Crítica de discos: Los Tres, Electrodomésticos y De La Soul siguen brillando

Crítica de discos: Los Tres, Electrodomésticos y De La Soul siguen brillando

Las novedades discográficas de la semana están centradas en los sonidos locales, pero bajo manto pretérito: Electrodomésticos y Los Tres, bandas que gozaron de su era de mayor fulgor hace décadas, retornan en la adultez y demuestran que siguen brillando. En el hip hop, De La Soul también es otro buen ejemplo.


*Los Tres - Revuelta

Como anticipo de la gira de regreso del mismo nombre, este breve disco de apenas 22 minutos funciona como un ejercicio para palpar el estado de forma de la banda penquista. Sin canciones originales, pero con nuevas versiones en estudio y en el escenario, la música de Los Tres, a más de tres décadas de su fundación, puede vanagloriarse de una virtud esencial: han envejecido con calidad y consistencia.

Estas recientes interpretaciones suenan revitalizadoras y enérgicas, distintas al sucedáneo que lideraba Alvaro Henríquez con sus anteriores jóvenes aprendices. Además del sólido dominio instrumental de cada uno, los temas poseen un ímpetu e intensidad superior. El aire rockero de La vida que yo he pasado, la garra de La torre de Babel y la incrustación de Day Tripper de The Beatles –uno de sus evidentes referentes- en Gato por liebre son síntomas que el cuarteto en este retorno ha dado vuelta la página de su pasado, lo está pasando bien y está confabulado en lograr su mejor expresión artística.

Las buenas señales de este aperitivo musical indudablemente auguran que en los próximos meses habrán nuevas canciones. Las sensaciones primarias, al menos en este disco, desprenden que estarán a la altura de su celebrada trayectoria.

*Electrodomésticos - Mirar la luz

Más que Electrodomésticos, este proyecto funciona como un nuevo álbum en solitario de Carlos Cabezas. Artista siempre inquieto, vanguardista y creativo, sus más recientes canciones funcionan bajo las mismas coordenadas de mirar hacia adelante en lugar de apelar a la nostalgia, pero le añaden un tono más melancólico, reflexivo en sus letras y con un sonido expansivo, que se agranda y busca explotar. Como quien está harto de un presente vacío y busca reencantarse con la humanidad completa.

Electrodomésticos –o, mejor dicho, Cabezas- edificó esta sensible obra bajo los escombros emocionales que significaron el estallido social y la pandemia. Con la batería siempre estimulante de Edita Rojas como estandarte instrumental, el disco abre con El viento escapó, que en medio de sonidos programados y una voz taciturna de Cabezas funciona como un renacer, un amanecer de una nueva era. Pies descalzos es una gran balada, una meditación sobre la existencia que es vigorosa y optimista y, en general, Mirar la luz transmite calidez en su exquisita mezcla de naturaleza industrial con melodías delicadas. En sus casi 40 años, Electrodomésticos sigue sin hacer un disco deficiente. Y este no es la excepción.

*De La Soul - 3 Feet High and Rising

Editado el 3 de marzo de 1989, el álbum debut de De La Soul continúa hasta hoy como uno de los trabajos más innovadores y refrescantes del hip hop e influencia decisiva en artistas posteriores como Mos Def, Kanye West y Outkast, entre otros. Mientras EEUU despedía un mes y medio antes la administración derechista de Ronald Reagan –con episodios nefastos como la matanza de cientos de campesinos en el Mozote, en El Salvador-, el rap vivía un periodo combativo: con Public Enemy se volvía más revolucionario y abrazaba un panafricanismo anticolonial o reivindicaba el poder de las calles con N.W.A.

La aparición de De La Soul derribó ese carácter confrontacional de la música negra en boga y la reemplazó por diversión y fiesta. A medio camino entre el hip hop y la sicodelia, 3 Feet High and Rising –que acaba de ser nuevamente publicado por su 35 aniversario con nuevas canciones, rarezas y reversiones- es un disco que refleja la voracidad musical de sus integrantes. Hay sampleos de Otis Redding, Johnny Cash, Donald Fagen, Michael Jackson, música francesa y un largo etcétera. Pero principalmente es un trabajo que no conoce límites. Se pasea por todos los estilos y las letras hablan de cierta introspección, de amor real –Eye know- y el deterioro que generan las drogas –Say no go-. Si hay álbumes pioneros y eternos, este es uno de ellos. Imprescindible para cualquier fan de la música.

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