Katy Gwiazdon, asesora de la ONU: “No podemos hablar de cambio climático sin hablar de las amenazas a la democracia”

Kathryn Gwiazdon, Directora Ejecutiva del Centro de Ética y Derecho Ambiental, será parte de la segunda Semana del Clima que se desarrollará del 18 al 23 de octubre 2021.

La experta de la ONU en cambio climático, quien fue parte de la segunda semana versión de la Semana del Clima 2021 conversó con Qué Pasa sobre la próxima COP26, los acuerdos que se espera alcanzar y los desafíos sobre derecho ambiental que deben implementar los países para lograr reales cambios.


Kathryn Gwiazdon, abogada especialista en derecho y ética ambiental internacional y fundadora del Centro de Ética y Derecho Ambiental, un hogar permanente y avance en el trabajo de la iniciativa de Ética de la Biosfera, y vicepresidenta del Grupo de Especialistas en Ética de la Comisión Mundial de Derecho Ambiental de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) fue parte de la segunda Semana del Clima organizada por la Gran Logia de Chile y que se realizará desde este lunes 18 al 23 de octubre vía online, y tendrá la participación de diversos expertos que hablarán sobre la crisis que se vive en el mundo.

La experta sobre cambio climático, que también organiza y dirige reuniones sobre el terreno de expertos locales y mundiales, y realiza presentaciones en reuniones internacionales, incluidas las Conferencias de las Partes (COP) para tratados internacionales, conversó con Qué Pasa sobre los próximos desafíos sobre los derechos del medioambiente, lo que se espera de la próxima COP26, Greta Thunberg y cuáles son los acuerdo que se necesitan para lograr reales cambios en el mundo, ya que “no habrá decisión, acuerdo, declaración- independiente de lo bellas que suenen las palabras- que lleve a la acción que se requiere para proteger la vida en la Tierra , y la condición humana, si no hay voluntad política detrás” dice Gwiazdon.

-En breve comienza la COP26. ¿Será Greta Thunberg una gran influencia?

Deseo y espero que ella pueda influir en alguna acción gubernamental, sin embargo, estoy preocupada y me siento frustrada, como ella debe estarlo. Lo que es extraordinario en Greta es que ella va directo al grano, directo a los temas usando un lenguaje que todos entendemos, habla con la verdad, responsabilidad, con juicio y ética. Pienso que continuará siendo, realmente, una influencer para la sociedad civil, los movimientos juveniles, para algunas naciones y también para mí y mi trabajo. Desgraciadamente, el solo hecho que ella deba repetir y repetir una y otra vez los temas desde que es parte de la etapa global es clara evidencia que aun cuando su corazón y coraje, e incluso como un símbolo de la voz de los jóvenes ( aquellos dañados por nuestras acciones), a los gobiernos y entre ellos los gobiernos más poderosos no les interesa.

Su mensaje es nuestro mensaje, y seguiremos construyendo solidaridad para ese mensaje. Necesitamos veracidad; las acciones deben venir después de los discursos; se requiere responsabilidad; las naciones ricas que se han beneficiado de este daño causado deberían financiar la acción; se necesita justicia; esas naciones y pueblos (mujeres, niños, pueblos originarios, los pobres) que son los perjudicados, no son los que contribuyen al daño: Necesitamos sentido de la urgencia, aun cuando los gobiernos parecen estar de acuerdo, eso no es suficiente. Para ella, para los que se han involucrado en acciones climáticas durante décadas, estamos haciendo las mismas demandas una y otra vez- durante años, décadas, porque las demandas siguen siendo ignoradas. Para mí, eso asume que la metodología para la acción climática ya no funciona. ¿Esperan que confiemos en las decisiones de las mismas naciones y líderes que han provocado esta crisis?, ¿Esperan que dejemos a las naciones poderosas dirijan las negociaciones- las mismas naciones que serían las más beneficiadas si no se hiciera nada?

Greta Thunberg. Foto: Reuters

-Chile terminará la presidencia de la COP25, ¿cuál es su opinión sobre este periodo que estuvo a cargo de nuestro país?

¿Se han alcanzado verdaderos acuerdos para fomentar los principios éticos del cambio climático? Para mí, es crucial no olvidar la génesis de la presidencia COP de Chile. Debido a los disturbios en Chile (Estallido social), el Presidente se restó de ser el anfitrión de la COP25 en Santiago. Esto subraya un punto crucial para la acción climática: no podemos separar nuestras crisis de gobiernos de las crisis de cambio climático. Y esto es relevante entenderlo para toda la metodología COP. Estuve en Madrid- y cuando se trasladó a esa ciudad, no hubo cuestionamiento en por qué se había hecho. No hubo un espacio para conversar sobre el cómo las agitaciones políticas o el poder político afecta la acción del cambio climático; después de todo, los que están a cargo de la acción climática son líderes políticos- Este es un error grave, y creo que un defecto fatal en nuestro enfoque para una acción climática de peso.

No podemos hablar de clima sin hablar del rol y poder de los gobiernos- y de la interconectividad de todas las naciones. No podemos hablar de ambiente sin hablar de los desequilibrios del poder, de la pobreza, la hambruna y la seguridad de las naciones y de cada individuo. No podemos hablar de escasez de recursos, o desertificación sin hablar de los refugiados, del incremento en las tensiones, de los extremistas, de la radicalización, y discriminación, del racismo y del sexismo. No podemos hablar de salvar los bosques sin mencionar a aquellos que son atacados o asesinados por tratar de defenderlos y su calidad de vida-- y de la acción o inacción de los gobiernos que permiten que esos crímenes ocurran y que sigan impunes. No podemos hablar de reducción de emisiones sin hablar de la agricultura masiva, la tala masiva, la inversión foránea- que permiten los gobiernos al subsidiar, regular, firmar acuerdos y otorgar permisos.

No podemos hablar de cambio climático sin hablar de las amenazas a la democracia, el reconocimiento y la protección de los derechos humanos; el acceso a la información ( no me refiero a la desinformación ex profeso).

Volviendo al tema de la presidencia de Chile que está por terminar, vemos que el foco se pone de nuevo en el gobierno ( y en muchos gobiernos a nivel mundial, debido a los Pandora Papers, con los dardos dirigidos especialmente a la industria minera en un área ambiental sensible. El presidente ha negado cualquier negociación impropia, pero es importante ver lo que hay detrás de la acusación. Después de todo, y lamentablemente, las acusaciones y los tópicos no son nuevos. La industria extractiva es la más proclive a la corrupción. ¿Por qué ocurre esto? Podrían ser los millonarios montos involucrados, podría ser que esos proyectos de desarrollo requieran la aprobación gubernamental, o bien , y es probable que sea una combinación de ambas cosas. Las acciones que envenenan nuestro planeta son las mismas acciones que envenenan a los gobiernos. La raíz de ello es la codicia, el poder y el ego. Estamos en contra precisamente de esto, y por eso pujamos por los valores opuestos: el bien común y una acción y pensamiento que considere al otro. Está claro que los valores que nos dañan no serán los que nos salven.

Independiente del resultado de las acusaciones, en el fondo, el tema termina del mismo modo cómo comenzó, demostrando el cómo el manejo gubernamental afecta nuestras vidas y la acción climática. Esta es la lección más importante para la próxima COP, y para las venideras. No habrá decisión, acuerdo, declaración- independiente de lo bellas que suenen las palabras- que lleve a la acción que se requiere para proteger la vida en la Tierra , y la condición humana, si no hay voluntad política detrás.

Es importante destacar que estos temas no son exclusivos de Chile; de hecho, en la medida que aumente el calentamiento y los recursos sean más escasos, los estallidos sociales y las amenazas a la democracia- autoritarismo, incluso fascismo- irrumpirán en la escena mundial. Las brechas entre ricos y pobres se hacen más grandes. Surge el extremismo por lo que no podemos hablar de soluciones climáticas sin hablar del cómo nuestros sistemas surgieron, se diseñaron, se impulsaron y se permitieron.

"Marcha mundial por la justicia climática" organizada en Milán, Italia el 2 de octubre de 2021, mientras los ministros de medio ambiente se reunían en una reunión ad portas de la COP26 de Glasgow. Foto: Reuters

- ¿Cuál es su pronóstico para la COP26? ¿Cuáles son los acuerdos esperados y proyectados que se esperan alcanzar?

Lamentablemente, cuando se llega a la conclusión que la estructura per se es parte del problema -que las naciones que provocan el daño no debieran determinar las acciones que se requieren para enfrentar los daños- es difícil pensar que en Glasgow habrá muchos cambios. Yo sigo a la COP, participo en la COP, pero lo mejor que observo durante estas conferencias son las acciones de los grupos de la sociedad civil. Ellos son los que me inspiran, y lamentablemente, no los gobiernos, quienes por definición se supone que los representa.

También me preocupa que la atención estará puesta mayoritariamente en aspectos técnicos que no son conducentes al cambio que se requiere. Los mercados de Carbono, por ejemplo. La negociación del carbono no hace otra cosa que colocar la crisis climática en el sistema económico que contribuyó a crearlo. Lo que hace, finalmente, es permitir que aquellos que tienen el poder y financian, continúen contaminando. Ese es el sistema que nos trajo a esta crisis: desequilibrios en el poder y codicia.

-¿Por qué cuesta tanto que los países legislen sobre medio ambiente y muchas veces antepongan proyectos que sólo ayudan a destruir el ecosistema?

La respuesta es simple: poder. Es cosa de ver quien daña la protección ambiental y a quien le beneficia. Ahí está la respuesta del por qué existe tan poca acción para proteger el ambiente. El cambio climático daña “al otro” -a los pobres, a las naciones en desarrollo, a las mujeres y niños, etc.

Las naciones deben encontrar la forma de motivar otras naciones para que actúen. La responsabilidad mayor es de las naciones más poderosas (aunque cada nación, independiente de su tamaño, debe ser responsable de actuar a la luz del conocimiento, y del daño que se provoca). La vergüenza internacional puede ser una herramienta poderosa-- es lo que contribuyó a terminar con la segregación racial en Sud África-. Sin embargo, debiera haber mucho más: sanciones por la inacción, barreras comerciales para la inacción, o exclusión de acuerdos comerciales si no existe acción.

Pienso que lo que puede ayudar a movilizar a las naciones es demostrar cómo el clima afecta las cosas que las naciones apoyan como la seguridad nacional, la seguridad económica, seguridad alimentaria, la seguridad humana, refugiados/inmigración. Es cosa de demostrar el cómo todo esto está relacionado.

- ¿Qué leyes hace falta que implementen los países para lograr llegar al carbono neutralidad en 2050? ¿Se podrá bajar las emisiones de carbono a pesar de que se implementen nuevas leyes o la diferencia de ética de cada nación?

Sin duda necesitamos una acción más urgente y más potente de lo que está actualmente en agenda. Existen informes que revelan que los datos y directrices en los cuales se basó el Acuerdo de París y la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (UNFCCC) , no eran lo suficientemente potentes, lo que demandaba una acción más potente e incluso más crucial. Y entre más nos demoremos en decidir, entre más tiempo nos tomemos para actuar, disminuye el tiempo y nuestra capacidad de la que disponemos para actuar.

Para mí, un acuerdo en Glasgow con mayor acción y con un marco de tiempo más restringido sería ideal. Sin embargo, hasta que no tratemos estos temas que subyacen la gobernanza- desequilibrios de poder, corrupción pública y privada, daño sin responsabilidad, incluso sin honestidad- aunque existan más leyes en los libros, sólo servirá para confrontar los mismos desafíos. Ninguna acción funciona si no existe la voluntad gubernamental para que la empuje.

MARCHA CAMBIO CLIMATICO
Imagen panorámica de marcha realizada en 2019 por el cambio climático que convocó cerca de 20 mil personas, manifestando en forma pacífica. FOTO: PATRICIO FUENTES

-Chile está en proceso de escribir su nueva Constitución ¿Qué puntos relevantes considera que no deben ser olvidados en esta nueva Constitución sobre Ética y Derecho ambiental?

La ética es la base del imperio de la ley. Es la interrogante en el comportamiento de lo correcto e incorrecto. Existen principios éticos que subyacen cada decisión, cada política, cada presupuesto, cada constitución- a cada acción o inacción. Aún cuando nunca se use la palabra ética, los principios éticos subyacentes están presentes. Nuestro trabajo es destacar estos valores latentes en nuestras decisiones . El centro de cualquier Constitución deberían ser los principios que aseguren la democracia y que la protejan-

Por lo tanto, el foco de cualquier Constitución debe estar en las fundaciones de la democracia y en el cómo asegurar que esas fundaciones permanezcan estables incluso cuando asuman el poder líderes hostiles.

Además, de los principios democráticos más básicos de verdad, transparencia, responsabilidad, justicia, acceso a la información, representación gubernamental, tiene que existir un reconocimiento explícito de lo que amenaza esos principios. Deben existir leyes fuertes contra la corrupción ( faltan en USA y en muchas naciones- Chile podría liderar esto) . Debe haber un reconocimiento que nadie está por sobre la ley, que debe darse una descentralización de la autoridad de modo de auditarla permanentemente y asegurar la concreción los principios democráticos más básicos. La acción climática no puede producirse en terrenos fértiles de corrupción.

Existen nuevos enfoques para la protección ambiental y el cambio climático que están ganando adeptos, como el reconocimiento del derecho humano de un ambiente saludable, el reconocimiento de la Pachamama, los movimientos de crecimiento para reconocer los derechos de la naturaleza o del ecocidio, así como integrar leyes indígenas. También vemos argumentos legales para las generaciones futuras y un derecho de un clima estable. Pero es importante comprender que los derechos son una parte de la moneda y la otra cara son las responsabilidades, o deberes.

Pero la identificación de esos derechos es buena y necesaria pero debemos reconocer, asimismo, lo fácil que resulta desmantelar esos derechos o leyes, o bien ignorarlos si un gobierno hostil llega al poder. Por lo tanto, debe ser prioritario asegurar consistencia en la aplicación, entre una administración y otra. El principio de no regresión debería ser un elemento valioso para cualquier constitución. Es establecer que una vez que se logre la protección ambiental, las leyes y las acciones no pueda retrocederse.

Para ser parte de la segunda Semana del Clima, puedes ingresar a YouTube.com/granlogiadechile o a través de Zoom (ID: 864 7504 2183 Acceso: 121212). Conoce el programa de los expositores en el siguiente link.

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