sector que han reportado tuvieran pérdidas.

Pero agosto trajo buenas noticias para el sector. El retiro del 10% de las AFP, además de la apertura de algunas tiendas producto de las medidas de desconfinamiento han elevado los ingresos de la industria, que prevé un tercer trimestre algo mejor.

Viñas logran capear la crisis con mercado interno

-Mercados internacionales caídos producto de la pandemia y restoranes cerrados en Chile. El cuadro hacía presagiar números desastrosos. Pero la demanda de los hogares -mucha venta en línea- permitió compensar el efecto local y el desconfinamiento en el mundo también ayudó. Las ventas subieron 13% en el trimestre y la última línea se empinó 35,8%. Concha y Toro subió sus ventas 6,8% en Chile.

Telecos, afectadas por una menor recaudación

-Los ingresos de las empresas de telecomunicaciones anotaron importantes descensos, lo que se explica principalmente por la menor capacidad de pago de los clientes y los planes de ayuda, que permitieron a importantes grupos de clientes acceder a servicios de voz y datos gratis, para así apoyarlos en medio de la pandemia. A esto se sumó el desafío del explosivo aumento en el uso de datos.

Embotelladoras cierran en rojo

- Las cuarentenas y el distanciamiento social golpearon al sector, que a diferencia de las viñas, no pudo compensar el cierre de restoranes y otros puntos de venta. En el caso de Andina, los volúmenes vendidos bajaron 20,8% en abril, 17% en mayo y sólo 4,2% en junio, dando cuenta de una trayectoria mejor a medida que se avanza en el desconfinamiento.