Pangolines, murciélagos, gatos: ¿Cuánto sabemos del coronavirus y los animales?

Foto: Reuters

Aunque desde el inicio de la pandemia hasta hoy existe evidencia de un gran número de especies infectadas, oficialmente no existen datos científicos contundentes sobre la propagación del virus a los humanos, del que se cree que murciélagos y pangolines podrían ser los causantes. Si bien hay mascotas infectadas, los casos son escasos y no hay peligro para los humanos.


Desde el inicio de la pandemia de coronavirus en Wuhan (China) en diciembre de 2019, los animales han sido parte esencial del proceso, desde investigaciones relacionadas a cómo ocurrió el traspaso del patógeno a los humanos, por qué algunas especies -incluyendo mascotas- pueden soportar mejor que otras el contagio, u otras en cuya sangre se han descubierto anticuerpos para posibles tratamientos contra la enfermedad.

De acuerdo a la OMS, es “raro” que algún tipo de coronavirus que infecte a los animales se traspase al humano, y después se propague entre las personas. Pero así ocurrió con el Covid-19, debido a una serie de acontecimientos vinculados en principio al mercado de animales en Wuhan, y que aún se encuentran en investigación. Hasta hoy se desconoce el origen exacto de este virus, y no existe evidencia que los animales tengan un papel importante en la propagación del virus que causa el Covid-19. Por ello, los organismos sanitarios mundiales insisten en que el riesgo que los animales transmitan esta enfermedad a las personas es bajo.

Lo que sí se conoce es el “salto” producido de especie a especie (probablemente murciélago-pangolín) y después al humano, producido por la capacidad del virus para unirse a las células huésped por medio de alteraciones genéticas. En este caso, se habla de una proteína espiga que se encuentra en la superficie del virus, empleada para unirse a las células e infectarlas.

Uno de los aspectos más llamativos del virus es la posibilidad del traspaso de los humanos a las mascotas, y el contagio entre algunas especies. Para muchos, la incertidumbre ronda como una amenaza al bienestar de los animales de compañía, debido a que se asocia con la propagación del virus. Esta desinformación está llevando al miedo y resultando en abandono o sacrificio despiadado de perros y gatos en algunas partes del mundo.

Pero hay que ser enfáticos. De acuerdo a las autoridades sanitarias mundiales, hasta la fecha no hay evidencia científica que los animales de compañía sean una fuente de infección para los humanos. No hay información que indique que los perros se puedan enfermar gravemente, y la infección en gatos aún se encuentra en investigación. Aún así, las recomendaciones siguen siendo las habituales: lavarse las manos antes y después de interactuar con ellos y sus pertenencias, así como practicar el distanciamiento si el dueño o alguien de la familia está enfermo.

Por el contrario, la evidencia que sí existe es la que asegura que las mascotas mejoran y enriquecen la vida y la salud de las personas, más en situaciones de soledad. Ofrecen compañía, protección y adicionalmente pueden ser de un gran apoyo psicológico para las familias, al reducir niveles de estrés.

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