Democracia y salud no operan como compartimentos estancos, sino, por el contrario, la legitimidad de la primera (fundamentalmente de sus actores principales) impacta en la segunda y viceversa. ¿Por qué habría de obedecer una ciudadanía cansada y golpeada las restricciones impuestas por un sistema político deslegitimado?
31 mar 2021 01:55 PM