Deportes Copiapó tiene su revancha: jugará por primera vez en la división de honor del fútbol chileno

Deportes Copiapó logró el ascenso al derrotar a Cobreloa. FOTO: CAMILO ALFARO / AGENCIAUNO

El León de Atacama le pasó por arriba a Cobreloa, con un expresivo 5-0, en la final de vuelta de la liguilla del ascenso. El elenco copiapino consigue algo inédito en sus 23 años de historia.



El último tripulante de la Primera División del fútbol chileno para la temporada 2023 es Deportes Copiapó. En el hervidero del estadio Zorros del Desierto, el cuadro de la Región de Atacama consiguió el objetivo, con el cual se meten en la historia de la institución: jugará por primera vez en la máxima categoría del fútbol nacional. Aplastaron a Cobreloa, con un contundente 5-0.

La definición era de pronóstico reservado. Podía pasar cualquier cosa en la vuelta, después de un duelo de ida que terminó sin goles y con un efervescente ambiente en las tribunas del Luis Valenzuela Hermosilla. Para naranjas y albirrojos era una ocasión especial, un día relevante para hacer historia. Cobreloa descendió en 2015 y le ha costado en extremo retornar a la división de honor. En 2018, perdió la promoción con el Cobresal de Gustavo Huerta. Por su parte, Copiapó cayó ante Huachipato buscando subir, en una definición cargada de polémica.

El duelo se anticipaba como parejo, sin embargo ni el más pesimista forofo loíno imaginó que el trámite iba a ser tan cuesta arriba al descanso. Fue todo para el León de Atacama. En los 15 minutos, la visita abrió la cuenta con gol de Maximiliano Quinteros, quien toca el balón ante la salida de Matías Cano, luego de un gran pase filtrado de Jorge Luna, que se libera de su marca y asiste.

Además del marcador en contra, el panorama se nubló más para los mineros con la expulsión de Axl Ríos. En cinco minutos recibió dos tarjetas amarillas, lo que lo sacó del encuentro. El futbolista se retiró del campo pidiendo perdón a los fanáticos que repletaron el recinto calameño, con la ansiedad lógica que genera una instancia semejante.

Nada le salió a Cobreloa. En los 36′, David Escalante tuvo en sus pies el empate, sin embargo falló de manera increíble mano a mano con el golero Richard Leyton. Cuatro minutos más tarde, llegó el segundo gol copiapino. Otra vez fue de Maxi Quinteros, que bate a Cano con un remate cruzado. Aprovechó un grosero error de Bastián San Juan. El premio mayor estaba al alcance de la mano para los atacameños. Mientras que las caras de funeral de los hinchas naranjas eran evidentes. Al cabo del primer periodo, la polémica se dio por un supuesto penal a José Bández. El juez José Cabero revisa la jugada en el VAR y determina que no hubo infracción, pese a las dudas.

El golpe letal para las pretensiones de Cobreloa llegó en el inicio del complemento. Un contragolpe rápido acabó con el golazo de Jorge Luna, una de las figuras de la jornada. El argentino saca un remate bajo con el cual vence la resistencia de Cano. Como expresión de lucha, el duelo estaba terminado. La diferencia era mucha, tanto en el marcador como en la actitud. Con uno menos, la remontada para los locales era como subir el Everest. Como si fuera poco, en los 66′ llegó el cuarto, obra de Eduardo Puchetta. Y después, el quinto. En los 74′, nuevamente Maxi Quinteros se hizo presente para profundizar la algarabía copiapina (y el dolor loíno).

Los de Emiliano Astorga terminaron con nueve, por la expulsión de Rivaldo Hernández, debido a un codazo a Isaac Díaz, que el juez Cabero analizó en la pantalla del VAR.

Deportes Copiapó, club fundado en 1999, nunca ha disputado la Primera División de Chile en sus 23 años. Por lo mismo, este éxito es tan relevante también para la ciudad, que no era una de las sedes de la máxima categoría nacional desde el extinto Regional Atacama. Además, para 2023 la región tendrá a dos representantes, agregando a Cobresal. Esto no sucedía desde 1994.

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