Pulso

Riesgo político en Brasil comienza a disiparse: ¿qué viene ahora para el tipo de cambio?

Uno de los principales riesgos para el mercado cambiario en 2016 estaba relacionado con la situación en Brasil y la temida fuga de inversionistas desde América Latina. Los primeros meses del año dieron una marcada cuenta de aquello. Los flujos comenzaron a retornar hace un par de meses, toda vez que un mejor sentimiento de mercado prevalecía hacia la región asociado en parte con la posibilidad de un cambio en la conducción política en Brasil.

Con ese hecho ya consumado, al menos hasta que dure la investigación del Senado, los fundamentos para el mercado cambiario regional debieran prevalecer. No olvidar que Brasil se encuentra sumido en una profunda recesión económica, donde las expectativas apuntan a una contracción del 4% para este año, una inflación ampliamente sobre el rango de tolerancia e importantes desbalances en las cuentas fiscales. No es de extrañar que las presiones depreciativas para el real brasilero y para el resto de las monedas regionales ya comiencen a manifestarse.

Para el peso chileno, el escenario no es muy diferente. La apreciación de los últimos meses llevó incluso a que el tipo de cambio real -aquel que mide la competitividad del tipo de cambio respecto a los precios externos e internos-, se alineara con su promedio histórico. Es decir, observamos en los últimos meses un escenario casi de equilibro de largo plazo para el mercado cambiario.

Sin embargo, ello parece no conversar con los desarrollos locales y externos. Los riesgos foráneos para 2016 aún se encuentran latentes: Las dudas respecto a China, el ajuste monetario en EEUU, los desequilibrios macroeconómicos en América Latina. Otros riesgos, a su vez, han ido tomando fuerza: Brexit, las elecciones presidenciales en EEUU, la situación política de la región. En el plano interno, por su parte, las dudas respecto a la actividad económica se han ampliado ahora hacia el mercado laboral.

De esta manera, tampoco es de extrañar que las apuestas en contra de la moneda local por parte de extranjeros se hayan elevado en las últimas semanas. Sólo en mayo, se ha desarmado carry trade por US$2.000 millones para el peso chileno. Sujeto a la evolución de los riesgos descritos, esperamos un tipo de cambio que fluctúe en torno a nuestra proyección fundamental de $680 para los meses inmediatos, aunque con un riesgo de mayor depreciación hacia el mediano plazo.

*El autor es economista Bci

Más sobre:Portada

COMENTARIOS

Para comentar este artículo debes ser suscriptor.

Piensa sin límites. Accede a todo el contenido

Nuevo Plan digital $990/mes por 5 meses SUSCRÍBETE