CCU -ligada al grupo Luksic y la holandesa Heineken- sigue sumando demandas en el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia. Al requerimiento presentado por la principal cervecera del mundo, Anheuser-Busch InBev, que en el país controla a Cervecerías Chile, se unió el de SAB Miller, la segunda compañía del rubro del orbe.

En la región, la compañía maneja la colombiana Bavaria, que tiene dentro de su portafolio la marca Águila.

A través de esta filial, la empresa presentó una demanda a CCU luego que la Fiscalía Nacional Económica (FNE) la acusara por supuestamente "impedir, restringir o entorpecer la libre competencia", por la vía de ejecutar una serie de actos anticompetitivos en el mercado.

En su requerimiento, Bavaria acusó "bloqueos estructurados sobre la base de mantención de registros de propiedad industrial".

En el escrito se acusa a la firma ligada a la familia Luksic (líder en el país con marcas como Cristal y Escudo) de establecer un cerco estratégico para evitar la comercialización de su cerveza Águila. Dice que "el bloqueo en cuestión se ha extendido también a otros productos" como Pony Malta.

La compañía solicita al Tribunal de Defensa de la Libre Competencia ordenar el cese "inmediato de las conductas anticompetitivas". Además que CCU renuncie a  los registros marcarios de Águila y Pony Malt.

Por último, el documento solicita al tribunal una multa de 20.000 UTA (unos US$17 millones).

"CCU al mantener localmente la marca Pony Malt desincentiva que nuestra representada participe activamente en el mercado de la cerveza, pues se restringen sus posibilidades", apunta el documento.

A juicio de Bavaria, los índices de concentración del mercado cervecero son "dramáticamente altos".

Actualmente, la participación de mercado de CCU supera el 80%, y Cervecerías Chile mantiene un 14%.