A dos años de su lanzamiento, el Tesla de Elon Musk y su conductor “Starman” sobrepasan la órbita de Marte

El automóvil y su tripulante, un homenaje a David Bowie, han recorrido el equivalente a casi 60 vueltas a la Tierra a una velocidad de 27.775 km/h. Se espera que caiga en la Tierra, Venus o el Sol en 10 millones de años.


El 6 de febrero de 2018, la compañía SpaceX lanzó el cohete operativo más poderoso del mundo, Falcon Heavy, por primera vez, con el objetivo de demostrar sus capacidades, así como para transformarse en un respaldo para una carga útil militar o científica de la Nasa.

Pero el curioso lanzamiento tuvo algo más: un automóvil Tesla Roadster propiedad del fundador de la compañía, Elon Musk, ubicado en el área superior del cohete, junto a un muñeco bautizado como “Starman” ataviado con traje espacial, en honor al astronauta ficticio del popular tema de David Bowie de 1972.

El automóvil también incluye un modelo Hot Wheels de sí mismo con un “Starman” en miniatura, una copia de las novelas de ciencia ficción “Foundation” de Isaac Asimov y “The Hitchhiker’s Guide to the Galaxy” de Douglas Adams. Tras el lanzamiento, los altavoces del vehículo comenzaron a reproducir las canciones “Space Oddity”, y “Life On Mars”, también del cantautor británico fallecido en 2016.

Pasajero en tránsito

Desde entonces, el cohete ha divagado por el espacio impulsado por la propulsión de su salida de la Tierra, con el viejo coche rojo de Musk y el muñeco, en una órbita elíptica que de acuerdo al dueño de Tesla y Space X, ya sobrepasó a Marte.

Anteriormente, ambas órbitas ya se habían cruzado -una vuelta completa de “Starman” dura 577 días terrestres-, pero es la primera vez que transita las proximidades del planeta rojo. El automóvil hizo su primera aproximación a Marte alrededor este miércoles, pasando a unos 7,4 millones de kilómetros de distancia, aunque a ojos de “Starman”, el planeta sólo sería 1/10 del tamaño de la Luna visto desde la Tierra.

El fin de Starman

El lanzamiento del automóvil no estuvo exento de polémicas. Algunos científicos acusaron al loco experimento por arriesgarse a contaminar con bacterias algún planeta, si es que llega a estrellarse, debido a que no contaba con los protocolos de higiene utilizados por la Nasa.

“La Nasa hace todo lo posible para esterilizar las naves espaciales diseñadas para aterrizar en Marte, para asegurarse que no haya posibilidad de que microbios terrestres contaminen la superficie”, escribió John Davis, de la Sociedad Planetaria, en una publicación antes del lanzamiento. “Tal contaminación podría dañar la vida existente y confundir los esfuerzos científicos para buscar dicha vida”.

Recordemos que para algunos científicos, tales medidas no serían suficientes, e incluso es posible que los humanos ya hayamos contaminado el suelo de la Luna o Marte, entorpeciendo la posibilidad de encontrar vida.

“Seguramente ya lo hicimos”, afirma Thomas Puzia, profesor del Instituto de astrofísica UC. "Sin duda que llevamos algunas cosas antes. Pero no es seguro que estas bacterias vayan a desarrollarse en un nuevo medioambiente de manera productiva. Salvo los poliextremófilos -un microorganismo muy resistente-, otras morirían, pero hay otras bajo la corteza que pueden sobrevivir en ambientes amigables y establecerse.

“Sólo imaginemos las cápsulas que llevaron a las misiones Apolo a la Luna, dentro no tenían ningún tipo de esterilización. Los astronautas vivieron allí, entraron, salieron, e hicieron sus necesidades biológicas. ¿Cómo podemos hablar de esterilización perfecta si las cajas con esos residuos están aún allá?”, dice.

“Hay muchas vías por las que se puede contaminar el ambiente de otros planetas. Asegurar que todo está muy limpio es muy poco lógico”, señala el experto.

Y las posibilidades que el cohete de Elon Musk caiga a algún planeta son bajas pero reales, según investigadores de la Universidad de Toronto, que en un estudio determinaron que el vehículo tiene más probabilidades de chocar con la Tierra, seguido de Venus y después el Sol.

Pero esto no ocurrirá en los próximos años. Según el estudio, el automóvil se acercará cada 30 años a la Tierra, donde recibirá un tirón gravitacional que provocará un cambio de un pequeño porcentaje en algunos de los parámetros orbitales, modificando levemente y distancia al Sol, y la excentricidad de su órbita. Así, es probable que caiga en los próximos 10 millones de años.

Por lo pronto, se espera que el automóvil pase cerca de la Tierra el 5 de noviembre, a 52 millones de kilómetros, transitando posteriormente cerca de Venus y Mercurio.

De acuerdo a whereisroadster.com, sitio que monitorea el viaje del automóvil y su tripulante, ya ha recorrido 60.147.572 km (el equivalente a casi 60 vueltas a la Tierra), viajando a una velocidad de 27.775 km/h, mientras que, de tener aún batería, Space Oddity ha sido reproducida en 265 mil oportunidades, y Life on Mars 357 mil veces desde su lanzamiento.

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