Armada lanza al agua al “Almirante Viel”, el buque más grande que se ha construido en Latinoamérica

La Armada lanzó al agua al "Almirante Viel", el buque rompeolas más grande que se ha construido en Latinoamérica. Foto: Armada.

Tras cinco años, el buque de gran tamaño terminó su primera etapa y fue lanzado a las aguas de la planta industrial de ASMAR en Talcahuano. Apenas comience a entregar sus servicios, se espera que sea una gran contribución para el desarrollo científico, tecnológico e investigativo.


La noche del jueves, la Armada de Chile lanzó el nuevo buque rompehielos “Almirante Viel”, el más grande que se haya construido hasta ahora en Latinoamérica.

La iniciativa tuvo sus inicios en mayo del 2017, y desde entonces, más de 800 personas concentraron sus esfuerzos para trabajar en el proyecto del buque que se dio gracias a una inversión de 210 millones de dólares.

Apenas comience su funcionamiento, el “Almirante Viel” podrá ser usado con fines científicos antárticos, pudiendo transportar a su propia dotación y a más de 30 especialistas de la ciencia en su interior. Además, tendrá equipamientos como una ecosonda multihaz de media y alta profundidad, laboratorios microbiológicos, microbiológicos y químicos, entre otras cosas.

El "Almirante Viel" concluyó su primera etapa. Foto: Armada.

En el ámbito logístico, la nave cuenta con la capacidad de tener en su interior 19 contenedores, cargas de combustible y cargas de pellets, a lo que se suma que será equipado con una barca autopropulsada y grúas que pueden levantar 25 toneladas.

Por otra parte, para el área de búsqueda y rescate, el “Almirante Viel” tiene la facultad de operar con dos helicópteros de tamaño mediano y dos botes de salvataje y rescate.

La ceremonia del buque “Almirante Viel”

En las instalaciones de la planta industrial de los Astilleros y Maestranzas de la Armada (ASMAR), en Talcahuano, tuvo lugar la ceremonia por el término de esta primera etapa del buque.

La ministra de Defensa, Maya Fernández, fue la encargada de liderar la ceremonia. También estuvo presente el Comandante en Jefe de la Armada, Almirante Juan Andrés de la Maza; el presidente del Senado, Álvaro Elizalde, el gobernador regional del Biobío, Rodrigo Díaz; además de otras autoridades vinculadas al proyecto.

En la instancia, la ministra Fernández señaló que esa era una noche en que “se hace patria” y que había que sentirse orgullosos del resultado.

“Quiero felicitar nuevamente a los trabajadores y trabajadoras de ASMAR, a la Armada, creo que esta es una gran noche para la patria, lo que ha ocurrido aquí a todos nos ha emocionado”, dijo la secretaria de Estado.

El comandante en Jefe de la Armada, Juan Andrés de la Maza, también quiso agradecer al personal de ASMAR que colaboró en la construcción del buque.

“Este es un buque que se le entrega a la comunidad científica nacional e internacional que va a hacer ciencia en el Continente Blanco, donde hemos hecho soberanía prácticamente 100 años. Por lo tanto, para nosotros es un orgullo como Institución estar llegando hoy día a feliz término este proceso”, fueron las palabras del Almirante.

El rompehielos contó con el “bautizo” de su madrina, la doctora en Ecología y Ciencias Medioambientales de la U. de Magallanes, Pamela Santibáñez. Precisamente, en la instancia la académica realizó una tradición naval que se suele hacer a la hora de inaugurar los barcos: quebrar una botella de champán en el casco.

“Creo que hay tres hitos que están ocurriendo, Chile tiene dos singularidades únicas en el mundo, la primera es los cielos del norte con nuestros centros astronómicos y la otra es nuestra cercanía en la Antártica”, explicó Santibáñez.

“Existen 25 programas internacionales que ingresan desde Punta Arenas y eso es porque estamos muy cerca de la Antártica, de acá participaron muchísimas personas de muchas áreas lo que nos demuestra una vez más que Chile tiene talento y capacidades. Es un tremendo honor estar aquí y ser madrina de este buque”, agregó.

Se planea que en el año 2024 el “Almirante Viel” comience a entregar sus servicios. Para el futuro, se espera que pueda ser un aporte para el desarrollo científico, tecnológico e investigativo, así como también que pueda ayudar a la vigilancia de las aguas australes.

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