Emilia Dides: “Mi cara de ‘estar en nada’ no es tan simpática, lo puedo aceptar. Pero nunca he querido ser así”
La modelo se alista para mostrar su faceta de cantante por primera vez en una gira. Para hablar de ello estuvo en el espacio Desde la Redacción, de La Tercera, donde también se refirió a episodios recientes, como cuando cantó el himno nacional para un partido de Chile: "Hago un mea culpa y digo 'podría haber tenido más ensayos'", asegura.
Pocas veces el nombre de este país había sido entonado con tanto orgullo y entusiasmo. “Chileeeeee”, gritó la modelo y cantante Emilia Dides cuando se presentó en noviembre del año pasado en el concurso Miss Universo, bajo alta expectativa y voluminoso apoyo popular, alcanzando finalmente el puesto 12.
No pudo conquistar el cetro definitivo, pero su participación la convirtió en una figura popular, que llegó hasta a ocupar la silla de jurado en el último Festival de Viña del Mar o que incluso apareció cantando el himno patrio en el último partido de Chile y Ecuador por las clasificatorias para el Mundial en el Estadio Nacional, desatando reacciones mixtas.
Pero antes de toda esa vorágine, Dides fue cantante: se probó como intérprete desde los siete años, estudió en la Escuela Moderna de Música y Canto y en la Academia de Alicia Puccio, y ganó en 2019 el programa Rojo, el color del talento, de TVN. Ahora quiere reactivar esas raíces.
Para eso, se embarcará en lo que ha bautizado de forma literal como Mi primera gira, su primera tanda de shows por el país donde espera también mostrar su faz artística, algo relegada por el perfil mediático que ha cultivado el último tiempo. ¿Fechas? 11 de julio en el Teatro Sporting, de Viña del Mar; 12 de julio en el Teatro Concepción, en Concepción; y 19 de julio en el Teatro Sonesta, Osorno. Las entradas ya están disponibles a través de GoldenPass.cl.
De todo ello Dides habló este miércoles 4 en el programa Desde la Redacción de La Tercera.
-¿Cómo compatibilizas el mundo de la música con tu participación en eventos altamente mediáticos como Miss Universo? ¿Sientes que a veces la música puede quedar un poco relegada?
Bueno, creo que cuando uno tiene un objetivo, que en este caso fue Miss Universo en noviembre, tiende a poner todas las energías y la fuerza en que eso funcione. Entonces, de alguna u otra manera, sin querer, se deja un poco de lado la música. Y hay muy poca gente que sabe que yo soy cantante. Y que realmente ahí nací en la televisión, cuando estuve en Rojo, en la segunda temporada. Que gané, con una canción de Andrea Bocelli. Una “cancioncita” (se ríe).
“Obvio que me la jugué siempre, dando la vida para poder lograr mi objetivo en ese entonces que era Rojo. Después ya fue el Miss Universo y por supuesto que tenía que poner todas las fichas y mi fuerza, toda la energía en el objetivo de Miss Universo, que, bueno, no se logró, lo que todo Chile quería, pero se lograron mejores y grandes cosas. Así que de igual manera me siento ganadora”.
-¿Qué es lo que más te gustaba de ser cantante desde que empezaste a los siete años? ¿Qué es lo que más te llamó la atención de esta actividad?
Yo creo que el objetivo del arte en general es mostrar lo que es difícil decir con palabras. Y creo que eso lo he trabajado muy bien, porque me ha ayudado mucho el componer y que mis letras en el fondo puedan decirle a la gente y poder conectar también a través de la música con la gente, con mis vivencias. Incluso tengo una canción que es de una vivencia, una historia, una seguidora. Y me gusta poder abrir esa brecha. Creo que es importante y a mí me hace mucho sentido. Yo creo que por algo tengo la voz que tengo, que gracias a Dios la he trabajado y por supuesto he podido mejorar porque, uno nace (con ella) y también se tiene que trabajar mucho.
-¿Es distinto comunicar con la voz a hacerlo, por ejemplo, siendo Miss Chile en una pasarela?
Yo creo que un artista es versátil. Puede hacer todo lo que se proponga. Y creo que el Miss Chile igual es una pasarela y hacer una pasarela es como bailar dentro de... O sea, es un trabajo también súper grande.
“Yo antes caminaba súper mal y tuve que trabajar un año entero. Bueno, un poco menos de un año, pero para poder mejorar. Y eso es disciplina y también es arte”.
-¿Qué te dejo tu paso por Rojo, tomando en cuenta que de ahí han salido algunas de las figuras más importantes y populares de la música chilena en los últimos años?
No podría encasillarlo en una palabra. Pero por supuesto que fue algo súper mágico y algo que me enseñó mucho. Porque fue donde primera vez estuve en la televisión, pude entender más o menos cómo se mueve todo ese mundo. Que cuando uno está ahí, ahí recién empieza a entenderlo, a comprenderlo, a empezar a ser parte. Y por supuesto que fue una experiencia increíble. Volvería a repetir mil veces. Sí, por supuesto. La Emilia que está sentada aquí gran parte es por Rojo.
“Obvio que me dejó un legado importante. Pero todo el proceso, que fueron cinco meses, donde empiezas a recibir hate, donde empiezas a recibir la primera gente que no te quiere, donde la gente también te enjuicia mucho por la cara que tienes. Y yo, en general, mi cara como de no pensar, estar en nada, no es tan simpática. Lo puedo aceptar. Pero la gente se lo tomaba como que yo era pesada, poco humilde. Cosa que igual me dolía, porque yo dentro mío sabía que no era así. O por lo menos, nunca he querido ser así”.
“Quizás a veces me ha pasado una que otra vez que no estoy en mi 100 y puedo comportarme un poco pesada, pero no es mi esencia. Entonces, empecé con 19 años a entender cómo funcionaba el mundo. Cómo es que no todo el mundo te quiera, ni te quiera ver, ni que no todo el mundo te encuentre talentosa. Y es un trabajo mental súper grande. O sea, yo creo que la actitud y la mente tienen que ser los mejores amigos por siempre”.
-¿Y te preocupa el día de hoy, ya con 25 años, lo que dicen de ti, los comentarios buenos, malos, la mala onda, lo que dicen de ti en redes?
Creo que siempre hay una parte que duele, que pesa un poco y te entristece. Pero también está el poder que yo le doy a las otras personas. Si el comentario fuera de mi madre, por ejemplo, que por supuesto es un referente y un ejemplo a seguir para mí, lo escucharía y le pondría mucha atención y vería cómo desde su comentario constructivo, por supuesto, puedo mejorar. Pero si viene de alguien que no me conoce, que nunca ha compartido conmigo, no puedo ponerle tanto poder a sus palabras, porque yo estoy súper consciente, y es algo con lo que me despierto todos los días, de querer construir a una mujer que quiera inspirar.
“Que eventualmente si quiero ser mamá, que mis hijos vean en su madre una mujer ejemplo a seguir y ojalá alguien en quien inspirarse. Entonces, si es que fuera una persona que no estoy abierta jamás a las críticas, aunque sean constructivas o destructivas, por supuesto que me cuestionaría un poco más. Siempre estoy abierta a escuchar, siempre y cuando sea para un bien. Entonces, la verdad que antes le daba mucho más poder que ahora. Igual es algo de madurez. En Rojo tenía 19 años, ahora tengo 25. En este mes cumplo 26, de hecho”.
-Por lo mismo, ¿qué te dejaron los comentarios de tu interpretación del himno nacional para el partido entre Chile y Ecuador? Hubo gente que le gustó, a otra que no.
Fue justamente un desafío mental muy grande para mí. Porque sí me dolió harto, porque yo tenía una expectativa, que no me suele pasar que tengo expectativas de nada de lo que hago, porque así no me tiendo a decepcionar ni nada. Yo pensé que iba a ser algo que iba a gustar mucho al chileno.
“Y después cuando veo los comentarios, que me traté de enfocar en los comentarios que no fueron como ‘¡ay, qué mala eres!’ sino como, mira, podría haber salido de esta manera, podría haber hecho esto. Que ahí es como una crítica constructiva para mí, dependiendo de quién venga. Entendí que ellos están acostumbrados a cantar su himno. Y yo lo canté a capela, sin la música que estamos acostumbrados a escuchar. Y en el fondo cambié algo que ha sido toda la vida demasiado marcado en mi país. Entonces entiendo de dónde viene como la crítica de ‘no, no me gustó tanto, sabes que no nos gustó esta manera con que cantaste el himno’”.
“Pero al principio sí fue ‘¿por qué la gente se lo tomó así?’ Yo solamente quise ir a apoyar a La Roja, ¿cachái? Pero también hago la mea culpa y digo ‘podría haber salido mucho mejor y podría haber quizás tenido más ensayos’. O simplemente haber cantado con La Roja, con el estadio. Con el equipo, claro.
-Si te lo ofrecieran de nuevo, para otro partido de Chile, ¿lo aceptarías?
Yo creo que hay muchos cantantes en Chile que podrían tener esa oportunidad y ya la tuve. Y ya rompí ese hielo. Ya fue prueba superada. Y también creo que era algo que necesitaba también para un golpe de realidad de mí misma también.
-¿Golpe de realidad? ¿Así lo tomaste?
Sí, sí, obvio. Aunque sea muy negativa la recepción y el 80% sea negativo, yo igual siempre trato de buscar algo positivo. Porque si es algo de ahí, me va a servir para el futuro.
-¿Y golpe de realidad por qué? ¿Por qué sentías que estabas en una burbuja?
No, porque quizás la única imagen que la mayoría de los chilenos tenían era del 16 de noviembre de la final de Miss Universo. Quizás ahí me pudieron conocer en otra faceta, cantando. Quizás, no sé, no sé por qué lo decreto como golpe de realidad, pero lo digo como un poco de que la gente me pudo conocer un poco más, aunque sea cantando el himno. Y también, Emilia, quizás no puedes meterte en todo, ¿cachai? No, no puedes hacer todo. No puedes tenerlas todas.
“Es una gran lección de vida. Yo creo que es saber elegir, pero, a ver, insisto, fue una experiencia increíble y si supiera que el resultado hubiera sido como fue, lo hubiera hecho igual”.
-¿Volverías a la televisión? ¿Te gustaría probar otros formatos? ¿Te gustaría a lo mejor hacer algo distinto a lo que ya hiciste en Rojo?
De todas maneras. O sea, creo que la televisión me encanta, siempre me he sentido cómoda. Por supuesto que estoy aprendiendo a cómo lidiar con ella, porque hay muchas cosas que no conozco, pero me encantaría. Me encantaría ir a un noticiero animando (se ríe).
-¿Qué nunca harías en televisión? ¿Por ejemplo, un reality, un programa de farándula?
Nunca, no me gusta usar la palabra nunca, porque puede escupir en la cara de vuelta, pero algo que no es de mi preferencia en este momento es farándula o un reality, que fue una realidad que tuve muy cercana al Miss Chile, antes de tomar la decisión de ir al Miss Chile… era el Miss Chile o un reality. Y, en el fondo, esa decisión, esa firma que no firmé, básicamente.
-¿Te lo ofrecieron?
Estuve a punto de firmar. Prefiero no declarar (quién fue), pero estuve literal en las oficinas, con un papel y un lápiz, y dije ‘no lo voy a hacer’. Y en mi cabeza dije, si el productor me llama y me dice que si yo no firmo hoy, y que no puedo entrar si no firmo hoy, si él me llama y me dice eso, es porque no es mi lugar. Y me llamó.
“Te prometo, cinco minutos después me llamó y me dijo ‘si no firmaste hoy, no entras al reality’. Y yo dije ‘perfecto, no entro’. Y fue cuando decidí ir al Miss Universo Chile, con todo, poner todas mis ganas en eso, y pasó lo que pasó”.
-¿Qué mostrarás en tus shows de julio?
Bueno, definitivamente voy a mostrar una nueva faceta de mí, de Emilia Dides. Siempre me gusta hablar como de Emilia Dides, aunque sea yo misma la que está hablando. También va a ser un trabajo mío muy grande, porque va a ser indagar en un espacio que por supuesto amo, con lo que me crie, pero que no he hecho nunca una gira, así que estoy muy emocionada de mostrarle eso a mi gente, a mi gente que me quiera ver, y a muchas personas que me han escrito.
-Si tuvieras que nombrar un referente en la música, en el canto, ¿a quién nombraría?
Laura Pausini.
*Ve aquí el programa con la participación de Emilia Dides:
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