Un consumo de energía que no siempre se ve: Jason Iong y la revolución silenciosa del ahorro energético en el hogar
En un nuevo programa de Hub Sustentabilidad de Radio Duna, Bárbara Pezoa conversó con Jason Iong, de Schneider Electric, sobre la responsabilidad individual sobre el consumo energético de los hogares y cómo influye en la energía a grande escala.
En un nuevo programa de Hub Sustentabilidad en Radio Duna, el experto en eficiencia energética Jason Iong, de Schneider Electric, abordó un tema que muchas veces queda fuera del radar en el consumo energético sobre cambio climático: el ahorro de electricidad en los hogares.
En la entrevista, Iong dejó claro que nuestras decisiones cotidianas, desde cómo usamos el microondas hasta si desenchufamos o no las consolas de videojuegos, tienen un impacto real y acumulativo en el consumo energético nacional. “Hay un tema de cultura en nuestro consumo”, aseguró Iong.
En este contexto, indicó que “todas las personas, los consumidores, podemos tener una cultura más o menos eficiente, más enfocada en la conciencia”. Durante la conversación se presentaron ejemplos concretos de cómo los hábitos individuales pueden traducirse en un ahorro sustantivo, no solo en la cuenta de luz, sino también en la carga general del sistema energético del país.
El consumo fantasma
Uno de los puntos más llamativos de la entrevista fue el fenómeno del consumo “fantasma” o “vampiro”, que son aquellos aparatos eléctricos que, aunque aparentemente están apagados, continúan consumiendo energía al estar conectados a la energía. “Claro que vale la pena desenchufarlos, y se dice que hay consumos fantasmas o vampiros, que pueden llegar dependiendo de los aparatos que tengamos, hasta un 10% del consumo”, explicó Iong.
Este tipo de consumo oculto se da incluso en dispositivos electrónicos que permanecen en modo stand-by. “Todo lo que tiene algún tipo de electrónica tiene alguna transformación de energía y está consumiendo en stand-by”, comentó. Entre los aparatos que mencionó figuran televisores, consolas de videojuegos y microondas, que “es un electrodoméstico que consume mucha energía”.
Productos certificados
La conversación también abordó la calidad de los electrodomésticos y la importancia de adquirir productos certificados. “A veces pensamos en ahorrar en la primera compra, pero a largo plazo la reposición es más corta”, señaló Iong, en referencia a la falsa economía de comprar productos más baratos pero menos eficientes. Para evitarlo, recomendó fijarse por ejemplo en certificaciones como la de la Superintendencia de Electricidad y Combustibles (SEC). “Es una certificación donde se estandariza y se asegura que los aparatos cumplen desde el punto de vista de calidad y de seguridad, y normalmente es muy clara, tiene sus códigos en los aparatos”, explicó.
Lejos de minimizar el rol individual frente a la crisis energética, Iong insistió en que las acciones personales pueden tener un efecto agregado de alto impacto. “Si vamos sumando factores, podríamos estar hablando de ahorro de un 20%. Si lo sumamos por todas las personas, el ahorro es significativo”, aseguró. Y fue más allá al vincular este ahorro con la estabilidad del sistema eléctrico nacional: “Le pasa a las compañías de generación y distribución de energía que tienen peaks de consumo y ahí es donde puede darse alguna falla como las que se han dado. Entonces como consumidores, desde la individualidad que tenemos cada uno de nosotros en nuestros hogares, podemos también evitar ese tipo de situaciones”.
A modo de conclusión, Iong advierte que el cambio empieza por reconocer que “ser sostenible, ser sustentable”, también pasa por lo que hacemos cuando dejamos el cargador enchufado o elegimos qué calefactor comprar.
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